Capítulo: Siete

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Los días pasaban y TaeMin al fin podía estar despierto sin que su cuerpo sintiera tanto dolor.

JiMin estaba agradecido por verlo y que en el corazón de YoonGi hubiese tanta amabilidad y humanidad para rescatar a las personas que eran maltratadas y dejadas de lado por la sociedad capitalista.

Había hablado con TaeMin en esos dos días, lloraron y se abrazaron con emoción.
Toda la paz que sentían era algo que no habían imaginado, algo que anhelaban desde un principio. Ellos no eran objetos que podían ser utilizados y desechados.

Con los días TaeMin, fue llevado con uno de los guardias que vigilaban la Aldea, MinHo lo recibió en su casa, que estaba frente a la casa de Min, ya que a una casa de la de Min, vivía el matrimonio Jung,  y de una casa de por medio, vivían los Kim.

JiMin estaba feliz, tenía a su amigo, podían pasar tiempo juntos luego del trabajo, y disfrutar de su compañía y del hecho de estar a salvo.

Por otro lado, YoonGi había salido de la Aldea, con su capa y sombrero. Cuando llegó a su destino, fue directo hasta el lugar al cual odiaba.

- Gobernador Min- le saludó el General del ejército. YoonGi hizo un leve movimiento con la mano, indicandole que estaba de paso.

- YoonGi...- le saludó un doncel que tenía cuatro meses de gestación.

- MinKi...- le sonrió y le abrazó- ¿Dónde está JongHyun?- preguntó, el de cabellos largos y rubio pálido, lo guió por el pasillo, que YoonGi conocía bien.

- Ha estado muy presionado, llegaron las cartas sobre la desaparición de donceles...- explicó MinKi en un susurró un poco incómodo, habían reinos, dónde los donceles eran maltratados y abusado de las formas mas atroces, sin embargo YoonGi no permitía eso y se aseguraba que todos los reinos con los cuales tenía relaciones mercantes compartieran sus ideologías.

- Lo sé... HoSeok llegó apurado hace unos días... está preocupado- mencionó de forma vaga.

- Dijo que te esperaría para saber que es lo que realmente está pasando- MinKi dijo con el ceño fruncido- Ni siquiera pudo acompañarme ayer con el médico, para saber cómo está el bebé...- se quejó, con la intención de que YoonGi hiciera algo al respecto.

- ¿No te acompañó?- YoonGi preguntó sorprendido y poniendose un poco tenso- Hablaré con ese idiota, nadie descuida a mi primo...

MinKi saltó con felicidad, y asintió, se sintió un poco mal por haber puesto a su esposo en un aprieto, pero se lo ganó por ignorarlo.

Llegaron hasta el despacho.

- ¡Por fin, YoonGi!- JongHyun dijo yendo hasta YoonGi al verlo. Como si estuviera desauciado.

- Necesito saberlo todo...- YoonGi dijo y tomó asiento en su despacho.

- Llegaron hace dos días, han ido a la villa del sur, y eso me ha dado tiempo, quieren registrar a cada doncel, no puedo permitir eso...- JongHyun dijo con cierta amargura- No serán nada cuidadosos, al parecer esos desaparecidos tenían grandes fortunas, y no los piensan dejar así sin más...- expresó preocupado. MinKi escuchaba todo con atención, dando leves caricias a su vientre, manteniéndose tranquilo lo mas que podía- Hoy por la madrugada llegó un mensajero, el gobernante de Wonju, diciendo que a su pareja que esta a unas semanas de tener a su tercer hijo, casi lo tiran de las escaleras... son inhumanos...

YoonGi trató de no mostrar su sorpresa y se preguntó qué clase de personas eran, fallando cuando sus ojos se abrieron mostrando su asombro.

- Bien, ustedes no saben nada, deja que HyunSoo maneje todo- YoonGi respondió- Es un doncel, pero es uno de los mas intimidantes...

- ¿Quién es el primero?- preguntó MinKi.

- SeokJin, pero NamJoon no piensa exponerlo- dijo con seriedad.- Deja que él lo resuelva, SeHun y SuHo, que ellos estén con él, no se atreverán a hacer nada... y sí sucede algo, en mis tierras no hay espacio para el maltrato, la ley dicta cárcel, no me interesa que sean de otro lugar, mis normas se respetan...

- De acuerdo- dijo JongHyun- HyunSoo seguro los pondrá en su lugar, hasta a mí me intimida...- mencionó JongHyun con un poco de gracia- Pero nadie me intimida mas que mi esposo- aclaró al ver a MinKi, quien frunció el ceño y golpeó el hombro de su pareja.

- Hablando de eso...- YoonGi dijo. JongHyun ya sabía lo que le tocaba.

- Creo que deberán conversar un momento solos...- MinKi se levantó y besó a su pareja con una sonrisa. JongHyun sabía que alguna queja tenía YoonGi de él, solo esperaba un poco de benevolencia de parte de su primo político, limpiar la mansión no era algo que quisiera volver a hacer.

🌿

Antes de que oscureciera, YoonGi regresaba a la Aldea, por las ventanas de su casa salía luz, dando a entender que JiMin seguramente ya estaba de regreso.
Por el camino saludaba a todos los que se le cruzaban, a los niños y a los ancianos, estos últimos lo veían como un hijo.

Abrió la puerta de su hogar con cuidado y el aroma a comida recién hecha invadió sus fosas nasales.
Sonrió.

-YoonGi...- la voz de JiMin lo recibió, el de cabellos claros sonrió al ver al mayor llegar.

- Buenas noches, JiMin- dijo con un semblante tranquilo- ¿Cómo has estado?

YoonGi miraba cada movimiento que JiMin hacía con detenimiento, no mentiría al decir que era un doncel muy atractivo, había sido alguien trabajador y servicial, había notado al chico ser amable con todos, y eso le agradaba y le sorprendía.
Después de todo el lugar donde venía, era un infierno.

- He estado bien... hice muchos trajes para bebés, me gustaron... aunque aún me equivoco al tejer algunas puntadas- respondió avergonzado y con voz bajita. Mostrando un sonrojo, a los ojos de YoonGi, encantador.

- Me alegra que te hayas adaptado- dijo YoonGi con un pequeño asentimiento- TaeMin será bien recibido, igual que tú, tendrá que ayudar en alguna tarea, pero dejaremos que descanse, NamJoon me explicó que tenía algunos golpes muy antiguos...- YoonGi mencionó lo último con cierto toque de molestia en su voz, detestaba el maltrato. Es verdad, asesinaba, pero solo cuando era necesario o la situación lo ameritara. Era cierto que podía convertirse en un asesino a sangre fría, pero no era algo que practicase por alguna razón psicopata, solo lo hacía cuando tenía que defender a alguien. Nada más... como aquella vez que intentaron agredir a SeokJin frente suyo o cuando a HoSeok lo hirieron en el bosque... protegía lo que amaba.

Y JiMin no iba a ser su excepción...







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Saludos a todos, ¿cómo están?

Espero que esten bien y estos días puedan sonreír, y divertirse.
Esos son mis deseos para todos ustedes.

Sonrían... no dejen de hacerlo, por favor...

Gracias por el apoyo.

¿Quisieran saber algo de mí? Pregunta random...

Nos leemos...

Yk...

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