El club de los corazones rotos.

35

Renjun observo la dirección en su celular para después alzar la mirada en el local de enfrente. El lugar era un pequeño y calmado bar, en donde Jaehyun se encontraba ahora mismo.

Fue hasta la azotea con una hermosa vista del cielo nocturno. Jaehyun se encontraba en una mesa solitaria mientras tenia botellas de soju regadas por doquier.

─Disculpa. ─dijo Renjun tocando su hombro, Jaehyun volteo a verlo con los ojos entrecerrados─. Te he visto solo y quería tomar contigo.

─ ¿Cuántos años tienes para andar aquí? ─pregunto este mirándolo de cuerpo completo, juzgándolo─. Pareces menor.

─Jaehyun, tengo dieciocho.

El mayor se sorprendió un poco por saber que un desconocido sabia su nombre. Renjun tomo asiento frente a él para después servirse un trago y tomarlo a fondo, sintió su garganta arderle.

─ ¿Quién eres? ─pregunto Jaehyun con pereza, se notaba que ya estaba borracho porque sus palabras sonaban lentas. Renjun iba a responder pero un grito capto su atención.

─ ¡Mi querido, Huang Renjun! ─el grito provino de Jaemin actuando como si fueran amigos y acercándose a su mesa, claro que Jeno se encontraba a su lado. Después observo al borracho─. Ah, ¿tú eres Jaehyun? Vamos en la misma escuela, que coincidencia.

Jaehyun miro a los tres como si se tratara de una broma, no sabia si estaba siendo paranoico o el alcohol le estaba dando una mala jugada. Jaemin y Jeno tomaron asiento a los lados del mayor, para que fuera más fácil de persuadirlo.

─ ¿Nos conocemos? ─pregunto volviendo a beber otra botella.

─No, pero esta noche lo haremos. ─le respondió Jeno.

La conversación comenzo fluida y todo gracias al poder del alcohol, el mayor les conto que termino ahi por algo personal de la iglesia. Los tres escucharon con atención y actuando como si importara.

─Voy al baño. ─aviso Renjun sin sentirse bien.

Lo primero que hizo al llegar fue mojarse la cara para tratar de bajar la presión que sentía en su cabeza. Había bebido un poco pero era inexperto asi que sentía el alcohol recorriendo por su cuerpo.

Alzo su mirada al espejo y se veía diferente, mas escalofriante.

"Cuando los humanos son inútiles, es mejor deshacerte de ellos"

Renjun retrocedió, asustado al ver que su propio reflejo en el espejo comenzó hablar sin que él abriera la boca. Parpadeo varias veces sin saber lo que sus ojos presenciaban, no supo si era una alucinación o que él mismo se estaba diciendo esas palabras y su mente creaba un diferente escenario.

No sabia nada, no sabia que era real y que era falso.

"No deberías tenerme miedo"

La voz sonó demasiado grave. Su reflejo tenía los ojos llenos de vanidad y locura, con una sonrisa maligna que le daría pesadillas a cualquiera. Ese no era Renjun.

Renjun alzo su mano temblorosa para tocar el espejo. Cuando estuvo a centímetros, su reflejo soltó un grito tan desgarrador que cayó al suelo, cubriéndose sus oídos. Este se mostró mucho más terrorífico, su boca se abrió por completo hasta que la quijada se rompiera.

Con el miedo atravesándolo, mezclado con temor, pánico y la necesidad de salir de ahi, se puso de pie con tanta dificultad que tuvo que mantener el equilibrio tocando la pared. Evito la mirada de esa sombra malvada y salió corriendo del baño.

Pero al salir, sin estar atento, choco contra el cuerpo de Jeno causando que perdiera el equilibrio y para no caer lo tomo de los brazos. Miro a su alrededor con paranoica y se sintió tan aliviado de verlo. Jeno estar tan cerca del menor, lo alejo de su cuerpo como si le tuviera asco.