Capítulo 72.

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El sol comenzaba a ceder ante el horizonte, tiñendo el cielo de tonos cálidos y dorados sobre la costa de Busan cuando el tren llegó a la estación y con maleta y mano tomó el primer taxi en dirección a la casa de la familia Seo, estuviera o no la ...

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El sol comenzaba a ceder ante el horizonte, tiñendo el cielo de tonos cálidos y dorados sobre la costa de Busan cuando el tren llegó a la estación y con maleta y mano tomó el primer taxi en dirección a la casa de la familia Seo, estuviera o no la hija mayor de cita familia no le importa. Sólo quería enfrentar la situación de una vez por todas y saciar todas las preocupaciones que no le dejaron tranquilo todo su viaje a Seúl ¿Había hecho algo mal? ¿La había lastimado? Sin duda, sus dudas no serían tan graves y de importancia si la abuela de Mi Rae le hubiera escrito esa misma mañana que quería hablar con ella sobre el rompimiento de su relación.

Ni siquiera Mi Rae le había dado el tiempo suficiente para enlace sus sentimientos y ya estaba alejándose completamente sin una explicación. Agitado por la carrera y el peso de su mochila al hombro que era su único equipaje, tocó el timbre de aquella casa un centenar de veces sin respuestas y hasta llamó a grito a quien quería ver con tal de que saliera y se dignara a salir de la casa. Y cuando esta lo hizo después de tanto insistencia, la vio demasiado distinta a como la recordaba ¿Cómo alguien podía cambiar tan drásticamente en tan poco tiempo? Su cabello era más corto, se veía más delgada y su brazo derecho tenía una férula que envolvía principalmente su muñeca.

— Mi Rae, ¿Pero qué te-

— Oppa, vamos a caminar a la playa.

Ella se percató de la mirada del otro, por lo que se adelantó, y fue hasta que sus pies sintieron la arena húmeda por el mar fue que le dio el pase a Ji Min para que hablara, esperando que estuviera más tranquilo de verla después de semanas, pero la realidad es que seguía atónito. Pero en la medida de lo posible aclaró su garganta y comenzó con lo que estuvo preparando y mentalizando en todo su recorrido. La brisa marina jugueteaba con sus cabellos mientras ella permanecía mirando el horizonte.

— ¿Por qué desapareciste sin decirme nada?— Su voz llena de angustia. — Estaba realmente preocupado por ti, Mi Rae. Incluso tu abuela me escribió que le dijiste que terminamos.

— ¿Te preocupa mucho más nuestra tonta mentira? No me desaparecí porque quería, si estuve muy molesta.

— No entendiendo que tiene que ver tu pelea con No Rae conmigo... Sé que no querías lastimarme, ¿Pero qué demonios pasa entre ustedes? — Mi Rae se mordió el labio inferior antes de hablar.

— ¿Recuerdas cuando te conté sobre mi pasado y sobre el chico que me ayudó a salir adelante? — El mayor asintió con la cabeza. — Pues... ese chico eras tú, Ji Min. — La expresión de Ji Min cambió de preocupación a confusión.

— ¿Qué es lo que estás diciendo, Mi Rae?

— El chico que me ayudó a superarlo, el chico que me aconsejó y me hizo sentir mejor, fuiste tú, Ji Min— Confesó Mi Rae, evitando el contacto visual. — Me internaron en el Centro de atención a trastornos alimenticios en Seúl. Yo... no sé qué hacías ahí pero no fue complicado reconocerte por tu voz y ciertas facciones que me hicieron darme cuenta. — La mirada de Ji Min era perpleja y llena de pánico, pues nunca se había enfrentado a alguien que le conociera en esa triste etapa de su vida. — Nunca que lo dije, porque sé que debe ser un tema delicado para ti; pero ante la impotencia de seguir reprimiendo mis sentimientos hacía ti y el enojo hacia No Rae, preferí alejarme de todo y todos y ocupar mi mente con el acuario. — Miró brevemente su muñeca. — Bueno, hasta que pude hacerlo.

Una Oportunidad para Volver a Ti | YoonJin/JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora