Bad bitch

Capítulo 15

-¡Karina! - Me volteé por última vez con la peor cara de enfado que pude poner.
-Me dejas de seguir de una puta vez o voy a gritar- Le contesté.
-Si me hicieras caso- Paré en seco y el chico casi se tropieza conmigo.
-No pienso hacer nada contigo, entiende de una puñetera vez- Puse las manos como italiano al frente de mi cara. -Te pagaré si me dejas hacer el trabajo a mi sola-
-¿Con tu cuerpo?- El chico intentó hacer una sonrisa pícara y a mí me dió asco.
-Con dinero. Es más, no sé por qué estoy discutiendo esto contigo- Me di media vuelta y continué hablando mientras caminaba. -Haré el trabajo yo sola y le diré al profesor que no ayudaste en nada-
-Eh, no, no, no, no. Karina, por favor- Fue rogándome detrás. -Russer, mi diosa, señora mía- Me volteé ya enojada.
-Entonces déjame en paz. Tu nombre completo a mi teléfono, matrícula y no quiero volver a verte en frente mío hasta que lo entregue-
El chico hizo un saludo militar
-Entendido mi señora-

Rodé los ojos para volver a irme de ahí. Por lo menos me había deshecho de él por un tiempo. Caminé por los pasillos con rapidez y me detuve en seco cuando pasé al lado de la biblioteca. Estaba repleto de alumnos de mi curso, pero me había llamado la atención que de inmediato visualicé a Steve.

Estaba en una de las mesas del medio con Fátima Santorini pegada al brazo. Se notaba que estaba muy incómodo porque intentaba continuar leyendo el libro frente a ambos mientras ella movía la boca una y otra vez, a lo cual recibía una o dos palabras como respuesta. Pensé en entrar y entrometerme en el ambiente, pero luego me detuve "¿Por qué diablos haría eso?" Sacudí la cabeza y continué mi camino.

Hoy era noche de fiesta, último viernes de mes. Y Ailish ya me esperaba en su casa. Así que antes de llegar ahí dejé mi mochila en casa y puse otras cosas en una maleta para irme, elegí un par de vestidos para escoger con Ail, maquillaje, tacones y tenazas para el cabello. Antes de salir me despedí de mi madre con un beso en la mejilla.

-Hola Kari, pasa estás en tu casa- Me recibió la mamá de mi amiga con un beso en la mejilla. Estaba con su uniforme del trabajo y una coleta alta. Tenía un plato con Nuggets y ensalada mientras paseaba por la isla de la cocina, llena de papeles que parecía estar leyendo. -Disculpa el desastre, estoy revisando informes y no acabo-
-No se preocupe, voy a subir- Le dediqué una última sonrisa y subí a brincos las escaleras.

-¡Ailish!- Le grité a mi amiga alargando la última "i".
-Estoy en el baño- Me respondió ella, entré y estaba la puerta del baño cerrada, por lo que dejé mi maleta en el piso a un lado de la cama y me tiré a esta. Miré boca arriba las estrellas en el techo, de las que se encienden durante la noche. Después de unos minutos salió mi amiga con el cabello mojado.
-¿Te bañaste?- Me preguntó mientras secaba si cabello con una toalla.
-No- Le dije sin más.
-Pues ve a bañarte, sucia- Me tiró la toalla a la cara y yo reí mientras iba al baño.

Ailish y yo somos como hermanas, compartimos todo, salimos a todos lados, sabemos todo de la otra. Es una relación hermosa y no puedo estar más agradecida de tenerla a mi lado. Ella es mi alma gemela de todas las maneras existentes.

Antes de salir escuchaba la secadora de cabello, abrí la puerta con la toalla enredada en el pelo y una camisa gigante que le robé a alguno de mis pretendientes deportistas de fútbol americano. En realidad no sé cuál de todos.

-¿Tienes unas tijeras?- Le pregunté.
-No te vas a suicidar-
-Para eso no, tonta. Me molesta la etiqueta del brasier-
-En el cajón- Señaló debajo del tocador y yo fui hacia allá.
Abrí el cajón y comencé a buscar entre las cosas, me encontré con las tijeras y también toqué una fotografía Polaroid. La tomé con curiosidad y ahogue un grito. Después hice un grito agudo mientras volteaba hacia ella con una sonrisa.

-¿Qué es esto?- Alargué la última o. Ella se puso muy roja y comenzó a tartamudear.
-Es lo que parece-
Me acerqué hacia ella para poner las manos sobre su cuello y fingir que la ahorcaba.
-¿Pero por qué no dijiste nada desgraciada? ¿Sabes lo mucho que he estado esperando este momento?-