193.Sturmfrei

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"Tormenta "


Aracely Arámbula

Le había enviado varios mensajes a Micky, pero no sabía absolutamente nada de él, había tomado la decisión de ir por mi esposo, disculparme y poder hacer el viaje que tanto habíamos esperado, no podía imaginar mi familia incompleta. Estaba en el aeropuerto a punto de tomar un vuelo convencional, quería sorprenderlo y traerlo con nosotros, los niños se habían quedado con mis papás porque seguro hoy mismo regresábamos. Voy caminando a Starbucks por un café cuando siento que mi teléfono vibra, sin mirar el nombre contesto.

- ¿Ya me extrañas hermanito? Deja de ser tan celoso.- Menciono riendo.
-No creo que tu hermano tenga una voz tan femenina.-Menciona.
- Que pena, te ofrezco una disculpa. Micky no está en este momento. ¿Necesitas algo?
-No hay problema no te llamo por Micky se que anda ocupado con Polo solo quería hablar contigo.
- Creo que tu y yo no tenemos nada que hablar. Además voy a ocuparme.- Menciono seriamente.
-¡Mujer! No seas así, llamo para disculparme por el detalle de la revista, Micky está furioso conmigo ni quiere cogerme el teléfono.
- Pues Micky no es el único.
Suspira.
-El me dijo que no te llamara pero en realidad quiero que sepas que era una simple broma, entre nosotros solo hay una amistad de varios años, quiero que en realidad sepas que respeto mucho su matrimonio.

- Lo sé, créeme que lo sé, pero no me gusta las actitudes que tienes con mi esposo, es incómodo Genoveva.
-Lamentó eso, solo que siempre conocí al Micky solterón, pero tendré más cuidado en ello, así que espero que en realidad no te enfades más con el.
- Vale, gracias por la llamada y la aclaración. Que tengas buen día.
-No es nada, en realidad espero ser más cercana a ti, besos a los peques. .-cuelga, respiro, Analizo la situación e inevitablemente me quedo pensando en eso, a lo lejos escucho como anuncian mi vuelo así que me dispongo a abordar. No podía estar tranquila si no le hablaba, era una necesidad, le envío un mensaje "Te amo un mundo y te extraño como a nadie." Espero un par de minutos, pero como el mensaje anterior, nunca llegó respuesta. Me subo al avión, coloco mis audífonos y me relajo, así sin darme cuenta duermo todo el vuelo, al llegar una amable azafata me despierta, con emoción y el corazón en la mano tomo un taxi y me dirijo a casa, al llegar, lo primero que veo son todos los autos, así que era de suponerse que mi amor estaba en casa. Entro únicamente con mi bolsa y mi saco en la mano, llegando a la sala para dejar mis cosas veo otra bolsa, una que jamás había visto, hago caso omiso a mis pensamientos y dejo mis cosas en la otra silla, voy a la cocina buscando a Micky pero sólo me encuentro con las chicas.

- Mis chicas, buenos días, ¿Cómo están?

- Señora.- Me abraza Rosa.- No pensamos que viniera tan pronto.- Menciona algo nerviosa.

- Pues ya me tienes aquí, ¿Mi esposo? ¿Está arriba?

- ¡NO! Bueno sí, bueno, el llegó anoche muy tarde.. emm.- Menciona tartamudeando y ninguna de las otras daba palabra.

- ¿Segura estás bien? Dejaré que te relajes e iré por mi esposo.- Menciono tomando rumbo hacia la puerta pero Rosa toma mi mano deteniéndome.

- Señora, mejor coma, coma algo que el viaje fue muy largo.

- Rosa ya comí, gracias, necesito ver a Micky, tengo que hablar con él.

- Señora, por lo que más quiera, no suba por favor.- Una lagrima rueda por su mejilla.

- ¿Le pasó algo a Micky? ¿Qué me esconden? ¿Qué pasa?.- Menciono eufórica y corro hacia la habitación, abro la puerta sin pensarlo y lo que jamás imaginé estaba ocurriendo.

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