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Chenle comenzó a trotar al momento que el profesor de deporte les indico. No fue de más que su mejor amigo Haechan se colocó a su lado dándole un empujón con su hombro para que lo notara.

─Deberíamos hacer algo después de las clases.

─No puedo, voy a estar ocupado. ─dijo Haechan apretando sus labios en una fina linea.

─ ¿Qué harás?

─Salir con mis padres.

Chenle dejo la conversación para no perder el aliento y siguieron con su ejercicio en silencio. Una vez que terminaron, se acercaron con sus compañeros y comenzaron con el calentamiento.

Haechan teniendo todo el sol en cara, alzo su mano para tratar de cubrirse, pero solo consiguió cansarse más así que se rindió. 

─ ¿Conoces a Huang Renjun? ─pregunto Chenle de la nada y moviendo su cabeza en círculos.

─Si...algo. ─susurro copiando sus movimientos.

─Es del salón B14. Era el chico que llego cuando estábamos fumando, el que le robe dinero.

─ Ya. ─asintió Haechan ahora moviendo sus muñecas en círculos.

─He hablado con él estos días.

─Si vi. ¿Y cómo ha sido? ¿Es agradable?

─Lo es. ─respondió pasando al siguiente calentamiento.

─ ¿Acaso es lo que creo que es? ─pregunto Haechan con una sonrisa pícara.

─Por ahora sólo es un amigo.

─Aprovéchalo, es muy tímido, los tímidos son los que más te sorprenden.

─ ¿Cómo sabes? ─pregunto Chenle mirándolo con sospecha. Haechan se encogió de hombros, evitando su mirada.

─Hazme caso, escuche que una de nuestro salón se le quería declarar.

─ ¿En serio?

─Jeno, Mark, Jaemin y Renjun son algo populares, es obvio que miles de chicas estarían detrás de ellos. ¿Qué se le puede hacer? ─pregunto Haechan para después susurrarle lo siguiente, solo para que él pudiera escucharlo─. ¿Parece irreal, verdad?

─ ¿A qué te refieres? ─pregunto sospechoso.

─Nada, nada. Yo también quiero verme como ellos. ─susurro con decepción.

(...)

Renjun bajo las escaleras hacia el sótano, se detuvo a medio camino cuando una mirada lo hizo congelarse. El mismo chico de mirada infantil de la fiesta se encontraba ante sus ojos, ambos tenían expresiones de sorpresa.

─Tenemos que hablar. ─intervino Jaemin apareciendo de la nada y bajando las escaleras pero quito a Renjun de su camino al ver que no se movía─. Jisung, no te vi en el lugar. ─siguió su camino.

─Estuve. ─respondió siguiéndolo por detrás.

─ ¿Y por qué no te vi? ¿Acaso eres mago? ─pregunto sarcásticamente y adentrándose al club. Mark y Jeno ya se encontraban ahí─. ¿Mágicamente despareciste?

─Él si estaba. ─se unió Renjun y eso llamo la atención de todos─. Lo vi.

─ ¿Se conocieron? ─pregunto Mark sin creerles─. ¿Cómo?

Renjun no quiso responder y Jisung solamente llevo su mano hasta su cuello nervioso, un auténtico problema se acercaba.

─ ¿Me perdí de algo? ─pregunto Jaemin mirándolos.

─Sin querer envíe a Renjun al cuarto y...

Antes de que Jisung terminara sus palabras, Jaemin le dio tremenda cachetada en su mejilla, el menor volteo la cara por tal golpe. Renjun fue el único que reacciono asustado.

─ ¿¡Enviaste a Renjun al cuarto para que tu no fueras!? ─grito Jeno─. ¡Él específico que fueras tú!

─ ¡Pero yo no quería!

─ ¿Y crees que nos importa? ─pregunto Jaemin dándole un empujón en su pecho. Jisung no se atrevió a confrontar su mirada─. Cuando alguien te pide hacer algo lo haces, no te das para atrás como un bebé...parece que después del castigo sigues siendo un idiota.

─No te exaltes. ─dijo Mark tragándose los nervios que estaban apareciendo─. Déjalo pasar.

─ ¿Lo dejo pasar? ¿También dejo pasar que por su culpa íbamos a terminar muertos sino hubiera encontrado a Renjun? ¿Te olvidas de eso? ─pregunto con dureza.

Mark no supo responder, tenía razón. Solo se dedicó a bajar la mirada apenado.

─Lo lamento tanto, se que lo arruine. Iba a hacerlo, en verdad, pero tenía demasiado miedo. ─susurro Jisung.

─Nadie sobrevive a este mundo con miedo.─le advirtió Jaemin mientras seguía con las ganas de desquitarse, pero Jeno no lo permitió, lo tomo de los hombros en una forma de tranquilizarlo─. Y tu suéltame. ─se alejó de Jeno.

Jisung volvió a disculparse millones de veces mientras se ponía de rodillas y juntaba las palmas de sus manos. Sabia que había cometido un acto atroz.

─En verdad no sirves para nada. Ya me tienes harto con tus disculpas, siempre haces lo mismo. ─hablo Jaemin esta vez con enojo─. Levántate.

Jisung le hizo caso y quedaron en silencio. Trataron de calmarse, o al menos Renjun lo hizo porque aún se sentía muy alarmado y asustado. No sabia que estaba sucediendo.

─ ¿Cómo entro él? ─preguntó Jisung refiriéndose a Renjun.

─Por una nota. ─respondió Mark.

─ ¿Quien puso la nota?

─Llegaste tarde para esa plática. ─le dijo Jaemin con dureza.

─Nadie sabe. ─respondió Jeno cruzándose de brazos.

─Es peligroso-o eso, si alguie-en mas sabe...

─Probablemente fue lobo. ─respondió Mark─. Tal vez quiso a un nuevo miembro.

─ ¿Qui-ien es lobo? ─pregunto Renjun con voz temblorosa, todas las miradas fueron a él.

─El jefe del club. ─se adelantó a responder Jaemin mientras iba al escritorio, se impulsó y tomo asiento, balanceo sus piernas por mera diversión─. Apuesto que te llevaras bien con él.

─ ¿Esta cerca...? ─preguntó de nuevo.

─Si demasiado cerca, y si Jisung vuelve a desobedecer, entonces le darán otra lección. ─Jaemin miro al menor del club─. Me pregunto si esta vez usara el collar eléctrico, fue tan satisfactorio la vez que te trato como un perro.

Por instinto, Jisung llevo su mano hasta su pecho y se abrazó a si mismo. No quería sentir esos impulsos eléctricos gracias al collar electrico de perros, en especial en su cuello. Sentir toda esa electricidad pasar por su cuerpo le trajo traumas y dolor.

Pero no solo eso, también venían los aterradores recuerdos de ese cuchillo pasando por todo su cuerpo. Todo siempre ocurriendo en la oscuridad.

Su cuerpo estaba con traumáticas heridas, una que otra de manera permanente. Jisung odiaba su cuerpo. Todo por ser tan torpe y miedoso. Gracias a lobo le aterra la oscuridad, le teme a todo lo que no puede ver.

─ ¿Por qué no lo-o ignoran?

Esa tonta pregunta de Renjun causo que Jaemin lo mirase.

─ ¿Crees que estamos aquí porque nacimos de esta manera? ─preguntó Jaemin para después soltar una falsa carcajada─. La belleza no es gratis y menos sencilla. Es dolorosa y tu lo sabes perfectamente.

Ninguno de ellos se veía así antes de entrar al club. Cada uno de ellos tenía historias diferentes pero el mismo trauma, ser rechazados y abandonados.

El club de los corazones rotos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora