Permite volver a ti, permíteme amarte de la manera que yo jamás podría hacer a mi mismo.
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Cuatro años han pasado desde que Yoon Gi se marchó a Berlín a estudiar, y desde entonces no ha habido manera en que regrese a Corea y sus recuerdos de su v...
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— Y bueno, hablemos de otros temas. ¿Qué ha sido de ustedes en... ya saben...
—Ambos le miraron confundida al no comprender, Jeong Hwa se llevó un poco de panceta, pero al estar demasiado caliente tuvo que recurrir por un poco de agua. — Ay sobre... — Se sofocó, y mirando a Geom Jae esta le dio a entender que se expresara mejor. — ¿Sobre si han pensado en tener otro hijo?
Aquello tomó tan desprevenido a Jung Hwa que ahora su preocupación no era la panceta que le quemaba la boca, sino el agua que se le había ido por mal camino y le había hecho toser generando una preocupación en los demás y en especial en Ho Seok que le estaba dando apoyo golpeando en la espalda para que se recuperara.
— ¿Estás bien unnie? No quería que te tomara por sorpresa lo siento.
— Ae... —Reprimió Geom Jae.
— ¡¿Qué?! No es como si nosotros lo planeáramos ¿O sí? — Ante eso Ho Seok se río y Jeong Hwa quien ya se estaba sintiendo mejor lo tomó con gracia al ver al expresión de su cuñado. . Si no me hubiera operado justo cuando nació Eun Bi probablemente tendríamos tres más.
— ¿Te sientes bien Jeong Hwa? — Evadió el comentario de su esposa velando por Im.
— Excelente, sólo que la pregunta me tomó de improvisto es todo. Después de todo es una salida de adultos ¿No?
— Unnie, hace algún tiempo estuve leyendo que superado el cáncer se puede tener hijos y eso no incurre ningún peligro. Supongo que deben estar pensándolo, pues al ver como Sun cuida de Bi-bi estoy segura de que le haría mucha ilusión ser hermana mayor.
— Si... algo he escuchado al respecto. —Sonrió y mirando brevemente a su aún esposo continuó. — Pero en nuestro caso, preferimos estar como estamos. Young Sun ya es algo grande y yo tampoco me siento en condiciones de empezar de cero teniendo el restaurante y nuestra vida en Sokcho formándose.
— Además, — Intervino Ho Seok tomando por los hombros a Im, ¿Cuál era la necesidad del contacto físico? — Con todo lo que Hwa vivió para poder quedar embarazada, nos deja pensar que puede ser incluso el doble o el triple más difícil y no estoy en condiciones de verla pasar por eso tampoco.
— Que romántico eres, oppa. —Respondió la menor en la mesa.— La valoras mucho y te lo agradezco.
Jeong Hwa le miró de manera asesina, aunque no de la manera que ella quería ya que seguían estando al frente de los otros dos y no podían tomar el privilegio de sacar a la luz el verdadero estado de su matrimonio; no obstante, el tema de un segundo hijo era con ímpetu uno de los más polémicos para ellos y escuchar a Ho Seok diciendo que estaba dispuesto a renunciar a un segundo hijo por ella le revolvía y le encogía el estómago, ya que para él era una gran ilusión tener otro más pero cuando los temas de infertilidad y el cáncer golpearon a su puerta, todo eso se terminó. Ella por otro lado, le sobraba y le bastaba tanto la presencia de Sun como un segundo hijo, ya con la menor de seis años había cumplido su promesa a su difunta amiga.
