Han pasado un año y medio desde que Steven Universe decidió dejar Beach City para embarcar su viaje alrededor del mundo. han sido años calmados sin ningún tipo de problema, al menos hasta la llegada de Louis, un Joven Desconocido que también es Mita...
Beach City. Un sitio conocido por ser bastante diferente al resto. Nadie imaginaria que un montón de años antes no era más que un desastroso campo de batalla donde las gemas del Homeworld luchaban contra las desertoras que buscaban proteger al planeta tierra. Rose Quartz es quien lidero aquella rebelión, junto con un montón de gemas que buscaban y añoraban la libertad del planeta tanto como ella. Entre las filas del Homeworld estaban las diamantes. Comandantes sin filo de piedad que lideraban todo el planeta de las gemas.
Mary, la última gema de Feldespato existente en todo el mundo, tuvo la dicha de poder vivir en ambos bandos antes de escapar de la tierra. O ser capturada por su comandante Red Diamond.
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—Mary — Red llamo a su gema de Feldespato — Debemos irnos ahora, no soporto este sitio.
—Red, por favor, déjame quedarme un poco mas — Pidió aquella figura de piel blancuzca como la nieve y ojos del color de la miel — Este Árbol me recuerda mucho a Rose y a mi causa de lucha...
Enkel, el inicio de la colonia de Red Diamond justo después de su destierro del Homeworld por haber descubierto la fusión. Aquel sitio era un planeta muy similar a la tierra, con unas notorias diferencias, claro está, pero con un montón de paisajes dignos de cualquier rincón del planeta verde. Red apreciaba mucho a su gema de Feldespato, era la última que quedaba con vida y quería que todo fuera sobre ruedas y tuviera lo mejor hasta el fin de los tiempos.
—Mary, debemos hacer algo en Infales, por favor. No podemos retrasarnos — Comento Red desde atrás ya algo impaciente. Lo cierto es que tenía algo planeado para su adorada gema de Feldespato.
La gema no siguió replicando a su comandante y regreso. La Diamante le ofreció una mano para que esta pudiera subirse a ella. Mary la acepto. La gema de Feldespato recordó de manera vaga quien le había dado el nombre de Mary. Fue la mismísima diamante que quería que su última Feldespato fuera una gema completamente única. Específicamente, que fue su arma única.
El camino a Infales se pasó en completo silencio. Desde que abandonaron la tierra, Mary prefería mantenerse lo más alejada de Red Diamond. Por lo mismo, la diamante quería enmendar ese problema. En poco tiempo alcanzaron a la gran fortaleza que en aquel momento apenas estaba comenzando a ser el cuartel general que sería en un futuro.
—Perla — Llamo la diamante y su leal sirvienta llego en poco tiempo hacia ella. Estaba esperándola — Necesito una nave, mi nave específicamente. Pronto nos iremos en un viaje intergaláctico. Dile a la nueva Ametrina que se prepare para comandar mi vuelo — Red mantenía un semblante serio para que Mary no sospechara nada al respecto.
La verdad es, que pronto La tripulación de Red iría de visita a la tierra. Específicamente para que Mary pudiera ver la evolución de dicho planeta. Lo que realmente no sabía, era que aquella acción le costaría la vida de su gema de Feldespato, precisamente la vida de Mary.
