79. Ikigai

196 14 1
                                    

"La razón de ser o de vivir"

Aracely Arámbula
Me estaba organizando para supervisar los detalles del bautizo, Micky estaba con Miguel abajo jugando pero hace rato me estaba llamado.
- Ya voy mi amor, apenas me estoy peinando.- Menciono gritando cuando veo en el espejo que están tras de mi.
-No llegaremos puntual y es algo que no me agrada, así estás bien, vamos ya.
- No me he peinado, no me he maquillado, es más ¿Cuándo pides cita tú? Espérame ¿si?
-Amor, no, vamos ya.-sujeta mi cepillo y peina mi cabello sujetándolo con una pinza, toma mi mano y me saca de la habitación.-y no es que pida cita pero tenemos mucho por hacer.
- Quiero que me peines más seguido, me gusta este look.- Menciono riéndome.- Andale vamos señor afanes.
-No sé que hacer contigo, aparte mira que sin maquillaje te ves igual de perfecta.-menciono colocándome una gorra negra.-ahora
Si nos vamos.
- Tú si eres caso perdido, mi caso perdido.- Menciono dejando un beso en sus labios y subiendo a la camioneta.
-No te dire que no, porque evidentemente si, mejor dime ¿cómo siguió tu padre?
- Ya todo está mejor, es que su problema es cuando no controla la cantidad de azúcar, pero después de ese susto creo que entendió la lección.
-Si, eso me dijo tú madre, que fue por comer mazapán.-menciona mientras se carcajea.
- Verdad que eres muy amigo de tu suegra, que cosas.- Menciono girando los ojos.
- Por supuesto, cómo crees que no, antes señorita tengo que decirte que si hay otra emergencia no te vuelvas a ir en un vuelo convencional.
- Está bien corazón, te lo prometo.
-Gracias por cooperar, mi amor quiero que todos los invitados lleguen de blanco menos nosotros.
- Me gusta la idea, ¿De qué color quieres que vayamos?
- Beige, más neutros.
- Lo que tú digas señor Basteri, ahora si dime ¿qué fue lo que mandaste a hacer de recordatorios?, no aguanto más la sorpresa, ¡dime!
- Son... no, espera a verlos mujer.
- Está bien, ¿Falta mucho para llegar a la joyería?
-No, en poco llegamos, déjame aparco el auto aquí , creo que te van a encantar.
- Me tienes muy ansiosa, ¿Vamos a comprar nuestra ropa? Quiero que vayas conmigo por mi vestido.
- Yo encantado y mejor, ¿Ya ves por qué quería venir temprano? tenemos mucho que hacer.
- Entonces vamos cariño, no hay tiempo que perder.- Menciona y nos bajamos del auto para dirigirnos a la joyería cuando de pronto veo un par de paparazzis fotografiándonos.
- ¿Ves? ¡Te lo dije! Tenía que haberme terminado de arreglar.- Mencionó bajando mi gorra.
Escucho como se comienza a reír.-¿Que tiene de malo?
- Tengo las ojeras de la vida, ¿Yo por qué te hago caso?.- Menciono acomodándome el escote.
- Por favor, deberíamos hasta saludarlos, nunca hacemos eso ¿Qué te parece?
- No, no quiero, entremos a la joyería ya ¿si?
- Está bien, entonces dame un momento Observo como guiña su ojo y se acerca a los periodistas a saludarlos uno por uno.
- Lo haces solo para que me vean más, para que me tomen mas fotos así.- Menciono caminando más rápido.
-Buenos días, nos veremos más adelante .-menciona alcanzándome.- pero ¿Que te vea como? Si estás bien exagerada.
- Entra mejor, ya me hiciste enojar.- Menciono desde la puerta.
Me pega a él rápidamente y entramos juntos, sin soltarme deja un beso en mis labios.
- Bueno como que se te pega muy rápido lo gruñona.
- ¿Será? A ti nadie te alcanza.- Menciono riendo.
-Alguien está quitándome el lugar.-menciona separándose de mi y llevándome al fondo de la joyería donde aparece una bella dama.
- Hola, buenos días.
- Buenos días, es un placer tenerlos aquí, su encargo señor Luis Miguel está listo.

Luis Miguel

Recibo el paquete y tomamos asiento, me entregan una pequeña bandeja y dejo allí las monedas de oro con el rostro de Miguel y los veleros con su nombre.
- A ver ¿Que tal te parece?
- ¡Están preciosas! Mira es Miguel.- Menciona y reímos juntos.- Me encantan por Dios, me encantas.- Menciona mirándome emocionada.
-Muy bien objetivo logrado ¿Quieres mejorar o agregar algo? Sabes bien que si quieres algo más no hay problema.-menciono guardando las monedas.
- No, no, no, así están perfectas, no hace falta nada más, ¿Qué siguen en su itinerario señor Basteri?
- Las prendas de Miguel y luego las tuyas ¿te parece?
- y luego las tuyas, yo las quiero elegir.
-Cómo órdenes señora Basteri.-menciono mientras nos entregan una pequeña caja con los recordatorios y salimos de allí Justo a la camioneta.- Quiero que Miguel lleve algo diferente ni lo de siempre.
- ¿Cómo qué te gustaría mi amor? Me encanta la emoción que le pones a todo.
-Solo por ser ustedes... y no lo sé tal ves no un simple pantalón, creo que al lugar donde vamos tienen algo así como un vestido pero para niños y suena bien.
- Me gusta la idea, tú conoces este lugar más que yo, vamos a ver la ropa de nuestro nene.
Luego de aparcar el auto nos bajamos y vamos al lugar, entramos y pido lo que había comentado con Ara, nos traen varios y me decido por dos.
-Ahora escoge tu y dime qué tal .-menciono sujetando los en mis manos.
- Este está más que precioso, aparte es beige, como nuestra ropa, ¿Qué opinas tú?
-Si para ti está bien para mi igual, ahora vamos a buscar tu vestido, ven.-menciono sujetando su mano y caminando con la asesora hacia el fondo del lugar.-A ver qué tal los vestidos para la señora Basteri.-menciono y la asesora nos trae unos cuantos vestidos.
- ¿Cuál te gusta cariño?.- Menciona sujetando 3.
-Quiero uno el cual resalte tu espalda, es de admirar ¿no crees?
- Este tiene la espalda descubierta y no tanto escote delante y este es todo lo contrario, mucho delante no tanto atrás, ¿Cuál prefieres?
- Eso no se pregunta, quiero la primera opción.
- También me gusta más, deja me lo coloco.- Menciona entrando al camerino y pocos minutos saliendo con este, sujeto su mano y hago que de una vuelta entera.
-En definitiva si, este es Perfecto ¿Estas de acuerdo?
- Este será, ¿Qué has pensado para ti?
- No lo se, tu eres la que va a escoger, así que señorita seria tan amable de mostrarme algunos trajes de hombre en el mismo color.-menciono dirigiéndome a ella.
- Préstamelos a mi, esta me encanta, quiero esta en ti, amo como te ves con colores muy claros.- Menciona tomando una sin soltarla.
-Bueno entonces sera esta y estamos listos para irnos debemos terminar con el resto de cosas que nos faltan y tener todo preparado, no quiero imprevistos.
- Espera, estos zapatos me están tallando déjame me lo acomodo.- Menciona aganchandose y yo hago lo mismo.
- Ven cambiémoslos, estás muy enrojecida .-menciono tocando su tobillo en la parte de atrás.
- Como crees, falta poco, una bandita esta bien mi amor.- Menciona tocándose su rose.
Ignoro sus palabras y me dirijo a la sección de zapatos y sujeto unos Louis Vuitton blancos y los llevo dejándolos en el suelo al lado de sus pies.-Listo, estos te combinan Perfecto.
- Me encantan, ven acá.- Menciona dándome un corto beso.- Gracias mi amor.
-No hay que agradecer.-dejó un beso en sus labios y pagamos las prendas y salimos de allí, todos el día terminamos pendientes de la fiesta hasta que escucho una noticia en la radio sobre el lugar donde haríamos el bautizo de Miguel, no sabía cómo habían obtenido la información.
- Esto no puede ser cierto.
- ¿Qué pasó cariño?
-Acaban de decir que saben perfectamente el lugar donde bautizaremos a Miguel, voy a cambiar el lugar no me importa que.
- Entiendo, lo último que queremos es periodistas en este momento, ¿Dónde te gustaría que fuera?
-Los cabos.-menciono con un tono de rabia.-Quiero que las personas tengan algo para entrar, no sé qué se me ocurrirá pero no quiero que mi hijo desde tan pequeño esté rodeado de periodistas y fotógrafos.
- Pienso igual que tú, aparte ese lugar es muy importante para nosotros.
-Aveces esto me sulfura y no sabes cuánto.
Llegamos a la casa y aparco el auto, nos bajamos y nos dirigimos a mi despacho para reorganizar todo el bautizo de Miguel especialmente el lugar.





"Dame cielo, dame fuego, dame todos tus sentidos, ábreme las puertas, ya no quiero estar aquí, dame la llave de tus sueños que tu amor ya tiene dueño y te quiere hacer feliz." Luis Miguel-Dame

¿Sabes una cosa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora