Bad bitch

Capítulo 6

A pesar de que Pet solía hacer el tonto y hacer muchas barbaridades la mayoría del tiempo, debo admitir que está vez tuvo una brillante idea. Podría acercarme fácilmente a mi víctima en un ambiente juvenil y lleno de insinuaciones por el alcohol -porque claro que habrá- . Además de privado. Perfecto

No tuve más que hacer las compras para que mi madre tuviera con qué hacerse la cena. Ailish estuvo en mi casa planeando algunas cosas que haríamos. No dejábamos de reír por las cosas divertidas que se nos ocurrían. Al final llevé mis cosas en una mochila tinta; me aseguré de que mi número celular estaba en el refrigerador para cualquier emergencia. Hablamos con mi madre un momento y nos despedimos de beso antes de irnos. Ella siempre ha sido una mujer ocupada y positiva, por lo que no me siento mal cada vez que salgo.

Salimos de casa para encontrarnos con los chicos en el parque, apenas iba oscureciendo. Los citamos ahí para dirigirnos todos juntos a casa de Ail. Así podíamos evitar que alguno se perdiera y además ir a comprar alcohol y frituras juntos sería más divertido.

-Kari, regañalo. - Peter señalaba a Steve. -Casi escapaba cuando las vió llegar.-

-No soy su mamá. - Protesté. Él volteó hacia mí rápidamente lo que me dejó confundida.

-¡Mira! Vestimos igual. - Gritó mi pequeña; era cierto, Steve y Ailish llevaban una camiseta negra y jeans gastados, bastante simple, ella llevaba una coleta y lentes sobre la cabeza.

Corrió a él y le abrazó de lado, parecía incomodarlo un segundo, más no se movió, miró a Trent y éste movió la cabeza sonriente. El moreno revolvió el cabello de mi amiga y ella con un brillo inmenso en los ojos lo abrazó con fuerza.

-¿Y qué? ¿Nos vamos o terminamos haciendo la pijamada aquí? ¡Pido los columpios! - Todos reímos ante la ocurrencia y con nuestras mochilas al hombro caminamos por la acera de la avenida. El sol comenzaría a ocultarse en cualquier momento.

En una esquina me quedé calzándome de nuevo las zapatillas, en ese instante Trent cargó a Ail y junto con Peter cruzaron la doble avenida a toda velocidad dejándome en el que sería el alto más largo de mi existencia. Al menos no estaría sola.

-¡Steve idiota! - Hizo un altavoz con sus manos desde el otro lado mientras los autos pasaban.

-¿Qué? - Gritó éste a mi lado

-¡Te dijimos que cruzaras en el naranja! -

-¿Era éste naranja? -

-¡Sí! ¡Ese naranja! - Imité su postura para que pudieran escucharme

-¡Son unos idiotas! - Me giré indignada. Pensaban dejarme aquí los bastardos. Me volteé con un bufido y volví a encararlos. - ¡Y para su información..! - Pero ya no estaban. - Hijos de... - Suspiré sosteniendo el puente de la nariz. Luego recordé con quien estaba.

Algo se vino rápidamente a mi mente.

-¿Sabías que éste semáforo dura 2 minutos y medio? - Puse mis manos detrás de mi espalda  y me incliné un poco hacia adelante.

Su reacción me mató de risa, me miró asustado y volvió a ver al semáforo.

-¿Dos minutos y qué? - Gritó y no pude evitar soltar la carcajada.

-¿Por qué crees que me dejaron atrás? Esta vez yo caí. -

Parecía algo incómodo y se acercaba al poste del semáforo. Faltaba más o menos minuto y cuarto para que cambiara. Este hombre era extraño; está a solas conmigo y se aleja. Cualquiera en su lugar estaría ahora mismo tratando de ganarme.

-¿De dónde eres?- Pareció confundido por la pregunta. Yo miraba al frente y él aclaró su garganta.

 -Vengo de distintos lugares. -