Capítulo 55.

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Mint Khalan Chaimongkhon

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Mint Khalan Chaimongkhon

El seminario de pedagogía se extendió más de la cuenta...
¿Podrías pasar por el correo?
¡Te amo mucho, Yoon!

Los desánimos y la pereza le estaban consumiendo como para ir por el correo, pero las oficinas centrales donde estaba su buzón, se encontraba de camino a su trabajo y el menor lo sabía bien; considerándolo casi una estrategia que le demoraría menos de cinco minutos más de tiempo de lo que normalmente le tomaba en llegar. Su última clase de jueves había terminado con éxito esa misma tarde, y dejando la ventaja de que no habían asignado ninguno trabajo más allá de un par de lecturas y que podía darse el lujo de llegar a casa a dormir, en lugar de quedarse hasta tarde estudiando, para levantarse temprano al día siguiente. Las bolsas debajo de sus ojos no eran por simple apariencia, además de que su vida se encogía hasta la mitad en su excesiva rutina de estudio desde hace dos años y que más de uno le consideraba un loco.

Caminó hacia las afueras del campus y tomó el primer autobús que pudo ver que se dirigía al centro de la ciudad, mismo que lo dejaría también cerca de los edificios de correspondencia donde cada semana se turnaban para revisar el buzón que compartían. Eran mediados de abril ya, y el clima incluso era más agradable con el paso de los días, dando a entender que pronto sería verano y todo sería más cálido y con menos necesidad de usar tanto abrigo.

Aunque, esto también traía consigo que su horario de trabajo fuera más amplio por el cambio de hora, y las responsabilidades también en la universidad aumentaran para cuando comenzara el penúltimo semestre en agosto, pero sabía cómo sobrevivir, siempre lo hacía.

Luego de bajar del medio de transporte y caminar un par de cuadras entre edificios antiguos que se habían mantenido, durante, incluso previas épocas a las guerras del siglo anterior, encontró el edificio de correos que no era muy distinto a los demás. En el interior no estaban muchas personas, por lo que se le facilitó el ingreso y el dirigirse al buzón que abrió con su propia llave.

Dentro de él había tan sólo cuatro sobres, los cuales casi nunca eran de su destinario, a menos que se tratara de algún documento de un banco o publicidad absurda. Su familia era bastante áspera y cortante que se dignaba a algo más eficiente como un mensaje de texto, al igual que todas las demás amistades que conocía en Corea que podía contar con apenas dos dedos de su mano; por lo que no había nada para él.

Los tomó en mano y salió del edificio para continuar su recorrido a su destino original. No se equivocó al revisar los remitentes por plena curiosidad para matar el tiempo que le hacía falta, y donde entre ellos destacaba el nombre de Aye, la novia de Mint; misma que había tenido la suerte de conocerla durante un verano que vino de visita. Era una chica bastante cálida y no podía negar la admiración que le tenía a su amigo por poder aferrarse a una relación a distancia, él jamás se podría ver en algo así.

Los otros dos sobres venían de Estados Unidos, pero de entidades administrativas, de las cuales no estaba dispuesto a profundizar al respecto. Todo parecía ser más normal de la cuenta, aunque al llegar al cuarto sobre sintió un escalofrío por su espalda al leer que no era para su amigo, sino para él.

Una Oportunidad para Volver a Ti | YoonJin/JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora