Minis

La Rosa en el pantano

Eres lo mas puro que he tenido.

Eres mi más fuerte emoción.

Eres el latido mas sentido...

Una mujer de ojos de tiempo va caminando por una concurrida calle de Madrid. Su objetivo se encuentra no muy lejos de ella, sumido en sus pensamientos y perdido en sus recuerdos, sentado en el bordillo de la gran pileta que corona el centro de la plazuela por donde la vida fluye sin dificultad. Es facil llegar hasta el y simplemente sentarse a su lado viendo como la gente despreocupada pasa frente a ellos. Transeuntes, turistas, niños en bicicleta, señoras yendo al mercado, estudiantes dirigiendose a su centro de estudios, hombres en traje, obreros...

- ¿Cómo me encontraste?

El hombre no la mira. Tiene la mirada perdida al vacio aunque sus ojos marcan una firme trayectoria hacia el horizonte... culpa, ansiedad, depresion. Su fuerte mandibula esta cubierta por una barba de varios dias aunque no se ve descuidada, simplemente es parte de un nuevo look, una nueva vida, una nueva perspectiva, una nueva forma de hacer las cosas bien de una vez por todas...

- Te puse un rastreador la ultima vez que nos vimos... no sabia como ubicarte despues de lo que dijiste y luego de despertar sola en aquel hotel en Amsterdam.

El hombre cierra los ojos y baja la cabeza exhalando con mas pena que culpa. Cobardía, desesperanza, desolación... ese día habia perdido la esperanza en todo y se conformaba con lo poco que podia guardar en la memoria.

- Lo siento... nunca te mereciste eso. Te mereces mas que un hombre roto y arruinado por la guerra...

- Tienes razón...

Hizo una mueca de dolor metaforico y nuevamente se negó a mirarla despues que le dijera lo que sabia pero no queria oir. La verdad cruda y descarnada. Ella siempre habia sido así:. radical, directa y al hueso y no la cambiaría por nadie. Ni ahora ni nunca. Era el quien se habia rendido, quien no podia encontrar la salida y quien se habia desvanecido en el olvido por dos meses desde aquel dia en los Paises Bajos.

- No lo digo por la situacion actual... me refiero a lo que dijiste hace años...

Fuiste amanecer de madrugada.

La droga más fuerte que tomé.

Fuiste quien acarició mi alma.

Y después se fué

- Dije muchas cosas hace muchos años pero eres tu quien tiene la memoria eidetica. ¿Quizás podrias decirme a que te refieres en concreto?

- El corazón quiere lo que quiere.

Nueva exhalacion, nuevo suspiro, nueva punzada de culpa, nueva recriminacion silenciosa en su cabeza. Giró lentamente la cabeza y sus ojos oscuros se encontraron con los claros de ella... como un cielo de verano sin nubes, pensó...

- Yo no soy el mismo hombre de aquel entonces.

- Ni yo la misma mujer. La entropia indica que todos evolucionamos...

- ¡No quiero una explicacion racional acerca de como me siento!

- No puedo explicar racionalmente los sentimientos... crei que lo sabias... no soy una automata, tengo sentimientos, sabes... los tengo por ti...