-¿Hola?
-Hola Mariana, soy yo Julián-se escuchaba claramente nervioso-Espero no molestarte
-¡Hola Julián! No, no me molestas-también me puse nerviosa, era jueves, ¡mañana era la cita! Aunque durante estos días había estado dudando sobre si la tendríamos o no, por una parte la llamada me desilusionaba, pensé que quería cancelarla- ¿Qué pasa?
-Mmm…-dudó antes de decirlo-Bueno, esto te debe parecer acelerado y grosero de mi parte, sólo te he visto tres veces y he hablado dos, pero me pareces una buena persona, muy bonita.
Se calló un momento cómo esperando mi reacción, me sonrojé y sonreí por esa especie de cumplido ¡Le parecía bonita! No dije nada por lo que continuó.
-En fin, no quiero que te sientas incómoda, quiero confirmar, si en realidad ¿Quieres salir conmigo mañana?
¡Julián! ¿Eres idiota o qué? Claro, no tienes idea de cuánto he esperado esto- reí un poco ante el pensamiento-luego le respondí con voz suave y muy segura.
-¡Claro! Aunque te confieso no tengo experiencia en esto-no le confesé que sería mi primera cita-. Pero trataré de hacer lo mejor posible.
Escuché la relajada y juvenil risa de Julián, me tranquilizó un poco, y con lo siguiente que dijo ya tuve al menos una idea de que atuendo usar y cómo arreglarme, hasta ahora no le había mencionado nada a Sara, estaba decidiendo si se enfadaría o me diría que es muy mayor para mí.
-¡Oh! Tranquila, creo que tampoco soy experto-sí seguro que sí Julián, nótese el sarcasmo- Quiero que sea cómo tu desees, y por la ropa no te preocupes, más bien hagámoslo casual y un tanto informal, creo que nos divertiremos cómo aquella vez en el Centro comercial.
-Genial, créeme, me quitaste un peso de encima.
Rio de nuevo.
-Está bien, paso por ti el viernes a las once, ¿Ok?
-Te espero, ¿A dónde iremos?
-Sorpresa, lo lamento.
-¡Mariana!- mi madre gritaba desde el primer piso- ¿Puedes bajar un momento?
-Nos vemos mañana, ¡Tengo que colgar! Adiós.
-Adiós, Mar, Te veo mañana.
* * *
¡Perfecto! Era viernes, ocho y media de la mañana, acababa de salir de la ducha y estaba revisando mi armario, y no encontraba ni una ropa que fuera lo suficientemente normal para ir a una cita, no sabía que usar, mi hermana había salido con sus amigas, mis padres se encontraban trabajando, yo me desperté casi tres horas antes, supuse que esto pasaría, ¡Y es que ayer no tuve tiempo de alistar nada!
Tocaron el timbre, ¿A quién se le ocurre venir ahora? No estaba dispuesta a abrir, pero la persona insistía tanto que tuve que hacerlo al final, me veía ridícula, con una salida de baño cubriendo mi cuerpo y una toalla en el cabello, abrí la puerta con el ceño fruncido, y sonreí al ver la cara enojada de Sara.
-¿Qué haces aquí?
-¿Cuándo ibas a decirme que tenías una cita con el primo del tío de mi padre?
-¿Cómo lo sabes?
-¡Agg! No me respondas con preguntas, soy tu mejor amiga, ¿A quién crees que pidió consejo?
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Mayor que yo
RomanceElla es solo una niña y él ya es un hombre maduro. Ella es tímida e introvertida, él es experimentado y reservado. Ella admira su experiencia, él admira su inocencia. Mariana conoce a un hombre muy guapo y atento, doce años mayor que ella. Como es d...