✨🍵 ¿Mi fertilidad? 🍵✨

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GreenTeaBubble 🍵✨

Zenitsu bajó con cuidado a la planta baja de la mansión del abuelo Jigoro y se dirigió al comedor con bastante intriga, pues no sabía qué era lo que olía tan deliciosamente bien, despacio y con cierta actitud alertante se acercó hasta la entrada, y allí fue recibido por una de las personas que más amaba.

Jigoro no tardó nada en identificar el aroma de Zenitsu y con alegría le invitó a entrar y compartir la hora de la comida con él, el abuelo era una persona amable y sobre todo, él no sabía por las situaciones que Zenitsu pasaba cuando él no se encontraba en la casa: sin comer, durmiendo en un ático, siendo humillado y hasta golpeado, pero eso eran temas que el rubio aprendió a no tratar, por la fuerza, ya que si lo hacía sabía que le iba a ir aún peor. La alianza de Kaigaku y Adam era una cosa bastante peligrosa para él.

Realmente pensaba en que ellos querían matarle si se descuidaba y les daba la espalda solo un poco.

Kaigaku hizo una mueca de desagrado al notar su presencia y miró con descaro la pierna del rubio, si bien Zenitsu la había cubierto de la mejor manera posible y la había desinfectado, nada de esto servía debido a que el pelinegro ya había visto su herida desde antes; Zenitsu notó su mirada y la devolvió con una inevitable preocupación que él no sabía cómo disimular, sus ojos rogaban porque no tocara el tema durante la cena y para su sorpresa así fue, Kaigaku se había mantenido callado hasta el momento.

- Zenitsu, ¿quieres garbanzo? _preguntó el abuelo a la vez que le alcanzaba un tazón con los mismos

- Sí, abuelo

- Comes con mucho apetito _recalcó el pelinegro con una ceja levantada y un tono que trataba de ser agradable pero fallaba en el intento

- Yo... tenía hambre _comentó riendo con nerviosismo

La cena transcurrió de esa manera, Kaigaku daba unas cuantas miradas de alerta a Zenitsu con clara incredulidad en sus palabras, el abuelo y Adam conversaban de negocios y familia con total normalidad y en cambio Zenitsu comía como si no hubiera un mañana la comida que a su gusto y opinión sabía aún más deliciosa que antes.

- (Talvez estar embarazo no es tan malo si la comida saberá así) _pensó mientras volvía a servirse ante la mirada asqueada de Adam y la incredulidad de Jigoro por tan voraz apetito

- ¡No sabía que te gustaban tanto, compraré más mañana, Zen! _comentó el abuelo con felicidad

- ¡Me encantan, abuelo!

Para cuando se había servido su tercer plato ahora era Kaigaku quién se levantó, a Zenitsu le había extrañado su poca participación en la cena del día de hoy y también su silencio y miradas; pidió permiso y se retiró mientras colocaba los trastos en el fregadero, y le dedicaba una última mirada amenazante al rubio que tenía las mejillas infladas por tanta comida acumulada dentro de su pequeña boca.

Kaigaku subió las escaleras con tranquilidad, pero para cuando se enteró de que nadie estuviera viéndolo empezó a correr, pues era su oportunidad, y la ocasión perfecta para poner en marcha su plan: descubrir de qué se trataba la visita del Zenitsu al hospital y aprovechar un poquito para arruinar más su vida.

✨✨✨

Siendo pasadas las 6:30 pm el albino ya se encontraba en el supermercado con papel en mano y un carrito con canasta totalmente dispuesto a realizar sus compras matutinas para darle a Genya la mejor bienvenida, aunque en realidad planeaba hacerle algo aún más genial para cuando fuera su cumpleaños, claro, todo si su recuperación y terapias iban marchando bien según los doctores y especialmente Kocho ya que era la encargada.

¿Será que sí? ¿Será que no? [Uzui x Zenitsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora