Siempre fui bastante famosa por enojarme fácilmente y no deshacerme del enojo igual de fácil, pero hoy no me jacto de eso, simplemente lo vi, lo sentí, y adiós a mi mal humor.
Sentí el impulso de besarlo y no me reprimí, esta vez me fijé en la sensación indescriptible de besar a alguien que quieres y fue hermoso sentirla de nuevo. Al separarnos vi que sonreía y ni siquiera topé el tema de ayer, simplemente nos sentamos frente a frente y charlamos con calma.
-Definitivamente mi esposa debería ser como tú-dijo entre risas, mi corazón latió mucho más fuerte de pronto, dicen que cuando una mujer planea su futuro con un hombre es normal, pero que cuando un hombre lo hace, la relación va en serio, no supe como tomar eso, pero hasta saber si Julián hablaba en serio o solo bromeaba le respondí algo en broma.
-Y yo debo casarme con alguien que sepa cocinar, porque a mi se me da fatal y si alguien que no sepa se casa conmigo..., moriremos de hambre.
Rió ante el comentario y siguió insinuando algo sobre bodas, cocina y nuestra relación. Llegó un momento en el que empezamos a conversar de como había planeado todo para el paseo, le conté sobre como conseguí el dinero, la copia de las llaves de la cabaña, como tuvo que ver Sara en todo esto y sobre como convencí a mis padres para que me dejaran venir, hubo un momento en el que se puso necio, insistiendo en que debía devolverme el dinero de lo que había gastado en todo esto, le dije que no había sido una suma mayoritaria y terminé ganando la discusión aunque no con todos mis términos.
Cuando el sol bajó un poco si intensidad fuimos a bañarnos en la playa juntos, no miento al decir que fue como en las películas, me tomó por la cintura y me levantó para luego plantarme un beso, él también sacó su lado de niño esta vez, de hecho actuaba como un niño y me veía como su mamá, (una mamá a la que besas en la boca y con la que tienes una relación romántica, pero una madre), el ocaso fue hermoso, especialmente porque estábamos sumergidos en el agua hasta los hombros y el sol se fue ocultando poco a poco con una tonalidad más bien roja y pintando las aguas con el mismo tono, el aire que nos rozaba era cálido y el sol se fue.
La sensación que compartíamos era tranquilizadora por donde la miráramos, cuando la oscuridad empezó a tomarse ese sábado, entramos a la cabaña, nos bañamos y nos preparamos para dormir, tomó algo de tiempo, pero lo valió cuando estuvimos acostados en la cama juntos.
-Esta es una de las mejores cosas que han hecho por mí, gracias Mar-lo que más me gustó de esa frase, fue que mientras pronunciaba cada palabra, me besaba en la frente.
-Pues gracias y también debo dar créditos a otras personas que me ayudaron.
Suspiró un poco agobiado.
-Me preocupa que sigo cumpliendo años..., ahora tengo veintiocho, pronto veintinueve, los treinta ya son otra cosa, me preocupa envejecer
-Pues yo cumpliré dieciséis, luego diecisiete, envejeceré igual que tú, no te preocupes por eso mi vida.
-Ja-soltó una carcajada-. Eres joven, aún no sientes el paso del tiempo o al menos no tanto como yo, confieso que más que mi edad me preocupa la tuya, eres joven, lo repito,y tenemos doce años de diferencia, tal vez ahora no lo notes, pero cuando seamos viejos la diferencia pesará más, te lo digo porque mis padres son un caso similar y pelean por ello.
-No pienses en eso ahora amor, sucederá lo que tenga que suceder, disfrutemos esto mientras dure...
Seguí diciendo palabras de ánimo, mientras trataba de eliminar la idea de que esto tendría que terminar un día u otro..., conversamos una buena parte de la noche y nos divertimos mucho, también preparamos la salida de mañana, a pesar de lo maravilloso de ese día, el lunes nos debíamos reintegrar a nuestras labores.
***
El día siguiente fue muy agitado, hicimos maletas, limpiamos la cabaña, vale, admito que pasamos un tiempo besándonos y abrazándonos. Finalmente salimos hacia nuestras casa nuevamente, el viaje fue bastante ameno, pero llegó la peor parte muy pronto, nos tuvimos que despedir, por si acaso Julián me dejó a una cuadra de mi casa y tuve que caminar para llegar, la buena noticia fue que tuve tiempo para pensar en la historia de aventuras que le contaría a mi hermana.
Al abrir la puerta me ahorré la historia para después, porque oí unas cuantas risa provenientes de la sala, al entrar, vi a varios amigos de Paula, los saludé y me fui directo a mi habitación a desempacar, alistar para el día siguiente y descansar.
***
La semana fue cansada y pasó volando realmente, tareas, tareas y más tareas, pero mi ánimo había estado estable, de hecho había sido feliz durante todo este tiempo, y lo mejor, ya casi cumplíamos nuestro primer mes de aniversario, no tenía muy claro que hacer, pero ya planearía algo, el viernes resultó que Julián tenía una reunión de trabajo hasta tarde y no podía verme, me entristecí un poco, pero regresé a mi casa a ver como iba todo, Paula no estaba allí, la casa solía estar sola casi siempre, compartía un poco menos con mi hermana.
Hice tareas para tener libre el fin de semana y no me arrepentí de haberlo hecho cuando sonó el timbre de mi casa. Un hombre me entregó una caja enorme y me hizo firmar para confirmar que el pedido había sido entregado. Estaba entre emocionada y curiosa, abrí muy rápido la bolsa y vi una nota primero, decía con la letra de Julián:
"Este sábado hay un baile de príncipes y princesas en la parte antigua de la ciudad, irá toda clase de personas, de todas las edades y habrá todo tipo de música, es de cinco de la tarde en adelante...
Con este preámbulo te quiero pedir, ¿Quieres ir a ese baile conmigo? ¿Aceptarías ser mi princesa?"
Reí un poco, claro que aceptaría. Entonces miré la caja, y el corazón casi se me salió del pecho. Había un vestido, un vestido hermoso, el más hermoso que puedan imaginar, ancho, para describirlo mejor, digamos que era tal y como el de una princesa, también venían incluidos zapatos, joyería y algo de maquillaje...
No me lo podía creer, esto era un sueño.
****
Espero que les haya gustado, pronto subiré el último capítulo, tal vez a media noche, pero subiré :3. Las quiero, disfrútenlo mucho.
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Mayor que yo
RomanceElla es solo una niña y él ya es un hombre maduro. Ella es tímida e introvertida, él es experimentado y reservado. Ella admira su experiencia, él admira su inocencia. Mariana conoce a un hombre muy guapo y atento, doce años mayor que ella. Como es d...