140. Naseba Naru

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"En marcha"

-¿Donde está mi madre? .-menciono observando a mi padre.
-Micky, no lo sé.-calmadamente se acerca a mi
-Dime donde está.
-Coño Micky no lo sé, déjalo ya.
Me tiro hacia el con la rabia sofocándome y sujeto su camisa con más fuerza aplicada.
-¡¿DONDE ESTÁ?! YA DÍMELO.-Caemos al suelo y el solo sonreía.
-No hagas eso, a ti te importa una mierda mi madre...

Aracely Arámbula
Miro el reloj, 11:30 pm, quito la mano de Micky, corro a Miguel  y bajó por un poco de agua, la sirvo y me dirijo a las escaleras cuando escucho un fuerte golpe, corro a la habitación y me encuentro con Miguel sentado, Micky en el balcón con las manos en la cabeza y el jarrón del centro de mesa roto.
Tomo a Miguel en brazos y me acerco a Luismi.
- Ven acá mi amor.- Menciono acercándome a él.
-No quiero recordarlo más, no puedo sacarlo de mi mente.
- Vamos a la cama, acá está haciendo frío y nos podemos resfriar. Te prometo acompañarte hasta que estés más tranquilo y velar tu sueño.
-No, no quiero dormir, tienes y debes descansar.-menciona entrando a la habitación y recogiendo el jarrón.
- Ven acá, no te voy a dejar solo.
-lamentó esto.-Me muestra sus manos con los pedazos que recogía.
- No corazón, fue un accidente, deja eso ahí que te puedes cortar, mañana Rosa lo recoge. Mejor ven con nosotros.- Menciono dando unas palmaditas en el colchón.
Se levanta y deja los restos en la mesa y luego se sienta a mi lado con su mirada perdida.
-Duerme, hay que descansar.
Coloco a Miguel en su cuna y me acerco a el, peino su cabello y lo abrazo.- Todo estará bien, te lo prometo.- Beso su frente y empiezo a cantarle bajito.- ¿Sabes? ¿Sabes una cosa? Que yo te quiero, que sin ti me muero, si estas lejos.
-Doy gracias al cielo por haberte conocido...-Suspira y acaricia mi mejilla.-Es totalmente la verdad.
- Te adoro mi amor, necesito que confíes en mí, así como ahora.- Lo aprisiono a mi pecho.
-¿Quién ha dicho que no lo hago? .-habla bajito.

- Entonces por favor no te vayas, si quieres huyamos juntos, desaparezcamos, pero los dos, no quiero que vivas esto solo.
-Sucede que me sulfuro, debes de entender que a veces no quiero preguntas o reclamos, que quiero olvidar todo, claro es imposible pero es mi manera de reaccionar , a veces no se que Tan dispuesta puedas estar para irte y huir conmigo así.
- A donde vayas tú, yo iré contigo. Mira que entiendo el hecho de huir para que no te cuestionen, pero no de nosotros Micky.
-Se me es difícil siempre es mi manera de afrontar mis problemas, aunque se que los tengo a ustedes y debo disculparme un y mil veces por ello,
- Hechos corazón, vamos a salir de esto juntos, los cuatro.
-Así será entonces .- Menciona dejando un beso en mi barbilla.
- ¿Quieres que hagamos algo? ¿Te gustaría que saliéramos a caminar?

-No, quedémonos aquí en casa, es más acogedor ¿No crees?-.menciona acariciando mi mejilla.

- ¿Quieres que te abrace y acaricie tu cabello hasta que te duermas?.

Sonríe levemente.-Si, es mi hobby favorito.- Se acerca más a mi y me dispongo a cumplir lo mencionado.

Escucho el llanto de Miguel y me levanto asustada, me dirijo al living y me encuentro con Micky alimentando a Migue.
-No era necesario que despertaras, creo que no has dormido lo suficiente.-Menciona acercándose.
- Tenemos mucha energía para regresar a casa hoy.- Miro el reloj que marca más de media mañana.- ¿Almorzaremos aquí?
-Si, ya mande a pedir algo para comer y pedí sopa de pollo para este pequeño.
- Que papa más responsable, tomaré una ducha, para que terminen de disfrutar la mañana.
-No te demores, la comida no tarda en llegar, quiero que comamos todos juntos.
- No tardo, ¿A qué horas sale el vuelo?
-4:15 pm pero sabes bien que debemos estar antes, mientras llega la comida y toma sin baño haré las maletas con Migue.
- Perfecto.

Luis Miguel
Me dispongo a estar en la habitación con Miguel sobre la cama, era espaciosa entonces no corría tanto el riesgo de un accidente.
Saco todas las prendas y comienzo a doblarlas mientras Miguel juega con las qué hay a su alrededor, termino la maleta de Ara y solo faltan algunas cosas necesarias para su rutina mañanera, así que dejo su maleta sobre el sillón plano y al voltear veo a Miguel dentro de mi maleta con ropa sobre el,
Me carcajeo y el hace lo mismo unas cuantas veces,
-¿Como llegaste hasta ahí pequeño? -
Mencionó y el sonríe a carcajadas.
-Eres un travieso...
Siento la puerta y entra Ara en toalla y los dos la observamos guardando silencio.
- Al parecer se divierten mucho.- Menciona acercándose a nosotros.
-Yo empacó y el se empaca.-Me acercó a Miguel y me arrodillo llegando al borde de la cama.
- Eres un travieso, pequeño.- Menciona vistiéndose.
La observo con detenimiento y ladeo mi cabeza dejando un leve suspiro.
-Tú mamá me va a volver loco.-susurro a Miguel.
- ¿Ah sí?.- Menciona llegando al frente mío.- ¿Por qué.- Acaricia mi oreja.
-Ponte en mi lugar, la mujer que amas es tremendamente sensacional y a eso le sumas que se ponga frente a ti de esta manera .-Menciono observándola de arriba a bajo y veo como se sonroja.
- Te amo.- Menciona juntándose a mi para acariciar mi cabello.- Termino de organizarme, comemos y nos vamos.
-Yo aún más, ve mientras sigo con este pequeño equipaje de más

Luego de comer y empacar, nos dirigimos al aeropuerto, el avión estaba listo y nos disponíamos a despegar, luego de varias horas de vuelo mi sueño aún no se regulaba, no quería dormir y volver a lo mismo, así que solo perdía mi tiempo en adelantar cosas de trabajo, voy por un poco de champán y aterrizamos llegando a nuestro destino, llegamos a casa y reciben nuestras maletas.
-¿Vas a descansar? Yo puedo quedarme con Miguel.

- Dormí bastante en el vuelo cariño, ¿Tienes que trabajar?
-Si, de hecho necesito pasar cosas que hice en el vuelo y organizar algunos detalles.
- Hum, bueno. Yo me quedaré con Miguel.
- Ven aquí.-sujeta su mano y la traigo a mi.-A mi no me digas hum, si respondes con algo mejor sería estupendo amor.
- Apenas llegamos a casa y ya te vas. Mejor, no te vayas.- Menciona acariciando mi cabello.
-¿Quien habló de irse? No me iré, estaré en el despacho.-sujeto su muñeca y la acaricio con mi pulgar.
- Bueno, que mas da, yo te iba a invitar a jugar tenis; pero, ya que no puedes seguiré de holgazana gracias a mi bebé.
-No, si me das media hora prometo que vamos a jugar tenis y no seguirás ¿De que dijiste?

- Holgazana, me acabé todo el helado que había en el refri. Ve a trabajar que yo iré por por helado y unas cuantas donas.
-¿Ah? Pues a este paso asegúrate de comprar lo suficiente, este bebe es muy amante al dulce.

Entrecierra un poco los ojos y se aleja.- Pensé que dirías. "Déjame te acompaño." Hasta la vista baby.- Menciona soltando mi mano.

-Si deseas jugar tenis debo terminar esto.-menciono levantando mi libreta.-en media hora, así que apúrate a lo mejor y termino antes.

- Ya no me apetece. No hay afán cariño, saldré con Miguel a dar un paseo.

-¿No? -levanto mis cejas y cruzo mis manos caminando hacia ella por un lado.
- No señor. 

- Okay.-Camino hacia el despacho y antes de cerrar la puerta muevo mi mano como seña de un general.







"Y sigo atando noches a mi dolor y sigo imaginando que todo fue un error, refugiándome en mi soledad no sé si volverás." Luis Miguel-Y sigo.

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