DETENCION [ En edición ]

Almuerzo

Al fin, llegó la hora del almuerzo, después tantas clases y abrumadores maestros y trabajos pesados, porfin, llegó la hora favorita de jungkook, la hora de la comida.

Parecía un cachorrito ansioso mirando toda la comida de la cafetería con brillo en los ojos,         
!demonios! Todo se veía tan delicioso, es verdad que el hambre altera tus sentidos y visión de las cosas, y pensar que el año pasado muy apenas se esforzaban con dar algo de "buena calidad", estaba tan hambriento que incluso con poco esfuerzo casi podias percibir la cola de su lobo moverse con tal emoción  por la comida, sintió un pequeño roce en su hombro por lo que miró a donde había sentido el toque, a su lado derecho, un Omega de primer año estaba delante de el.

— Sunghoon, quieres mi lugar? y-yo puedo esperar si quieres —  se veía pequeño a su lado. pensó el pelinegro.

Como cambian las cosas no, sunoo era conocido por su personalidad excéntrica, no importaba nada solo importaba si el lo hacía, casi como una diva, una diva linda, apesar de su cara delicada, el tenía una personalidad fuerte, un omega realmente decidido.

Pero todo eso se esfumaba cuando sunoo lo veía a el.

Sunghoon, un alfa un año mayor, agradable, pero algo lento con las indirectas, parecía que los coqueteos de sunoo hacia el no funcionaban, pero no era eso, si no que Sunghoon ni siquiera se daba cuenta.

Sunoo jugó con un lindo brazalete que tenia alrededor de su muñeca  esperando la respuesta de sunghoon, sus mejillas no podian estar mas rosas, no se sonrojaba nunca, solo una persona causaba eso en el involuntariamente, y ese era el alfa.

— No te molestes sunoo, no tengo hambre — negó y con una mirada desinteresada se marchó dando vuelta a dónde estaba su grupo de amigos.

Sunoo bajo la mirada avergonzadado, no solía hacer cosas como esas y cuando lo hacía era algo digno de ver, quien iba a decir que sunoo el Omega de primer año, que vive en su mundo de empoderamiento, se atreviera a hablar con sunghoon, que bien, muy buena fama tiene entre los maestros, por ser un estudiante ejemplar, no parecía que tenía algún tipo de atracción a nadie.

Jungkook miro todo como un espectador más, no se dió ni cuenta cuando ya era su turno de tomar su comida, esa situación realmente lo descolocó así que para no hacer más fila y retrasarla, la tomo rápidamente.

No sé planteaba bien en la cabeza como es que sunoo era capaz de dar su lugar en la fila por alguien más, el sinceramente nunca habia tenido alguna intención asi con alguien,  nunca pensó en eso, ¿Que tan raro sonaba? El enamorado.

Nunca había pasado algo así por su cabeza, ni siquiera había sentido curiosidad por alguien, por esa razón la gente hace lo que hace, por amor.
Amor, nunca relacionaria esa palabra con alguien.
Bueno, quería a sus padres, a su familia, quería a jimin, pero, ¿amor? amor como, de esas veces que ve a tantas parejas en la preparatoria, o como cuando en el centro comercial ve a mucha gente agarrada de la mano, amor como ese combo de pareja que ponen en la dulceria del cine.

Y de la nada a la cabeza de jungkook vino una escena rara, el, algún día estaría tan enamorado y atontado por una persona que ¿sería capaz de dejar que tomara su lugar también?

Soltó una carcajada interna, si claro, como si el sintiera algo así, como si alguien pudiera sentir algo así por si mismo, no lo merecía, no después de como se comporto con el.

Camino hacia su lugar de almuerzo, el de todas las veces, jimin aún no llegaba, no le parecía raro, el profesor Yang, quien ahora era el maestro de planta de Jimin, era un completo exigente, de seguro aún no terminaba el trabajo, o simplemente le estaba reclamando algo, le deseaba mucha suerte a jimin, lidiar con ese hombre no sería tarea fácil.

Tomo sus palillos y estaba apunto de comer, pero un ruido, algo como un chillido lo distrajo.

Sus ojos volvieron a tornarse color ámbar, y su corazón casi se detuvo al escucharlo.

— ¡No me hagan nada! — se pudo escuchar desde el otro lado de la cafetería.

Y ese aroma inundó su cabeza de nuevo, ahí estaba el.