Minis

Homo Sapiens Fraudulentus

Estaban trabajando en un cuerpo de la Primera Guerra Mundial. Parecia que la gente se habia cansado de asesinar en el calor asfixiante del verano de DC ya que los casos de homicidio escaseaban desde que empezo la temporada de calor. Los ventiladores estaban a la maxima potencia en todo el Jeffersonian y a pesar de eso y de que el ventilador portatil de Angela lanzaba un viento capaz de confundirse con una ventisca, la artista se abanicaba con un file de documentos mientras estaba sentada en su sofa intentando en vano refrescarse, echandose aire por todos los lugares posibles que le permitiera su vestido holgado y floral.

- Diablos hace tanto calor aqui como en el infierno!

Su mejor amiga aparecio en su puerta, con las mejillas rosadas y una leve patina de sudor en la frente que seco inmediatamente con un pañuelo desechable. Odiaba el clima seco de DC. Preferia mil veces el tropical ya que era acalorado pero humedo al mismo tiempo y no se sentia como en un horno microondas.

- Aunque se que no es una premisa nacida de la experiencia, puedo estar de acuerdo con el sentimiento de frustracion provocado por la excesiva temperatura...

- Brenn porque tienes puesta la bata de laboratorio?! Dios, si pudiera caminaria desnuda por todo el Jeffersonian!

- Y seria un magnifico espectaculo para los ojos resecos de este humilde mortal, Sra. Montenegro...

Angela volteo con cara de pocos amigos hacia la puerta de entrada de su estudio para encontrar al interno de la semana de Brennan, el antropologo cubano Rodolfo Fuentes, sonriendo como todo un galanazo y con una mirada sensual capaz de derretir a las estatuas del cementerio en manada. Angela Perly Gates Montenegro-Hodgins ya habia tenido suficientes experiencias con hombres de esa especie que se creen el don de Dios a las mujeres, como para saber que hacer con semejante fanfarronada.

- Vaya, vaya, vaya, asi que se derramo la testosterona justo frente a mi oficina... Desde cuando escucha las conversaciones detras de las puertas, Dr. Fuentes?

- No hay necesidad de hacerlo. Practicamente grito su impresionante oferta a los cuatro vientos, Sra. Montenegro pero a pesar del magnifico cuadro mental que evoca en mi imaginacion, en realidad venia por la Dra. Brennan.

- No voy a tener sexo con usted Dr. Fuentes. Crei haberlo dejado claro al impactar su cigomatico fuertemente en la mesa de autopsias del limbo.

Rodolfo Fuentes froto inconsientemente el area nombrada por Temperance con una sutil mueca de dolor. Vaya que le habia dolido! Extremadamente rapida y fuerte... Le hubiera encantado descubrir esas y otras mas que probables habilidades de Temperance Brennan en conjunto y de preferencia en posicion horizontal.

Mientras Temperance habia pronunciado las reveladoras palabras en un tono clinico y profesional, Angela estaba poco menos que escandalizada y asombrada de que el interno siguiera en una sola pieza.

- Espera! Que?! Rodolfo te pidio tener sexo y sigue respirando sin ayuda?! Cuando ocurrio eso y porque no se lo dijiste a Booth?

- Si. No entiendo porque necesitaria un respirador artificial. Hace unas dos horas y todavia no he visto a Booth para almorzar.

- Sera porque tu pasante cubano y latin lover te hizo una propuesta indecente?! A ti! A la Dra. Temperance Brennan!

- Siempre he tenido ese tipo de propuestas, Angela... si mal no recuerdo hace unos años, incluso tu...

- Esta conversacion se ha tornado extremadamente interesante... y gracias por el apelativo de latin lover, Sra. Montenegro.

Las dos mujeres voltearon hacia el mentado Dr. Fuentes que sonreia como el grinch en navidad. Brennan empezo a hacer calculos mentales de cuanto tiempo y dinero le costaria traer a otro interno lo mas rapido posible despues de arrojar por las puertas de su laboratorio al tan fresco pasante y Angela entorno los ojos bien dispuesta a colgar como trofeo la cabeza del cubano sobre la chimenea en la sala de su casa.

Fuentes se dio cuenta de la situacion rapidamente y apelo a su encanto latino para salir del paso. Dio una reverencia a ambas que seguian sentadas en el sillon de la oficina de Angela y hablo.

- Me disculpo con las dignas damas... suelo verme abrumado por la belleza circundante y pierdo momentaneamente el curso de mis pensamientos. Nuevamente les pido mis mas rendidas excusas por mi ligereza al hablar, comprometiendome a no importunarlas mas en el futuro. Dra. Brennan, mi inexcusable comportamiento hacia usted en la sala de huesos fue solo un espejismo provocado por tan exquisita presencia. Una mujer tan bella siempre tiende a ser asediada y reitero mis disculpas por mi arrebato... no volvera a tener el mas minimo inconveniente conmigo. Me someto a la penitencia que desee imponerme...

Fuentes no era ningun idiota. Era consiente que habia sobrepasado los limites de su encanto extranjero y solo podia contar con su ingenio para remediarlo y que no lo pongan de patitas en la calle en menos de lo que canta un gallo afonico. Habia pronunciado el inicio de su discurso en ingles pero al hablar con Temperance, su instinto le indico que seria mejor si se expresara en su lengua materna. Sabia que la antropologa hablaba fluidamente y entendia el español como nativa, asi que utilizando su acento cadencioso, voz profunda, mirada penetrante pero subyugada por las circunstancias y la actitud de rendido macho alfa reconociendo la supremacia de la hembra lider, esperaba borrar esa pesima impresion de la mente de su jefa y que le dieran pase para quedarse en el Jeffersonian con el pico cerrado pero con los ojos avisores y alegres.

Temperance escucho la disculpa de Roberto Fuentes en español y aunque las palabras eran grandilocuentes, le parecio sincera y ademas se dio cuenta que el pasante de antropologia habia reaccionado a tiempo y estaba haciendo una buena jugada para quedarse con el puesto. Era un hombre atractivo e inteligente, un poco lenguaraz pero que macho alfa no lo era? Acaso ella no estaba casada con un excelente ejemplar de dicha subespecie? Roberto habia detenido ipso facto sus insinuaciones apenas ella lo estrello en la mesa de disecciones asi que no preveia otra insinuacion verbal en un futuro mediato o inmediato.

Y por sobre todo, necesitaba un interno deseperadamente...

- Esta a prueba Dr. Fuentes. Un exabrupto mas y terminara no solo despedido sino adolorido. Esta claro?

- Como un cielo de verano, Dra. Brennan. Gracias por ser benigna con este pobre mortal... Sra. Montenegro, me disculpo con usted tambien por mi exhuberante imaginacion y mi rapidez al expresar mis pensamientos. Sere su servidor en lo que necesite...

Si en algo se destacaba Angela ademas de computadoras y artes plasticas era en ser practicamente un detector de hombres desleales y facinerosos. Rodolfo Fuentes caia en la descripcion de seductor y sensual con un poco de embaucador para sus fines personales pero sabia que en el fondo era un romantico perdido. Quiza le rompieron el corazon a temprana edad y decidio nunca mas padecer ese dolor otra vez por lo que se refugio en la careta de latin lover como predijo al inicio... en realidad, el hombre no tenia nada de que preocuparse ya que no tenia ni una pizca de maldad. Decidio seguir jugando la carta de ofendida aunque su sonrisa juguetona dijera lo contrario.

- Si, si, si pobre mortal, servidor y embaucador de los mejores. Eres todo un peligro, Rodolfo Fuentes... que vamos a hacer contigo?

A Rodolfo se le pasaron por la mente imagenes de lo que podrian hacer con el ambas mujeres pero sabiamente, solo sonrio y permanecio en silencio.