Capítulo 74

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Durante los días siguientes quienes se enfocaron en los arreglos de los actos fúnebres fueron Jun Ho, Sun Hee y Geom Jae, este último al tratarse del primogénito de la familia

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Durante los días siguientes quienes se enfocaron en los arreglos de los actos fúnebres fueron Jun Ho, Sun Hee y Geom Jae, este último al tratarse del primogénito de la familia. Mientras que Yeong Ae y posteriormente Ho Seok recibieron a familiares y conocidos en el hogar de los Min para recibir tanto corona de flores como platillos de comida en acto de solidaridad y pésame. Jin se enfocó en cuidar a sus sobrinos que en su inocencia lo hacían ver como algo no tan doloso, pero bien habían escuchado a su tío Jinnie llorar en el baño y no sabían nada de su tío Yoon Gi, a quien brevemente les habían dicho que estaba durmiendo. Aunque la realidad es que se había rehusado a salir de su habitación entre la dificultad de poder asimilar la pérdida de su madre.

— Es hora de levantarse. — Habló una voz chillona, para sacarle las sábanas y levantarlo de un sólo. Yoon Gi no se inmutó, parecía más un muñeco que una persona y se notaba que había perdido algo de peso, sobre todo al notar las bandejas de comida intacta que Seok Jin le dejaba. — Hoy es el funeral y debes estar ahí.

— No tengo ropa... — Pronunció, pero su hermano fue más rápido en extenderle su traje negro acompañado de la banda blanca que simboliza su parentesco con el difunto, sin darse cuenta, Ho Seok lucía exactamente uno igual; era la segunda vez que lo hacía. — Gracias...

—Ahora cámbiate, nos está esperando Seok Jin para irnos.

Ho Seok se envía de la misma forma que hacía seis años con la muerte de Ha Neul, sólo que, en esta ocasión, claramente golpeaba más fuerte; y por su parte, sentía que volvía a sufrir lo mismo cuando perdió a sus padres sólo que con más madurez y preocupación de que sería de Yong Sun si ella faltara.

A diferencia de los demás, Yoon Gi era el único que no permaneció en la sala de funeral hasta el último día, mismo que correspondía al retiro y la cremación del cuerpo. Aún le costaba asimilar que quien estaba dentro de aquel ataúd con la gran foto, era su madre; la misma que hace menos de una semana hablaba sobre algún tema en especial y tejía una gran bufanda de colores. Durante todo el rito, y las palabras del pastor de la iglesia a la que ella asistía regularmente se mantuvo en silencio y alejado en la última fila, ya que no quería quebrarse en frente de tantas personas. A su lado, se mantuvo Seok Jin, a pesar de que reiteradas ocasiones le dijo que no era necesario y que podía estar junto con su madre en consuelo, pero el pediatra fue terco y Min no tuvo más que aceptable.

Luego de todo, quedaba nada más que un tiempo de comida para los que habían venido a acompañar a los familiares. Yoon Gi, quien no había comido absolutamente nada en dos días, vio como Seok Jin le servía un poco de sopa picante acompañado de un vaso de agua, en cambio él se resignaba a una botella de soju y de un sólo trago bebió la primera copa de tantas.

— Volveré a Alemania. — Musitó con la mirada perdida, pero no fue suficiente para detener a Kim se servirse un segundo trago.

— ¿Cuándo? ¿No crees que es muy pronto? — Su mirada era de preocupación sincera, pero la del contrario era fría y odiosa.

Una Oportunidad para Volver a Ti | YoonJin/JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora