¿Sabes una cosa?

10. Entregate

Luis Miguel

Terminamos nuestro recorrido por los monumentos, era increíble lo bien que siempre la pasábamos con cosas tan sencillas, amaba su manera de enamorarme, su manera de caminar, su manera de sonreír, definitivamente cada día me alegraba más lo que habíamos empezado tanto a formar como a sentir.Entrelazo su mano a la mía y caminamos al auto.

- No te había dicho pero iremos a una orquesta de música clásica, me gusta mucho escucharla ¿no te aburres?.- Menciono montándonos al auto.
- Me gusta, es más me relaja.- Menciona convencida.
-Excelente, al parecer todo te agrada no eres complicada.-Menciono mientras acelero dirigiéndonos al teatro.
- Hay que disfrutar los pequeños momentos que te da la vida, las personas que se quejan mucho me estresan la verdad.
- Tienes razón, todo es disfrutar de los momentos .

Llegamos al teatro doy nuestras entradas y tomamos uno de los puestos con mejores vistas, antes de empezar tomo su barbilla y dejo un pequeño beso en su labios, comienza la orquesta con su relajante música, disfrutamos de ella, al terminar salimos de allí y nos dirigimos al muelle, ella me mira extrañada y yo le sonrío, nos bajamos, llegamos al punto de partida y tomo su cintura cargándola para pasarla al yate.

-No es mala idea pasar el resto de tarde aquí ¿no?
- Es más, me encanta la idea.
-Mejor nos quedamos hasta mañana aquí, así disfrutamos más de la vista.
- Es una magnifica idea, y bueno, ¿Qué haremos?.- Pregunta ella.
-Dame un momento.

Pongo a navegar el yate y luego voy hacia ella, quedamos en la mitad del mar sin nadie a nuestro alrededor, tomo su rostro en mis manos y acaricio su mejilla, ella toma mi mano y hace lo mismo, observo sus ojos y comienzo a dejar un rastro de besos por su cuello, subiendo al lóbulo de su oreja, beso su mejilla, su nariz y llego a sus labios, allí deposito un tierno beso de no terminar, ella profundiza más y la tomo de sus caderas, acercándola más a mi, quedando totalmente juntos, así como nuestros labios, comienzo a dar pequeños pasos con ella, sin alejarnos, hasta la pequeña habitación que había allí  con una ventana a la bella Venecia, nos separamos un momento solo para observarnos y ella luego de dejar un beso en mi pecho comienza abrir mi camisa mientras yo acaricio sus brazos , bajo hasta su abdomen y abro cada botón de su blusa, ella baja su pantalón quedando frente a mi, hago lo mismo y luego me acerco para quitar su sostén y sus bragas quedando desnuda frente a mi con su perfecta silueta, sonrio y vuelvo a sus labios dejándonos caer  sobre la cama, bajo dejando un recorrido de besos por todo su cuerpo, doy media vuelta dejando su cuerpo sobre el mio, ella me levanta y quedamos sentados, ella sobre mi, entrelaza sus dedos sobre mi cabello mientras me observa y me da pequeños besos, me introduzco en ella sintiéndola muy mía ella se arquea un poco y acaricia mi espalda sin dejar de besarme, hace pequeños movimientos circulares y puedo sentir como sus piernas me abrazan más fuertes, puedo sentir un éxtasis en todo mi cuerpo, como su piel demostraba que no solo yo me sentí tan bien con ella en este momento, nuestros besos y caricias no paraban, pero luego de entregarnos todo de si mismos sentimos el éxtasis juntos, escuchando cerca de mi un quejido, me separo de ella y se acuesta a mi lado, dejo un beso en su frente y la observo con la pequeña luz del sol que se refleja sobre ella.

-Me tienes enamorado y no sabes cuanto, eres muy perfecta para mis ojos .-susurro
- Fue increíble, cada día que pasa esto que siento por ti crece más.
- Y mira que yo solo quería tomarme una copa de vino.-menciono subiendo su pierna sobre la mía.
- Jamás me lo imaginé, todo ocurrió tan rápido que creo que no nos dimos cuenta.
-Es bueno que el tiempo corra rápido de esta manera, ahora en lo que pienso es, el revuelo que traerá la foto del fan que nos encontramos.
- Completamente, por mi parte no hay problema si sale a la luz hoy, en cinco días o en un mes, estoy donde y con quien quiero estar además por mi familia no hay lío ellos me apoyan en todo lo que me haga feliz y siento que esta no será la excepción.
- A mi tampoco me molestaría solo que a mi me gustaría que tus padres se enteren primero por mi, o bueno por nosotros, y me gusta estar así sin periodistas, me gusta que mi vida personal se mantenga así privada, y no digo que no se enteren de lo nuestro, yo feliz de que sepan pero creo que por vender ellos no toman sus limites, así que yo al menos quiero ir donde tus padres.
- Tienes toda la razón, esperemos a que no se nos adelanten entonces.
Me volteo para queda frente a frente con ella.
-¿Necesitas algo?¿quieres comer ?

Aracely Arámbula

Todo iba de maravilla entre los dos, estaba encantada con lo romántico y caballeroso que era, cada día nos conocíamos mejor.
- ¿Qué tal si cocinamos juntos? ¿Que se te antoja cenar?. - Menciono sentándome en la cama.
- Depende, si el postre eres tú.- Menciona sonriendo.
- Vamos por el plato fuerte y ya luego vemos lo del postre.- Menciono devolviendo le la sonrisa.
-¡Oye pero mírate! entonces quiero el plato fuerte ya y no se más tarde vemos el postre, con eso de que andamos exquisitos.
Me río ante su comentario.- No me has dicho que quieres cenar mi amor.
- Yo te pregunte primero, pero la verdad si tengo hambre, no hemos comido nada desde el desayuno.
- ¿Qué tal burritos? Son rápidos y fáciles.- Veo como hace un gesto de que le agrada la idea levantándose para ponerse sus pantalones mientras yo me pongo su camisa, me giro hacia él y me esta mirando con una sonrisa.
-Tengo que decirte que tengo mi outfit favorito en ti y es así tal cual estás.- Menciona halandome por los costados que sobran de su camisa hacia el.
- Estoy de acuerdo contigo, también es mi favorito y sabes ¿Por qué? Porque huele a ti.- Menciono poniendo mis manos en su cuello y  dándole un apasionado beso.
-Se me esta quitando el apetito la verdad ¿quieres volver a la cama hasta mañana?
- Acepto tu propuesta pero después de comer, tengo mucha hambre.- Menciono soltándome de su agarre y yendo hacia la cocina.
-Eres una tramposa, pero esta bien solo por que estamos igual.
- ¿Tramposa por qué? Sino te quedarás sin tú postre.- Menciono con un toque de picardía.
-Bueno entonces tú sin camisa y mucho menos sin plato fuerte.- Menciona pasando por mi lado.
- Trato hecho, ahora si a hacer los burritos.

Entre risas y platica hacemos la cena y como se nos estaba haciendo costumbre nos dirigimos a la cubierta en donde había una pequeña mesa para comer.

- Quedaron buenísimos, no te puedo negar que eres un gran chef. - Menciono disfrutando de la comida.
- Somos, corrección, creo que todo sale mejor cuando los hacemos juntos además se nos está volviendo costumbre.
- Todo es mejor en equipo, a parte esta noche juega a nuestro favor, esta llena de estrellas y una luna llena preciosa.
- Hablando de esta noche, ¿Qué tal si nos quedamos aquí hasta el amanecer? me gusta el ambiente.
- Me gusta la idea.
- Pensé que no te gustaría, la verdad.
- Pues yo estaba pensando en el postre pero también disfruto mucho este panorama.
El se acerca un poco a mi murándome directo a los ojos .- El postre sigue en pie Arámbula, no creas que lo pospuse.
Me es inevitable soltar una carcajada.- Y ¿qué pretendes? ¿Aquí?.- Menciono intrigada.
-No seria mala idea la verdad, nadie nos rodea.- Menciona dando pasitos con sus dedos sobre mi pierna.
- Estás loco.- Menciono riéndome y pegándome más a él para darle un apasionado beso.
- Diría que entonces no, pero ya es muy evidente que por ti sí.- Susurra entre beso y beso.
Nos dejamos llevar por todo lo que sentíamos, entregándonos de nuevo y satisfaciéndonos mutuamente, después de llegar a nuestro punto máximo, nos quedamos un rato admirando el firmamento para luego ir a la habitación a descansar.

"Déjeme robar el gran secreto de tu piel, déjate llevar por tus instintos de mujer, entrégate, aún no te siento, deja que tu cuerpo se acostumbre a mi calor" Luis Miguel - Entrégate