𝐎𝐂𝐇𝐎

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《Eres mi fucking debilidad, Miya》

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Eres mi fucking debilidad, Miya

JOE Y CHERYL NOS ENSEÑARON un montón de trucos que ADAM hacía en las competiciones, serviría de ventaja para Langa a la hora de ganar a ese imbecil.

SHADOW se ofreció a llevarnos a casa en su coche, así que nos despedimos de todos y subimos al coche. Al minuto Miya quedó dormido en mi hombro.

— Maldito gato callejero.— puse cara de asco y saque la lengua.

— No te hagas rubita, sabemos lo mucho que lo quieres.

No, bitch.— reí y volví a mirar a Miya.

— Estas tan ciega que no puedes ver lo mucho que le importas a Miya.

— Siempre me dice que le importo, pero... ¿Quien podría querer a este desastre?

Cuando llegamos a casa, desperté a Miya del coche y lo acompañé a su habitación, pero el pobre estaba tan cansado que no era consciente de lo que hacía.

— Miya.

— ¿Mmh?

— Buenas noches.

Me puse de puntillas y deposité un beso en su mejilla, me sonrió y entro a su habitación. Segundos después escuché un: —¡¿Eh?!— fue muy gracioso.

Mordí mis labios para que no se notara aquella sonrisita tonta que me aparece cuando hacía algo que no era propio de mi. Asquee la manera en la que me había comportado.

— ¿Pero que me está pasando?— sacudí la cabeza, y me adentré a mi oscura habitación para dormir.

Cuando tumbe mi cabeza en la almohada, una piedra pequeña golpeó mi ventana haciéndome despertar asustada. Abrí con cuidado y Reki estaba ahí, me dijo que bajara.

Salí por la ventana y baje por las enredaderas que habían dejado crecer. Resbale y caí, haciéndome daño en la espalda, pero estaba bien.

— ¿Estas bien?— susurró Reki.

— Si.— murmuré y me levanté del suelo.— ¿Que sucede? Aún quedan dos horas para la competición.

— No quiero que Langa compita con ADAM, lo van a matar.

— ¿Tanto te preocupas por el?— dije con un tono que hizo que Reki se sonrojase y evitara mi pregunta.

— Es mi mejor amigo, me preocupa.

Reki se rascó la nuca y observo mis brazos desnudos llenas de cicatrices, al sentir su mirada, escondí mis brazos detrás de mi espalda.

— ¿Y que haremos con lo de Langa?

— Tengo pensado pincharle las rued-

— ¿Y para que me necesitabas?

— Yo... Quería alguien que me dijera que estoy haciendo esta bien.

𝐖𝐎𝐑𝐋𝐃𝐖𝐈𝐃𝐄 || 𝐌𝐈𝐘𝐀 𝐂𝐇𝐈𝐍𝐄𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora