Han pasado un año y medio desde que Steven Universe decidió dejar Beach City para embarcar su viaje alrededor del mundo. han sido años calmados sin ningún tipo de problema, al menos hasta la llegada de Louis, un Joven Desconocido que también es Mita...
—Mi Diamante, tenemos un problema — Dijo Perla al observar por la ventana como un gran diagrama de formaba en el cielo a una gran distancia.
Ambas gemas se encontraban en el trono de Red. La diamante necesitaba un tiempo para poder calmarse de todo el esfuerzo que había hecho minutos atrás, pero la situación parecía que no la dejaría descansar hasta mucho después.
—¿Las Rubíes solicitan ayuda? Supongo que Feldespato y sus amigos ya están cerca... En el peor momento... — Comentó Red Diamond observando también el diagrama, aún estaban bastante lejos de Infales. Sin embargo, no iba a correr el riesgo que la situación se antepusiera a ella — Perla, pídele a Ágata que prepare una nave de asedio, esta vez irán mis gemas, y si eso no funciona, tendremos que usar las defensas de Infales como último recursos.
—Si mi Diamante — Perla salió de la habitación encaminándose hacia el ala de Infantería.
Al llegar rápidamente noto algo fuera de lugar. Ágata le gritaba a sus compañeros para que hicieran su trabajo más rápido, pero no parecían escucharla. Perla se acercó a su compañera de color cobrizo llamó su atención.
—Ágata, Red Diamond quiere que le organices una nave de asedio, Red enviará sus propias gemas para darles apoyo a las rubíes.
Ágata solo bufó al escuchar el nombre de Red. Esto le pareció extraño a la perla de Red, pues entre todas las gemas de Infales, Ágata era una de las que más estimaban a Red Diamond.
—Solo sabe dar órdenes... — Dijo en un susurro casi inaudible.
—¿Dijiste algo? — Inquirió Perla con algo de molestia.
Ágata negó y dejo a Perla, esta supuso que ya iba a hacer aquello que le había pedido, era una orden directa de La Diamante de Enkel después de todo.
Por su parte, Ágata caminaba por el ala de infantería pensando en Red Diamond. Había sido lo suficientemente cruel como para encerrarla en una burbuja y drenar su energía hasta deshacerla. Ágata sentía que Su Diamante ahora era un enemigo, pues a pesar de que La gema de color cobrizo amaba a Red, aquella humillación iba a quedar por siempre en su memoria. Pero lo más importante era que, eso no iba a quedarse así.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La batalla entre las Crystal Gems y las Rubíes no duro mucho, pues aunque aquellas gemas iban constantemente en escuadrones, eran superadas por el equipo de Steven. El látigo de Amatista las tenía a todas atrapadas en un círculo. Quizás las Crystal Gems habían logrado detener al equipo de Rubíes, pero aun debían hacer algo con la bengala que estas enviaron. Pronto, tendrían a todo el poder militar de Red Diamond encima si no se movilizaban fuera de aquel lugar.
