Capítulo 61.

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El departamento de Jung Hyun y Seok Jin era un desastre por sí sólo, bueno, siendo con más claridad la habitación de este último

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El departamento de Jung Hyun y Seok Jin era un desastre por sí sólo, bueno, siendo con más claridad la habitación de este último. Ya que lo que restaba de metros cuadrados estaba en óptimas condiciones, como le gustaba llamarle el mayor, aunque hubiera latas y empaques vacíos de papas fritas en la mesa para café y debajo de los sofás. Los causantes de ello no eran ni siquiera los dueños del piso, sino dos menores que tenían sus mismos apellidos y que habían venido según su criterio a ayudar con la maleta.

Pasadas sus dos semanas de castigo encerrados en sus propios hogares y sin verse en persona luego de que se escapasen a Múnich, habían acordado como primera salida después de tanto tiempo interrumpir en el buen día Seok Jin que no le duró mucho de bueno. No le molestaba, la presencia de su hermano y su cuñado, todo lo contrario; estos hasta el código de seguridad conocían y Jung Hyun amaba las pijamadas durante las festividades de invierno y primavera. Sin embargo, los estaba sintiendo como un par de intrusos que no le dejaban doblar un par de camisas y pantalones, no sin antes preguntar el porqué de ellas como si fueran niños pequeños y no unos de adultos.

— Hoy hace un buen día, ¿No les parecía más conveniente aprovecharlo afuera que estar aquí? — Les preguntó con retorica al observar el cielo brillante que se observaba a medio día en Seúl.

— Hyung, tú sabes lo mucho que odiamos el verano. — Respondió Jung Kook mientras le doblaba una de sus camisas.

— Me da urticaria y lo sabes. — Respondió el otro que sólo estaba sentado a su lado en el borde de su cama. — Además, aquí hay aire acondicionado y nos agrada mucho verte luego de estar encerrados.

— A mí también me hace feliz verlos, pero... ¿Saben de esos días donde uno no quiere ver ni la existencia de su propio ser humano y todo el resto le estorba? — La pareja le miró con ojos más grandes de la cuenta para observarse entre ellos sin comprender en lo absoluto lo que había dicho. — Olvídenlo, no sé para que sigo batallando con ustedes. — Comentó en son de protesta para sí mismo.

— Hyung, ¿te irás mucho tiempo? — La mirada de perrito triste del menor, siempre era una debilidad para él, aun cuando tuviese veintiséis años.

— Sólo dos semanas, Kookie. — Le acarició el cabello, dejando la última prenda en la maleta para cerrarla. — Cuando regrese me voy a dedicar a ayudar a mamá a terminar los arreglos para la boda, y vi los diseños que ambos me enviaron y les prometo que se verán preciosos.

— ¿Podrías no usar lirios? — Pidió Tae Hyung, recibiendo una mirada algo temerosa de su prometido, por no estar seguro de cómo estaba queriendo abarcar el tema.

— ¿Lirios? ¿Hay una causa en especial? —No respondieron, a lo que él simplemente asumió que se trataba de un capricho o superstición. — Siendo sincero y como florista retirado, les informo que los lirios son las flores del amor y la inocencia, soy perfectas para su boda. ¿Por qué no las podrán?

Una Oportunidad para Volver a Ti | YoonJin/JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora