Capítulo: Veintiuno

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JiMin sentía euforía al sentir las manos de YoonGi pasearse sobre su piel. Sobre todo por la ternura en sus ojos, y la sonrisa con la que le admiraba.

YoonGi esta un tanto nervioso, pero ansioso al mismo tiempo. Quería que JiMin no olvidara esa noche, que se diera cuenta de lo muy amado que es por su persona, que todas esas pesadillas desaparecieran de una vez y no volvieran a atormentar a su bonito chico.

JiMin sonríe al sentir el beso cariñoso de YoonGi sobre su mejilla. Sabía que YoonGi no quería tocarlo más allá porque se sentía nervioso y estaba preocupado, que sí quería consumar su unión él debía actuar. Esa noche luego de cenar juntos, y que YoonGi tomara un baño pues había ayudado a expandir el terreno de cultivos, al mismo tiempo que vigilaba la zona donde sembrarían mas árboles, simplemente decidió besarlo.
Ambos se encontraban en la cama que compartían mucho antes de casarse, JiMin simplemente besó a YoonGi hasta tenerlo sobre su cuerpo, YoonGi le había preguntado si estaba bien y seguro... JiMin sonrió con ternura, después de todo el mayor sabía de sus pesadillas y entendía que quizás llegar a la intimidad sería dificil. Ese detalle, solo confirmaba que YoonGi era el hombre correcto, que para YoonGi no era un objeto exótico con el cual pasar el rato. Era su esposo... su igual, su pareja, quien era valiente por hacerle frente a sus miedos, por desear su libertad...

JiMin abre su boca en busca de aire cuando YoonGi ejerce un poco de presión en su entrada, avergonzado al saber lo húmedo que está, sin embargo YoonGi solo le besa de nuevo mientras los digitos se adentran a su cuerpo para dilatarlo, los movimientos son lentos y suaves. Suspira en medio del beso, YoonGi le mira de una forma tan bonita que se imagina a dos pequeños sonriendo de esa forma cuando les dé galletas.

YoonGi siente que el tiempo se ha detenido en el momento en que ambos se ven a los ojos mientras penetra el cuerpo del menor, procurando ser paciente y no lastimar a JiMin, lo último que quiere es lastimarlo, no quiere dañarlo de ninguna forma. Mucho menos en el momento en el cual debe disfrutar y sobre todo, hacerlo sentir amado.

Cuando los jadeos y suspiros acabaron, YoonGi cubrió a JiMin con su cuerpo, pero sin dejar caer todo su peso sobre el cuerpo del menor, la sabana celeste cubrió sus cuerpos desnudos. JiMin abrazó al mayor con emoción, y sintiendose feliz, hacía mucho tiempo que había olvidado lo que era realmente vivir. 

- Gracias...- susurró y escondió un bajo sollozo. YoonGi le abrazó, queriendo protegerlo de todo, inundando a JiMin de esa seguridad que tanto amaba.

- No me agradezcas, mi amor...- le susurra besando su frente.- Te merecías ser libre... yo lo único que quiero es que disfrutes de lo bonita que es la vida, que hay mas que solo reglas y lo bien visto... que seas tú mismo...

JiMin sonrió.

- Y así dudabas que me iba a enamorar de ti...- dijo con gracia, YoonGi se sonrojó, haciendo reír a JiMin con ternura. YoonGi sonrió.

Lo único que quería era ver a JiMin sonreír...

🌿

Un mes había pasado, TaeMin le contaba a JiMin que MinHo le había propuesto una relación.
JiMin estaba sorprendido y le motivó a acercarse a MinHo.

Cuando JiMin regresó, pudo ver a HoSeok nervioso y buscando a NamJoon.

- ¿HoSeok?- preguntó JiMin temiendo que algo le haya pasado a alguien.

- ¡JiMin! Por favor dime que has visto a NamJoon- pidió suplicante.

- Tengo entendido que tuvo una emergencia, uno de los chicos se lastimó mientras transportaban una carga...- dijo recordando cuando llegaron a buscar a YoonGi para que fuera a verificar lo que había pasado. Y YoonGi a su vez se llevó a NamJoon.

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