Capítulo 62.

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Después de dejar a Yong Sun en la escuela, siendo su último día previo a las breves vacaciones de verano y su viaje a Daegu a casa de sus abuelos, Kim Seok Jin fue directo al Hospital Veterinario de Sokcho para verse con Ho Seok en el momento libr...

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Después de dejar a Yong Sun en la escuela, siendo su último día previo a las breves vacaciones de verano y su viaje a Daegu a casa de sus abuelos, Kim Seok Jin fue directo al Hospital Veterinario de Sokcho para verse con Ho Seok en el momento libre que este tenía para almorzar que era bastante breve, ya que era el único reciento de atención animal al no haber veterinarias pequeñas en la ciudad, y en cualquier momento podía presente cualquier situación. Cuando el menor le comentó aquello por teléfono, se molestó sino más bien sintió empatía porque su vida también era muy parecida, aunque él no era capaz de utilizar los cajones en las personas, sino en dormir para seguir. No juzgaba lo atareado que podía hacer, puesto a que él era igual.

Compró un par de bebidas frías y unos sandwiches en lo que espera en el jardín frontal en uno del par de asientos que existen, le había dicho que salía cerca de la una tarde, pero era de esperarse que podía atrase con alguno de sus pacientes. Pasados los minutos logró salir agotado y haciendo estiramientos para aligerar la tensión del su hombro, tenía el cabello mojado y su pijama quirúrgica estaba arrugada, por lo que apuntaba que se había recién cambiado de ropa.

— Lo siento, tuve que ayudar en la caballeriza. Los practicantes son demasiado idiotas y no pueden con ello. — Seok Jin solo le recibió con una sonrisa extendiéndole la cómoda e indicándole que tomara asiento. — Gracias hyung. No entiendo, ¿Enserio creen que estudiar veterinaria es sólo atender perros y gatos? — Preguntó retóricamente abriendo la lata de refresco, y al no recibir una respuesta del mayor se sintió acomplejado. — Lo siento hyung, yo sé que no está bien quejarse sobre el trabajo.

— No te preocupes. Me pasa con los internos, sobre todo aquellos que hacen su ronda y no saben aún en que especializarse. Es frustrante. — Abrió su lata de refresco y su sandwich. — ¿Y cómo estás?

— En lo que cabe. ¿Cuándo llegaste?

— Ayer por la tarde. Me estoy quedando con Jeong Hwa y Yong Sun.

—Oh... ya veo. — Su mirada cambió por una más frívola. — Así que, ¿puedo ahorrarme el balde de agua fría? — Preguntó en son de broma, porque no encontraba una mejor manera de tomarse aquello.

— ¿Alguien más sabe de esto? ¿Tus padres? — Negó con la cabeza.

— Aparte de ti, sólo Ji Min y se dio cuenta cuando vino a vernos hace poco menos de un mes. — No sabía nada del menor desde que se fue a Busan, le aliviaba saber que estaba bien. — No he sido capaz de decirle a mis padres, no sé cómo se lo vayan a tomar y probablemente nos terminen obligando a no hacerlo.

— ¿Tu quieres el divorcio? ¿Piensas mantener todo esto oculto?

— Ciertamente no, pero al final del día, se que Jeong Hwa lo está haciendo por mi. No he sido un buen esposo ni un buen padre para ninguna de las dos. Aún así, después de seis meses, cada que veo los papeles y soy incapaz de siquiera leerlos; tengo demasiado de perderlas y todo por mi culpa.

Una Oportunidad para Volver a Ti | YoonJin/JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora