195.Soliloquio

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"Reflexión interior"

Luis Miguel
Sentía dolor en mi cuerpo pero no podía moverlo, el dolor de mi cabeza era insoportable quería pararme pero solo escuchaba voces a lo lejos, podía reconocerla y cada vez se hacía más fuerte.
- ¡Eres un idiota! ¿Por qué me haces esto?.- Solloza y siento unas cuantas caricias en mi rostro.- ¿Por qué no puedo dejar de amarte?...eres mi vida Luis Miguel, no te puedes llevar las dos.- Acerca su nariz la roza mis mejillas.-No me dejes... no me dejes mi amor... por favor... te lo suplico...- Susurra.- Abre esos encantadores ojos verdes como mares y con esa maravillosa sonrisa dime que me amas... despierta... despierta y bésame para saber que no te vas a ir.

Escuchar su voz hacia qué me tranquilizara, no entendía que pasaba, pero al querer hablar mis palabras no salían, no podía verla ni tocarla, solo escucharla, trato de mover los manos levemente pero siento que fallo en el intento.

- ¿Estás conmigo?.- Me abraza a ella, podía percibir su olor.- Yo te sentí mi amor, yo se que te vas a recuperar...regresa... por favor... no dejes a tus niños que tanto te adoran.
Impulsaba mis manos para con fuerza para moverlas pero era inútil hacerlo, me estaba volviendo loco y no sabia por cuánto tiempo iba a seguir así, debía verla y calmarla no quería sentirla así, realizo mi último intento por moverme hasta que ella toca mis hombros.
- ¡Sí estás conmigo!.- Siento como se mueve y a lo lejos grita.- ¡Doctor!
No entendía que parte de mi cuerpo reaccionaba pero había logrado dar una señal.
-¡Ara! ¿Qué sucede? -Escucho a Alejandro.
-Dígame ¿Pasó algo con el paciente?.-Una voz desconocida se hace presente.
- Movió el dedo y dos veces, lo hace cuando le hablo.- Acaricio su mano.
-Eso es buena señal, debemos darle tiempo.-Menciona y siento como palpa mis manos y escucha mi corazón.-Esta estable, podríamos darle máximo dos días para que pueda despertar, si lo hace se comunica con alguna enfermera porque será evidente que el dolor de cabeza será fuerte, su contusión fue algo grave.
-¿Y si no despierta? -Escucho a Alejandro
-Eso significa que entraría en coma y no podemos hacer nada hasta que su cuerpo quiera responder.

- ¡No! ¡No! Nada de eso... él va a despertar... él tiene que vivir.- La siento de nuevo cerca y toma mi mano.
-Ara ya verás que si, si dio alguna señal diría que es probable aparte es por ti.
-Tiene razón es muy buena señal, en mi opinión profesional va a despertar antes de lo que piensan.
- ¿Puede ser ya?.- Le susurro.- Te necesito con vida... necesito verte bien.
-Si desea estimular más su cerebro puede traerle un poco de música o leerle algo de su gusto, por ahora no hay nada más que hacer que mantenerlo hidratado, así que me retiro y saben que estoy a sus órdenes.
La desesperación estaba llegando a mi y no sabia que más hacer al respecto debía despertar pero mi cuerpo no respondía.
-Ara vete a descansar, llevas tiempo sin dormir bien, piensa en tus pequeños, yo puedo quedarme.
- No, no, no y no, los niños están bien, iré por un café y un par de cosas, quédate con él mientras regreso.- Deja un beso en mi frente y no la siento más.
Mi mente buscaba el por qué mi cuerpo no respondía, pero era inevitable no recordaba nada, comienzo a sentir como se dispersan mis pensamientos y siento como empiezo a fundirme de nuevo sin escuchar o sentir algo o alguien, pasan así unos cuantos minutos, unos bastante largos hasta que escucho la voz me llenaba de esperanzas.
- Llegue con mi kit salvavidas.- Se escucha a lo lejos y con alegría.- Eres un pésimo enfermero Alejandro, ¿Cómo carajos te duermes?.- Lo
Reprende.
-Créeme que si se levanta lo primero que hará es reclamarme por ti y lo escucharé Perfecto.
- ¿Por mi? ¿Y por qué? Me la he pasado aquí junto a él, llorando, pidiéndole que no me deje, no de fiesta, ni con miles de hombres, aunque estaría en mi derecho, ¿No?
-Oye calma ventarrón, lo decía que me preguntara por ti, y si estás en todo el derecho pero no eres así.
- Claro que sí, lamentablemente lo adoro con el corazón, ven aquí y dale un abrazo a tu hermana favorita que lo necesita.
-Ven aquí, me siento apenado y mucho Ara, de verdad te pido disculpas por su parte, no se que tenía, estaba incontrolable y Polo no me quiere ni contestar.
- No me hables de ese, no lo quiero ver ni en pintura, ve por tu familia, yo estaré aquí con la mía.

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