DETENCION [ En edición ]

Familia

Sus manos sudaban, su respiración era acelerada, sus pies no dejaban de moverse y estaba apunto de explotar por dentro.

Muchos creería que ha ocurrido una tragedia o tal vez tenga un tipo de enfermedad, pero esto es aún peor.
Tener que convivir con la familia de su novio.

Durante todo el camino a casa de Jungkook, Yoongi no podía parar de sobrepensar, estaba tan nervioso que el desayuno de la mañana se revolvía en su estómago de forma brusca, intento mantener la compostura, tomar al alfa de la mano y decirse a si mismo "Todo estará bien" pero con lo que no contaba era ver a el director de su escuela justo ahí.

El cosquilleo en su estómago no lo dejaba desde que escucho las últimas palabras venir de su querida suegra y madre de su pareja. La mujer era dulce pero tan expresiva y llena de preguntas que solo ponían con los nervios a flor de piel a el Omega.

— ¿Querido, no vas a comer? ¿No tienes hambre? — Preguntó amablemente la señora Jeon.

— Si señora — Trató de darle una sonrisa reconfortante, pero lo único que sentía eran náuseas.

— Esta bien... entonces, cuéntame Yoongi, ¿como se conocieron? —

Ahí estaba, esa pregunta que quería evitar.

— Yo... Emm, lo conocí en la oficina de el señor Jeon –— La mujer mostró un gesto de sorpresa.

— Supongo que estabas entregando un trabajo o algo así, Jungkook me ha contado que eres un muy buen estudiante —.

Y ahora todo su cuerpo sudaba, no podía más con su estómago revuelto y sus nervios marenadolo, pero trataba de contenerse.

— Jungkook habla mucho de ti Yoongi — Dijo una vez el hermano pequeño de Jungkook.

— ¡Soobin! — Exclamó el alfa menor de la casa para su hermano en forma de reproche.

— Déjalo jungkook, Soobin no está haciendo o diciendo algo malo —  el señor Jeon reprocho ante su hijo, haciendo que jungkook solo viera su plato de comida.

— Soobin dice la verdad querido, Jungkook nos dice lo buen alumno y estudiante que eres, y tus buenas calificaciones —.

Un crujido...

— Dice que no te metes en problemas, y lo puedo notar —.

Dos crujidos...

— Ah! También nos ah dicho que quieres dedicarte a la música y ser un gran productor y compositor! —

No avisó, no dijo nada, salió corriendo en dirección a la puerta que parecía ser la de el baño.
Su estómago ya no lo aguantaba, estaba tan nervioso, su madre y padre ahora sabían que "era un buen estudiante" "de buenas notas" y lo peor que quería trabajar para la música.

Los adultos toman eso hoy en día como algo tonto, que no te dejará nada bueno, que eso no es un trabajo, y que seguro las personas morían de hambre. Porque siendo sinceros había mucha competencia en el mercado, y destacar entre todos seria un golpe de suerte.

¿Cómo le explicaría eso a su suegra? ¿Cómo le diría que conoció a su hijo porque le pusieron un castigo de un mes? ¿Cómo le diría que su rendimiento no es tan alto como antes?

Su garganta estaba pasando aquella comida antes tragada y sacándola de su interior mientras las lágrimas dominaba su rostro por el horrible sabor de el vómito.

Escucho varios golpes en la puerta, un par de voces preguntando como se encontraba, y que le había sucedido.
Una vez limpio su boca, jaló la manija de el escudado, y abrió la puerta del sanitario, encontrándose a toda la familia Jeon preocupada. Incluso a Soobin que intentaba observar a como podia pues sus papás le tapaban la entrada.

– Yoongi, ¡por dios! ¿estas bien? – interrogó la Omega, preocupada.

— No se preocupe, lo siento mucho,  creo que ya debería irme a mi casa —.

— Está bien, Jungkook acompañalo a casa, si necesitan algo llámenme, vuelve cuando quieras Yoongi —.

El Omega asistió y salieron rumbo a su casa, dejando a el señor Jeon, con un amargo sabor de boca, una mujer preocupada, y un niño confuso.

— Ey, tranquilo, ¿que paso ahí? —

— Me puse muy nervioso, lo siento, no era mi intención el hacer algo así, menos con tus papás —

Jungkook se detuvo y abrazo a el más bajito, Yoongi no puso resistencia porque de verdad era eso lo que necesitaba, el confort de la persona que queria.

— Es normal ponerse nervioso, pero tampoco tienes que presionarte, sabes de antemano que no soy perfecto — Jungkook le sonrio a el Omega este solo asintió levemente.

La frente de el más bajo fue besada, gustoso recibió aquel beso.

— ¿Podemos volver otro día a intentarlo? No quiero que tus padres tengan una mala impresión de mi —

— No seas ridículo, mi mamá te amo, y yo también lo hago —.

Yoongi lo entendió, se dedico a acariciar el rostro de Jungkook, agradecido por tener a alguien tan compresivo a su lado.