Capítulo: Veintinueve

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El tiempo ha pasado, con ocho meses apenas y se puede mover.

- ¿Te sientes muy cansado?- pregunta YoonGi al verlo acostado en la cama sin intenciones de moverse.

- Está inquieto... muy inquieto, no ha dejado de moverse desde ayer...- JiMin suspiró pesado y trató de sentarse.- No sé sí esta emocionado o aburrido de estar aquí...- YoonGi ríe levemente ante las palabras de su pareja.

- Hoy vienen los de Seúl, no es necesario que bajes...- dijo YoonGi comprensivo. Entendía que a JiMin le costaba hacer muchas cosas después de cruzar el séptimo mes, NamJoon decía que era una posibilidad de ser gemelos o mellizos, pero solo una suposición, o era un bebé regordete que quería jugar dentro de su papá. Ya que debido al volumen de su vientre, existía esa posibilidad, TaeHyung ya estaba planeando juegos y actividades que los niños pudieran realizar juntos. Y SeokJin estaba preocupado al ser el primer embarazo de JiMin.

- Quiero estar allí... por tí, por TaeMin... no quiero que nadie sufra del mismo modo en que muchos sufrieron sin recibir ayuda, del modo en que algunos aún siguen sufriendo...- JiMin mencionó seguro de lo que decía- Nadie merece ser humillado de esa forma, Yoon...- dijo con un deje de tristeza. YoonGi le ayuda a levantarse y le abraza, acaricia la espalda baja de su esposo, sabiendo que esa zona duele, pero con la intención de hacerlo sentir apoyado y comprendido.

Luego de organizarse, Daegu recibirá a los reyes de Seúl, una pareja que ha mantenido la relación mercantil con ellos. Y piensan ayudarlos con su lucha contra la discriminación y maltrato hacia los donceles, ya que tampoco quieren que eso siga pasando. Hay muchos reportes pero algunos reinos no les prestan atención, Busan es uno de los que mas reportes tiene.
La visita serviría para poner leyes mas estrictas, sí Seúl decía algo, eso debía hacerse.

JiMin bajó la escalinata de la mansión, realmente no entendía porque era una casa tan grande, sí solo eran ellos dos, pero YoonGi le explicó que era porque el mismo lugar tenía el salón del trono donde YoonGi recibía a los representantes de cada zona del reino, también el salón de conferencias donde se reunían los ministros. También allí mismo vive la familia de YoonGi y hay cuartos provisionales que es donde se quedan los Kim y los Jung, cuando llegan por asuntos oficiales. Ese lugar cuenta también con el despacho de YoonGi y una biblioteca espaciosa, y de una sala con piano, YoonGi disfruta de tocar alguna melodía porque al bebé le gusta escuchar a su papá.

Cuando YoonGi le explicó las funciones de cada lugar, entendió porqué era tan grande. Además dr que habían adaptado la habitación que estaba al lado para su hijo, haciendo una puerta en la pared que los dividía, aunque JiMin preferiría que el bebé durmiera con ellos los primeros meses.

- Despacio...- YoonGi murmura.

- Estoy bien, Yoon- dice JiMin con una sonrisa enternecida, ha aprendio a aceptar ess atenciones de parte de su esposo. Sobre todo porque TaeHyung le dijo, que dejara a YoonGi disfrutar de cuidarlo y mimarlo, de cumplirle sus antojos y todo lo demás, que YoonGi estaba rebosando de felicidad y lo dejara ser. JiMin no tenía problema con ello, le causaba ternura cuando YoonGi iba a la cocina a buscar sus antojos, ya sea en la aldea o en el reino. La abuela de JiMin estaba feliz de ver a su nieto siendo feliz. Y mas porque su hija se ha alejado, pero no es de más siempre estar alerta...

La mujer esta emocionada porque tiene la sospecha de que su nieto puede tener mellizos, ya tiene ropa de ambos géneros lista para vestir a su bisnieto o bisnietos.

Los ve llegar al salón real y JiMin le sonríe antes de perderse por la gran puerta de color caoba.

Una vez están adentro, YoonGi pude a una de las chicas de la servidumbre que lleve una charola llena de frutas para su esposo, de inmediato la orden es acatada mientras esperan la presencia de los reyes y algunos ministros.

- Gracias...- JiMin dice una vez los aperitivos le son entregados. La chica le sonríe diciendo que no es nada. Siendo un placer servir a los reyes de Daegu que tanto se preocupan por ellos.
Para YoonGi no es desapercibido la forma en que JiMin puede agradarle a quien le ve, nadie se molesta si su esposo pide algo o necesita algo con urgencia, todos buscan complacerlo de alguna manera, no solo por ser el rey sino que también por haberse ganado una parte de los corazones de cada uno de los habitantes.

- Es un bonito día...- JiMin suspira manteniendo su vista en el garn ventanal que deja ver la cálida mañana.

- Lo es...- YoonGi se acomoda para verlo sonreír mientras come las frutas perfectamente cortadas.- Pero no tanto como mi esposo...- murmura. JiMin le escucha y se sonroja para verlo.
YoonGi se inclina solo para besar los labios que mantienen el sabor de las uvas en ellos. Sonríe...

- Yoon...- JiMin suspira. Se deja mimar por el mayor quien acerca mas la silla donde se encuentra sentado para darle caricias a su cabello y vientre. Sintiendo al bebé moverse saludando y mostrando estar presente.

La reunión se lleva a cabo una vez los reyes de Seúl ingresan y le saludan a la vez que felicitan por su heredero, también se encuentran algunos ministros de otros reinos quienes quieren poner un alto. TaeMin es sujetado en los brazos de MinHo, quien parece susurrarle palabras de apoyo.

Cuando YoonGi le da la palabra a TaeMin, suspira y mira a todos, sonriendo a JiMin quien le muestra una mirada compasiva y consoladora.
TaeMin relata su historia, JiMin cierra sus ojos por saber lo que TaeMin vivió durante un año y medio, NamJoon, que también estaba presente como HoSeok, relató la gravedad de las heridas en su cuerpo, JiMin siente que es doloroso imaginar a mas donceles sufriendo lo mismo.

Cada uno de los presentes hacen muecas y muestran claro enojo. Imaginar que uno de esos donceles maltratados y abusados pueden ser sus hermanos, padres, hijos... enojaría a cualquiera.

- Basta...- el ministro de Seúl levanta su mano, TaeMin suspira, agradeciendo que le pidieran detenerse.- Ha quedado claro, señor Min...

- Ustedes son conocedores que hay una aldea donde donceles que han escapado se encuentran viviendo, muchos de ellos han formado sus familias...- YoonGi dice- Con ayuda de NamJoon y HoSeok hemos podido rescatar algunos de ellos, y ayudarles a tiempo, pero otros no han tenido la misma oportunidad, mi propuesta es que se cree una Brigada en protección a los donceles, sí los reinos mas poderoso están de acuerdo...

- Es una excelente idea...- dijo el rey de Seúl.- Ya que esto afecta muchas partes de nuestras tierras, debe ser distribuída por los diferentes reinos, Seúl tiene un campamento usado por su guardia para que el entrenamiento comience...

- Daegu tiene donceles entrenados, nuestro General de la guardia es un doncel- JongHyun dice, recibiendo miradas sorprendidas de algunos de los presentes.

- Nuestro otro punto es el caso de la mayoría de donceles protegidos, para sus familias están muertos..- YoonGi dice. Haciendo un ambiente pensativo.

- Podemos encargarnos de eso- el ministro de HamHung dijo- Después de todo, los maridos de los donceles serán procesados conforme la leyes dictan, el maltrato y abuso no estan permitidos... es la ley dada desde Seúl...

- Comenzaremos el reclutamiento en cada lugar desde mañana mismo- dijo el ministro de Ulsan.- No vamos a dejar que mas inocentes mueran, los donceles no somos trofeos de exhibición...- afirmó.

JiMin observaba y escuchaba.
No solo él podría disfrutar de la libertad, muchos otros lo harían igual que él...

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