《 ¡Miya, no mueras! 》
CABIZBAJA RECOGÍA MIS MATERIALES sobre la mesa y las metía a mi mochila con pocas ganas, llevaba unas semanas sin hacer contacto con Miya.
Al salir un chico.— bueno, otro chico más de la semana.— se me acercó y sonrojado me entregó varios regalos, este era más tímido que el anterior.
— Esto...— me entregó una carta y chocolates.— Me gustas, _____ Whyte.
— Uy, chocolate.— me metí un chocolate en la boca.— Eres el tercero esta semana.— me acerqué al chico y le susurré.— Estoy pillada.— alce las cejas y me separe.— Para la próxima será, gracias por los chocolates.
Al girar la esquina me encontré a Miya hablando con una pelinegra que desde lejos podía ver sus intenciones, estuve comiendo mis chocolates mientras los observaba apoyada en la pared.
— Le doy diez segundos para alejarse de él... Uno... Dos... ¡Miya!
El pelinegro alzo de la mirada y al ver a la rubia se le iluminó la cara.— o eso intento creer.— apartó a la otra pelinegra de su vista y salió corriendo a sus brazos.
— Eres imbecil.
— ¿Qué?— fruncí el ceño.
— Por tu culpa me bajaron la nota de inglés.
— Oh, ¿Perdón?
— Eres increíble.— dijo sarcásticamente.— Acompáñame a mi clase, tengo que darte la ropa que te quedo aún en mi casa.
Al final la profesora lanzó el chivatazo a mi profesora de japones y tuvieron que buscarme otra casa de acogida para estudiantes.
Entramos en la clase y Miya cerró la puerta tras de mi, apoye mi cuerpo en una mesa mientras estaba de brazos cruzados. De la nada Miya se aproximó a mi y apoyo sus manos en la mesa, al costado de mis caderas.
Me puse nerviosa.
— Te extrañe.
— No lo parecía ahí fuera.— intente decirlo más borde posible pero estaba muy nerviosa con su cercanía.— ¿Vas a besarme?
— Podría...— posó sus manos en mis mejillas.
— Hazlo.— le sugerí.
— ¿Como se pide?
— Miya, por favor.
— Vale.— sentía su aliento fresco.— pero no.— se alejó y fue hacia su mochila.
Estaba avergonzada y impactada ¿Nos habíamos cambiado los papeles? ¿Desde cuando Miya me ponía tan nerviosa?
— Tú sudadera, tú top negro y... Tú peine.— ladee la cabeza.— Qué.
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𝐖𝐎𝐑𝐋𝐃𝐖𝐈𝐃𝐄 || 𝐌𝐈𝐘𝐀 𝐂𝐇𝐈𝐍𝐄𝐍
Fanfiction¿Hay algo más doloroso que alejarse de quien te hace sonreír? Al llegar a Japón para un intercambio, nuestra protagonista conoce a Miya Chinen, su compañero de piso. Lo que comienza como una amistad pronto se convierte en algo más profundo, pero la...