SLYTHERCLAW Y HUFFLEDOR 2

Slytherin y los dulces

-Buscamos a nuestro amigo Slytherin..- decía Ravenclaw a un policía.

-Es alto, cara de que está oliendo algo horrendo...- explicaba a otro policía Gryffindor.

-Tiene cabello muy lacio y negro, se metió dentro y ya no ah salido- decía por otro lado Hufflepuff.

2 horas antes...

-Bienvenidos a CandyLand, lugar en donde las caries no existen y la diversión está a otro nivel, al igual que el azúcar- decía una voz que resonaba en toda la tienda.

-Solía venir aquí de niña- contaba Raven.

-Y por qué dejaste de venir?- preguntó Gryffindor.

-Un Niño se desmayó y cuando despertó vomito en toda la maquina de algodón de azúcar y en los toboganes, mis padres me sacaron arrastrando de ahí- contó sin importancia y siguió su camino, Gryff hizo cara de asco y apartó su vista de la máquina de algodones y el tobogán.

-Esta lugar me lastima los ojos- Se quejaba Slytherin.

-Por favor Sly, de seguro algo de dulce te caerá bien- lo tomo de la mano y lo llevo hacia el puesto de dulces cubiertos de chocolate con relleno de vainilla.- Ten, prueba esto- Hufflepuff le tendió una bola de chocolate.

-No gracias, no me gu- no pudo terminar porque Raven le quitó el chocolate de la mano a Huff y se lo metió en la boca a Slytherin.

-Y bien?- Gryffindor lo veía con cara de burla.

-Esto.... ESTÁ DELICIOSO, WUH!!- gritó y tomó 4 chocolates más.

-BIEN!!- gritó Hufflepuff y todos siguieron a Slytherin.

2 horas después....

-Díganme de nuevo como fue que su amigo desapareció- El policía que tenían de frente trataba de que los 3 se tranquilizaran, pero acababan de perder a su mejor amigo y eso los ponía nervioso.

-Bien..- comenzó a contar Gryffindor- Estábamos caminando por la sección de caramelo, Slytherin iba de puesto en puesto comiendo todo lo que había mientras que nosotros sólo llevábamos malteadas en las manos-.

-Yo comencé a aburrirme y les dije que ya deberíamos irnos, Slytherin dijo que tenía que ir al baño y que lo esperáramos afuera- continuó Ravenclaw.

-Salimos de la tienda, lo esperamos unos 6 minutos y no salía, entonces les dije que fuéramos al centro comercial a usar los baños- Prosiguió Hufflepuff- Cuando volvimos, la gente estaba saliendo de la tienda y el encargado la estaba cerrando-.

-Entonces el encargado les dijo que ya habían revisado toda la tienda y no había nadie..- Todos asintieron- Bien..- dijo haciendo apuntes en su libreta.

-Encontramos esto en la alberca de pelotas- un policía más alto que el otro tenía en una bolsa una gorra negra con la letra S en color verde.

-ES DE SLY!!- gritó Ravenclaw.

-Ya lo encontraron?- Gryffindor por más que odiará admitirlo sentía miedo.

-No, lo lamento, solo hayamos esta gorra-.

-SLYTHERIN!!- gritó Hufflepuff y corrió hacia el lugar en donde un chico se encontraba sentado en una banca mirando fijamente el suelo.

-Que demo- decía Gryffindor cuando todos llegaron al lugar en donde su amigo veía a la nada.

-Sly...estás bien?- preguntaba Ravenclaw intentado verle la cara.

-No.... más... azúcar...- dijo en un susurro y se desmayó.

Sly....
Slytherin....
Sly...

-AAAH!!- gritó y se levantó de un brinco, estaba en una habitación blanca conectado a aparatos y con una bata puesta, sus amigos estaban rodeando su cama al igual que su madre.

-AY HIJO!- gritó y lo abrazo fuertemente.

-Que....estoy muerto?-.

-A que te refieres con eso?-su madre alzo una ceja y entrecerró los ojos.

-Pues de que estoy en el hospital mamá...-.

-Tu amigo mío, te llenaste de dulces...- decía Gryffindor riendo- Eras puro azúcar por dentro-.

-Sly te lavaron el estómago-le aclaró Ravenclaw sabiendo que su novio se iba a sobresaltar.

-QUE!!??-.

-Cálmate, te lo lavaron porque si no te ibas a morir de tanto azúcar-.

-Bien.....y desde cuando estoy aquí?-.

-Desde ayer-.

-Ya no me dejen comer dulces..-.

-Recuerdo que cuando Sly era pequeño, su abuela le regaló un paquete lleno de ranas de chocolates y ese mismo día lo tuve que llevar al doctor por que estaba vomite y vomite los chocolates- su madre río, al igual que Raven y Huffle al contrario a Gryffindor le dio un escalofrío y cerró mucho los ojos.

-Odio mi imaginación- dijo y hizo falsas arcadas.

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Bueno, al fin actualizo JAJAJA

Este capítulo lo escribí porque me ha pasado que me lleno mucho de dulces y después estoy llorando porque quiero vomitar, en serio amigxs: NO COMAN MUCHOS DULCES...

Bueno pues espero y les haya gustado este capítulo.

Recuerden que si tienen ideas soy toda oídos y siempre las tomo en cuenta.

Buen día, Chao!💛