Summer [Bucky Barnes]

07

0 7 : C O N T R O L

Una vez que salen del restaurante, Bucky los conduce hacia un lugar que resulta ser un taller de reparación de autos. Está oscuro y él enciende una lámpara que ha encontrado mientras busca algún interruptor. Summer va junto a Sam, quien comienza a discutir con el ojiazul.

—¿De qué hablas? ¿Cómo que quieres sacar a Zemo de la cárcel? Estás loco, Buck, ¿perdiste la cabeza? —cuestiona Wilson con enojo.

—No tenemos pistas ni opciones -responde Barnes —, nada.

—Lo que sí tenemos es a uno de los hombres más peligrosos tras las rejas —le recuerda.

—Y también tenemos ocho super soldados suelos -contraataca el azabache.

—¡Summer! —exclama Sam.

—Summer -—murmura Bucky mirando a la chica mientras la alumbra suavemente con la lámpara.

—No soy su mamá como para que me metan en sus discusiones —dice la chica con seriedad —, pero creo que le doy el lado a Sam.

—Oye, Zemo va a jugar con nuestras mentes —menciona el moreno ahora más confiado por tener de su lado a la joven —, y más la tuya, no te ofendas -declara refiriéndose a Barnes, quien justo ahora encuentra el interruptor.

—Me ofendes —replica el ojiazul —. Los super soldados van en contra de sus principios. Está loco, pero sigue un código —les recuerda.

—Sí, ya estuve del lado contrario a su código, Bucky, y también ustedes —explica —. Hizo volar la ONU, asesinó al rey T'Chaka y te culpó por eso, ¿ya lo olvidaste? ¿Crees que los wakandianos lo olvidaron? Es pregunta retórica, no lo hicieron.

La voz de Sam cada vez denota más lo alterado que se encuentra por el plan que Barnes tiene en mente. Summer pasa su mirada entre el par de varones que siguen discutiendo, aunque en realidad, ella también se sigue debatiendo entre los puntos de ambos.

—Entiendo por qué te importa tanto, pero, empieza a afectarte la cabeza —concluye Wilson.

—Sam, no sabemos cómo consiguen el suero. Ni siquiera sabemos cuántos hay —se defiende el ojiazul.

El moreno les da la espalda en un intento de calmarse un poco, mientras tanto, Bucky le da una discreta mirada a la castaña que mantiene la mirada baja, evidenciando también su preocupación.

—Oigan, hablemos de un caso hipotético... sólo es un caso hipotético -—aclara cuando ve a su compañero confundido.

—¿Qué hiciste? —cuestiona Sam.

—Yo no hice nada —responde Bucky.

—James, ¿qué demonios hiciste? -ahora es Summer quien lanza la pregunta mientras lo mira con molestia.