Destinado

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No sé sabía con exactitud cuánto tiempo habia pasado desde que el director lo sacó casi a patadas de su oficina.

La duda crecía más en el por más tiempo que pasaba, ¿Qué era lo que quería el pálido?¿Acaso quería una suspensión? Se había entregado el mismo como si él fuera el causante de la pelea, ahora sí que su pensar era seguro, ese niño es totalmente raro.
Pero en fin, se resigno a dejar el tema en paz, se dirigió hacia su casillero tenía que sacar unos cuantos libros para las próximas clases, vaya mierda, si que eran pesados, pero para ser el, los aguantaba, digo, sus brazos y abdomen tonificados hablaban por si solos de su gran fuerza.

Termino y finalmente cerró el casillero y dispuesto a irse dio media vuelta.

— ¡Maldita sea Jeon Jungkook!– Pegó un salto por el susto de escuchar su nombre, si, lo que se temía finalmente paso, era jimin, sabía que tarde o temprano se daría cuenta, de seguro escucho firme y claro los altavoces, o el rumor se corrió demasiado rápido, podia ser cualquiera de las dos, el alfa negó suspirando para si mismo.

— Ay diosa luna — llevo una mano a su pecho, en señal de que su corazón se agitó por el susto que le dió jimin al gritar.

— Nada de diosa Luna, ahora mismo me vas a explicar que sucede contigo — caminaba tan rapido casi corriendo, cuando finalmente llegó  a estar lo suficientemente cerca del pelinegro jaló su oreja, Jungkook solo pudo rechistar por el dolor.
— No es posible que en solo un día ya te hayan llamado la atención dos veces —. El reprendido solo se quejaba mientras aplastaba los libros con sus manos, de tanta fuerza parecía que sus nudillos estaban apunto de ponerse blancos.

— Ya jimin déjame, aghh¡! — jimin la apretó un poco más y luego finalmente soltó su oreja.
— ¡Oye! mi orejita no tiene la culpa idiota — dijo mientras sobaba su oreja ahora roja.

— No me importa, ahora dime, ¿Que mierda hiciste, Jeon? —.

— Nada, solo le di unos empujones amistosos a un Alfa y ya — Dijo Jungkook inferente y restandole importancia.

— Si, si, ¡claro! Vamos a hacer como que creo eso, ¿Y porque le diste empujones te mandaron a hablar? — la forma de hablar de Jimin siempre había sido muy sarcástica, algo que Jungkook apreciaba porque compartían humor, pero en situaciones como esta lo hacían sentirse avergonzado.

— Ya bueno, empezamos una pelea, y yo lo dejé semi-inconsiste, Y, antes de que digas algo, el se lo merecia — Jimin levanto una ceja, aún sin entender.

— El junto con otro chico estaban molestando a un omega — lo dijo desinteresado, algo que Jimin sintió sospechoso.
— Hasta dónde yo se, a ti no te importa nadie, y te dan muy igual las personas, ¿Porque lo ayudaste?—

— No lo se Jimin, desde la mañana me he sentido raro — Jungkook bajo la mirada, y empezó a jugar con sus dedos, no importaba que tan rudo fuera, Jimin lo seguía percibiendo como un cachorro.

— Cuando estaban por terminar las clases, percibí un aroma que atrajo a mi lobo, lo seguí y choque con unos chicos, cause un desastre en el pasillo, y esa fue mi primera llamada de atencion —. Jungkook suspiro y tragó saliva.
— Luego, cuando pensé que tal vez no volvería a hacerse presente, paso, en la cafetería, corrí y encontré a un chico indefenso, lo estaban golpeando, ese alfa lo golpeó —
— Lo intente, de verdad, intente no dejarme llevar por ese olor pero, verlo asi, yo solo... No pude resistir y golpee a ese alfa, juro que jamás mi lobo se había enojado tanto — Jimin analizó todo con cuidado.

— Y... No crees que el pueda ser tu... Ya sabes, ¿Destinado? — Jungkook casi se atragantó con su propia saliva por Jimin y ese comentario.

— ¡No Jimin! Que te pasa, eso dejo de existir hace años, no creo en esa tontería de destinados — Jimin negó hacia el.
— ¿Y como explicas que defendiste a un Omega porque tú lobo lo pidió? Tu mismo lo dijiste, el jamás se había comportado así, que otra explicación quieres? — ahora Jungkook fue el que negó, no iba a creerse eso.

— Simplemente no, ya me propuse evitarlo, ese chico solo me causo problemas a mi y a mi lobo, ahora por el estaré en detención, ni loco le hablaré, simplemente haré como que no existe y nunca existió — Jimin bufó ante el comentario tan inmaduro de Jungkook, nunca dejaria de ser tan terco.

— Como tú quieras — Ambos se fueron camino de nuevo a sus clases, que estaban apunto de iniciar.

Se despidieron, y se fue cada uno por su lado, mientras jungkook iba pensando en esa palabra que no dejaba de dar vueltas en su cabeza "Destinado".

“Que tontería, ja! si, predestinadados, ese cuento es solo eso, un cuento”




























Verdad...?

DETENCION [ En edición ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora