Capítulo 67.

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Mientras caminaba por el pequeño jardín de su madre, se intentó recuperar de un posible ataque de ansiedad y pánico que se contuvo desde todo lo ocurrido reciñe con su abuela y tías, pero sólo le bastó digitar el código de seguridad y abrir la pue...

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Mientras caminaba por el pequeño jardín de su madre, se intentó recuperar de un posible ataque de ansiedad y pánico que se contuvo desde todo lo ocurrido reciñe con su abuela y tías, pero sólo le bastó digitar el código de seguridad y abrir la puerta para encontrarse con la presencia de alguien más en casa. Fue allí donde pudo caer de golpe de su nube de fantasía de una tarde con Ji Min y recibir un balde de agua fría.

— ¡¿Unnie?! — Exclamó apenas divisó lo que se encontraba en media sala. — ¿Q-que... que haces aquí? ¿No deberías estar en Seúl aún?

— Hola, para ti también. — Respondió con sarcasmo cuando le miró. Esta se encontraba sentada a los pies del sofá comiendo un tazón de ramen instantáneo.

— Lo siento, es sólo que no te esperaba ver. — Se retiró los zapatos y dejó su mochila sobre el sillón para tomar asiento a su lado. — Creí que te quedaban unas dos o tres semanas como mínimo.

— Si, yo creía lo mismo, pero hubo unos problemas de logística con la orquestas y nos regresamos hoy algunos músicos, así que no dudé en venir a casa apenas logré librarme de allí. No me necesitan mucho en realidad.

— Pero... si eres la violinista concertina, deberías estar allí. — Protestó. — ¿No se supone que eres la segunda al mando?

— No cuando es un concierto temático de Jazz, ni siquiera existen los violines en el Jazz. —Le confesó con desanimo, cosa que era evidente. El director estaba haciendo un concierto a como le diera la gana y al no poder hacer más, era imposible no sentirse del asco ante la impotencia que implicaba. — Esperaba verte aquí comiendo galletas y con películas de vampiros, pero por lo que veo para que te andabas divirtiendo.

— Ah, pues... Ji Min y yo decidimos salir a comer después del trabajo y fuimos también al karaoke. — Mintió. Jamás le iba a decir que fue a ver a su abuela y mucho menos a sus tías para el aniversario de su abuelo. Si había un verdadero enemigo público para No Rae era toda su familia debido a todo el daño que le causó a su hermana menor, a pesar de que esta no le guardó el mínimo de rencor... hasta ahora.

— Ji Min, ¿eh? — Sonrió con picardía al oír aquel nombre. — Cada vez es imposible no ver que te gusta y que él sea tan tonto para no darse cuenta, en serio es un completo idiota.

— Dímelo a mí, que debo tolerar lo mucho que te odia y sumándole el hecho de que tú también lo haces. — Le hizo ver cruzándose de brazos. — Me hace sentir como una niña pequeña en medio de las discusiones de sus padres antes de que se divorcien.

— ¿Bebiste mucho? — Le preguntó al sentir el aliento de la menor muy cerca de su rostro, en son de broma. — Estás hablando muchas incoherencias.

—Hablo enserio, No Rae. — Le riñó levantándose del suelo y la mayor sólo elevó la cabeza para seguir observándole. — Es frustrante trabajar de esta manera. — Hizo ademán de irse de allí. —En fin, sólo... quiero ir a dormir.

Una Oportunidad para Volver a Ti | YoonJin/JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora