Summer [Bucky Barnes]

08

0 8 : P L A N

Una vez que Zemo recibe la "libertad" de llevar el mando en los siguientes movimientos de la misión, comienza a mostrar la verdadera opulencia en la que solía vivir antes de convertirse en el enemigo de los Vengadores.

Los autos y la enorme mansión, ahora "abandonada" a donde los conduce, es sólo el inicio de esa vida totalmente ajena a ellos. Esa misma noche descansan unas cuantas horas en aquel lugar, cada uno recibe una elegante y espaciosa habitación. Aunque, a decir verdad, todos descansan a medias, pues hay todavía un poco de desconfianza hacia Zemo.

Apenas amanece, Helmut los apresura para partir hacia un aeropuerto privado, en donde les avisa que un jet espera por ellos. La sorpresa entre los tres compañeros es enorme, pero prefieren seguir alertas a lo que él pueda hacer.

—¿Así que todo este tiempo fuiste rico? —cuestiona Sam con incredulidad una vez que bajan del precioso auto y caminan por la pista de despegue.

—Soy un Barón, Sam, fuimos de la realeza hasta que tus amigos destruyeron mi nación —responde él con simplicidad.

Summer no puede evitar sonreír, ha volado tres veces en menos de 48 horas y eso le causa algo de gracia. Aquel gesto no pasa desapercibido para Bucky, quien le dedica una discreta mirada al verla así. Ellos dos se han evitado desde la charla del día anterior; lo poco que han hablado se reduce a charlas generales y comentarios vagos, pero no más.

Ven a un hombre mayor que espera en la entrada de la aeronave, Zemo se apresura a saludarlo con demasiada familiaridad, mientras ellos se limitan a observarlos en silencio. Una vez que esto sucede, el dueño de todo les pide que suban, siendo él quien aborda primero.

Sam y Bucky le hacen señas a Summer para que suba, ella asiente en agradecimiento y sigue a Zemo. Lo que Sam no espera, es que Bucky se apresure a seguir a la chica, lo cual le hace sonreír, pero guardarse sus comentarios.

Ellos ocupan un asiento en la nave, los cuales están distribuidos de forma individual. Summer queda al lado de Bucky, pero frente de Zemo, a quien sigue mirando llena de desconfianza.

—Me disculpo si está un poco tibia, el refrigerador no sirve —declara el mayor entregándole una copa de champaña a Zemo —, pero revisaré si hay comida buena en la cocina.

Notan que el Barón intercambia algunas palabras con aquel sujeto y ambos ríen. No es demasiado cómodo que eso suceda y la poca confianza que tienen por Zemo no hace más que tambalearse.

—No saben lo que se siente estar en una celda —declara por fin Helmut.

Aquella declaración, hace que Bucky mire hacia el lado contrario de ellos y que Sam le observe con enojo; Summer se limita a dar un suspiro y luego ve sus uñas con desinterés.

—Oh —murmura Zemo con burla —, ya me acordé. Sí saben.

—Dinos a donde vamos de una vez —le exige Sam.