Grita mi nombre © [EDITANDO]

♧Epílogo♧

Leonor Mitchell

-Me encontraba en el mar, cerca de la orilla. El agua subía por la marea y me mojaba los pies descalzos, arrastrando la arena que había debajo dándome cosquillas. Llevaba puesto un vestido blanco y el cabello recogido. Todo estaba en paz. Comencé a caminar a lo largo de la playa. Por fin, desde hace mucho tiempo me sentía en paz, llena de felicidad en mi interior. No sabía exactamente cuánto tiempo había pasado, pero entonces lo vi, corriendo hacia mí. Con su cabello desordenado y mojado. Camisa y shorts blancos, con una sonrisa de oreja a oreja. Se detuvo frente a mí y extendió sus brazos, y sin dudarlo, le correspondí.

-Hola Dylan –dije contra su pecho

-Hola Leonor –respondió apoyando su barbilla en mi cabeza.

-Te extrañé mucho, Turner –me aferré más a él

-También te extrañé Mitchell –la calidez que emanaba sus cuerpo me daba tranquilidad, era una sensación que no había sentido hace mucho tiempo.

Nos quedamos así un rato, sin decir nada, sólo sintiendo la sensación de piel contra piel. Cundo nos separamos, Dylan me tomo de la mano y seguimos caminando por la orilla de la playa.

-Pensé que este momento nunca llegaría –me dijo con una sonrisa

-Yo también lo pensé, pero aquí estamos, y creo que ya nada más importa –respondió.

-Esto es demasiado perfecto, tanto que siento que no es real –dijo y su expresión cambió a una preocupada.

-Pero es real, estamos aquí, juntos –dije tomándolo por la cara.

De la nada algo cambió. El cielo se puso de un gris oscuro, casi negro. El viento se descontroló y me costaba mantenerme de pie. Dylan comenzó a desvanecerse.

No, por favor, no.

-¿Dylan? Pregunté asustada

-Esto no es real, Leonor. No es real.

-Dylan, por favor no te vayas.

-Tranquila, nos volveremos a encontrar, pero tienes que despertar –me dijo antes de irse completamente

-¿Despertar? –ya no sentía su presencia. Todo se desvanecía con el viento.

-Te veré al otro lado –me dijo y con esas palabras, se fue.

-¡Dylan! –grité su nombre con todas mis fuerzas. Pero entonces la oscuridad me absorbió. Poco a poco caí en un agujero negro, y me quedé ahí, dando vueltas eternamente.-

******

Desperté empapada en sudor frío, llena de miedo y con el corazón acelerado. De nuevo estaba en aquel estúpido, frío y siniestro cuarto de hospital. Quería salir de aquí.

Llevaba 3 días soñando que estaba en la playa, muy lejos de aquí y en mis sueños siempre aparecía Dylan. El mismo sueño durante 3 días seguidos, estaba comenzando a estresarme. Sí no salgo de aquí pronto, quizá exploté.

Miré el reloj que hay en la pared, eran las 7 de la mañana. Llevo 3 días seguidos despertándome a las 7 de la mañana. Esto es una maldita tortura, no aguantaré mucho más. Necesito salir de aquí. Sólo estoy esperando el día que el doctor Joseph y el doctor Adam vengan aquí y me digan que ya puedo irme. Estoy harta de este lugar. Normalmente el doctor Li viene a revisarme a las 8 a.m. mientras que el doctor Adam se parece sólo en las noches antes de irme a dormir, cuando estoy lo suficientemente drogada de medicamento como para poder mantener una conversación coherentemente.