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El clima de hoy era agradable, las nubes cubrían el sol en su mayoría mientras una friolenta brisa recorría por todo Seúl. Renjun fue a la azotea de la escuela con la intensión de encontrarse con Chenle.

Pensó una excusa simple si él llegara a preguntar por qué estaba ahí, pero su mente no daba ninguna. Aunque, esta vez, tenía grandes expectativas, después de todo su físico cambio y podría tener alguna oportunidad.

Cuando llego esos pensamientos se esfumaron en segundos, el lugar estaba vacío. Había cajetillas de cigarro en el suelo y eso lo hizo pensar que llego tarde.

Pero no fue así.

─Si un profesor te veía en este momento estarías castigado. ─hablo la voz de Chenle por detrás.

Renjun volteo a verlo encantado. El menor camino a un lado de él para tomar asiento en la banca abandonada de siempre. La única diferencia fue que Chenle no lo miro con desprecio, más bien, estaba calmado y hasta le pidió que lo acompañara.

─Toma. ─dijo Chenle mientras sacaba dinero de su bolsillo y se lo daba pero el mayor no lo acepto─. Te lo debo, me sentí mal de robarte dinero esa vez. No era mi intención hacerte sentir mal.

─No es necesario-o. ─tartamudeo negando el dinero.

─Veo que no lo necesitas...─susurro asintiendo para después guardarse el dinero de vuelta─. Veré que hago con el más tarde.

─Podrías dárselo a alguien que lo necesite.

─ ¿A un vagabundo? ¿Para qué se lo gasté en drogas? ─pregunto Chenle con sarcasmo─. No me gusta darle dinero a ese tipo de personas.

Renjun busco los ojos del chico a su lado, pero no pudo sostener la mirada. Siempre lo veía riendo con Haechan o hasta en sus prácticas de estudio con sus compañeros de clases, como si se trata de un niño disfrutando su niñez, pero ahora mismo parecía todo un adulto.

─No me gusta sentirme así. ─comento Chenle cruzando sus piernas y recargándose en el asiento─. Necesito darte algo.

─Mejor recompénsame de otra forma.

Renjun no supo de donde salió ese atrevimiento, pero ahora era otra persona, podía tener lo que quisiera. ¿No es así?

─ ¿Qué es lo que deseas?

─Sal conmigo.

Esas palabras hicieron que Chenle quedara en silencio, por un buen rato. Impactado. Ningún hombre le había dicho esas palabras y menos querer algo con él de manera romántica.

─No te conozco lo suficiente para salir contigo. Ni siquiera somos amigos.

─Seámoslo.

"Ya basta Renjun, que vergüenza", dijo una parte de él en su mente. "Estás haciendo el ridículo". Solo ignoro esa voz.

─ ¿Cómo te llamas? ─le pregunto.

─Huang Renjun, soy de la clase B14.

─Eres del salón con mejor vista.

─No tanto, me gusta más la vista frente a mí.

Chenle soltó una risa sin poder evitarlo, ese alago había sonado tan forzado e incómodo que Renjun volvió a sentirse inseguro como lo era antes. Dejo su postura de seguridad y comenzó a negar con la cabeza diciéndole lo tonto que era.

─Lo siento, lo siento. ─comenzó a repetir mil veces, pero Chenle seguía riéndose hasta que su estómago doliera─. Bromeaba, yo-o solo...brome-eaba.

─ ¿Qué clase de alago es ese? ─preguntó sorprendido─. Nadie me había dicho algo tan cursi en mi vida.

"Eso te pasa por estúpido", la voz lo regaño mientras cubría su rostro.

─ ¿Huang Renjun, así era? ─volvió a preguntar mientras se levantaba y sonreía─. Seamos amigos, me agradas.

Renjun asintió frenéticamente mientras trataba de calmarse por tal vergüenza.

─Pero no vuelvas hacerme ese tipo de comentarios, no me incomodan, más bien...eres malo coqueteando.

(...)

─ ¡Ash! ¡Perdí! ─exclamó Mark frustrado para después soltar una maldición, este se quitó los auriculares─. Denle reiniciar partida.

─No. ─contesto Jeno con la mirada fija en la pantalla─. Seguimos en partida.

Mark se recostó en el asiento mientras se quedaba mirando su pantalla. El sonido del teclado con las pistolas del videojuego era el típico sonido que siempre se hacía escuchar en todo el cibercafé.

Jeno y Jaemin duraron unos minutos más hasta que la partida se dio por terminada, ganando. Mark volteó a verlos.

─Siento que deberíamos preocuparnos por la nota que le dieron a Renjun. ─hablo Mark ladeando la cabeza hacia ellos y acercándose para que lo escucharan─. ¿No creen que deberíamos decirle? Siento que podría meterse demasiado.

─Pienso lo mismo.

─Hable con Baekhyun, nos invitó a una fiesta de cumpleaños. ─dijo Jaemin reiniciando la partida, recargo su pistola y disparo a los demás jugadores que se interpusieron en su camino.

─ ¿No es muy rápido? ─pregunto Mark─. Lobo nos dijo que nos diéramos un descanso.

─Si sientes que vamos muy rápido entonces tu eres el lento aquí.

─Jaemin. ─lo llamo Jeno con un tono bajo─. ¿No tienes algo de miedo de que le pueda contar a alguien? Presiento que él sera diferente, hacia demasiadas preguntas y se notaba muy nervioso, no me agrada.

─Tiene razón, nadie tiene que enterarse de esto. ─opino Mark.

─ ¿Por qué tenerle miedo? Si abre la boca, entonces lobo se va hacer cargo de él. ─les recordó Jaemin─. Conejo iba por el mismo camino que Renjun cuando empezó y ha estado muy callado estos meses. No le conviene abrir la boca.

─Mas bien lo callaron, de todos él tiene peor cicatriz. ─recordó Mark un tanto temeroso. Todos ellos tenían la misma marca, pero la diferencia era que conejo la tenía en diferentes partes del cuerpo gracias a lobo.

─Él tendrá una mucho peor, después de todo es mariposa, en el antiguo griego significa psyché.

─ ¿Qué es eso? ─pregunto Jeno mirándolo intrigado.

─Psicópata. ─contesto Jaemin disparándole al último jugador que estaba vivo, después llevo su mirada hasta la cámara de seguridad.

El club de los corazones rotos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora