Capitulo cuatro
El desamor
Observó el césped moverse con cada sacudida que le da el viento pensando que desde chica mi mejor amiga ha sido la soledad.
Soy la única hija, nunca tuve necesidad de hacer amigos, siempre creí que el resto del mundo estropeaba mi paz, lo creí tanto que adoraría acabar con todos, quedando solamente yo.
Es un sueño que nunca se me cumplirá lamentablemente.— ¿Que tanto ves?
Varick comienza a hablar y respiro profundo.
— El césped.
— Te ves bastante metida en tus pensamientos ¿En qué piensas?
Me abstengo de rodar los ojos y lo miro fijamente.
— En mil y un formas de asesinar.
Me sonríe de medio lado y finalmente suelta una sonora carcajada.
— ¿Has visto muchas series no? Yo también y aveces pienso cosas así, me gustan las policiacas.
Si claro, series...
Me río siguiéndole el juego.
— Por supuesto, me gustan más los documentales de asesinos, ¿En qué pensaran para acabar con tantas vidas? Están locos.
En fin, la hipocresía Beatriz.
— Pienso exactamente lo mismo, hay cada loco suelto.
Asiento de acuerdo.
> ¿Por qué te fuiste de aquí hace cinco años?
Suspiro e intento inventarme alguna historia rápido, decir que me fui porque quería asesinar libremente no está en mis planes.
— Quería recorrer el mundo, salir un poco del ala de mis padres, ser libre y quizá encontrar mi camino en la vida.
Casi quiero reírme por lo absurdo que suena aquello al momento de salir de mi boca, es algo muy poético y sin duda, algo que yo ni en mil años diría.
— Yo me fui de Alemania por lo mismo, en el pequeño pueblo en el que vivíamos no podía contar con todo lo que necesitaba para mí futuro, no había forma de que pueda cumplir mis sueños quedándome allí.
Asiento.
— ¿Y por qué venir a Italia?
— Siempre quise conocer, mi abuela materna nació aquí, en Sicilia, y no paraba de relatar lo hermoso de este lugar, como su vida era plena y disfrutó de su juventud hasta la llegada de mi abuelo, cuando se casaron se fueron a Alemania ya que él pertenecía ahí.
— Tu abuela ha de estar muy feliz de que estés aquí.
— Eso espero, hace cinco años partió de este mundo.
— Lo siento.
Asiente y me volteo a mirarlo, tiene la mirada perdida en la luna.
— Las personas no son eternas.
Asiento.
Mi madre solía decir que las personas más buenas se van antes del mundo, ya que no merecen pasar por la mierda de este lugar. Y siendo sincera concuerdo con ella, hay tanto mounstro disfrazado de ángel que se la pasa haciendo daño a los otros. Y yo soy una.
No merezco nada bueno y si el infierno existe, como dicen mis padres, yo iré ahí, no me arrepiento de nada de lo que estoy haciendo con mi vida.
> ¿No te parece curioso el hecho de que tu padre haya sido liberado tan pronto? El empresario ni siquiera ha hecho declaración pública acerca de porque retiro tan pronto la denuncia.
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Infame ©
Romance[La adicción a la sangre.] La cara angelical y el hermoso atractivo no debe de engañar a nadie, las curvas de su cuerpo son como el camino que te dirige al infierno. Ella es todo lo infame, lo prohibido que muy pocos tienen la dicha de tener y salir...