Bianca:
Nos habíamos despedido de Apolo y Artemisa esa noche, Tony y yo habíamos ido a a la azotea del orfanato a pasar un rato.
-¿Te diste cuenta que cada vez que tocamos el tema, ellos cambian el tema? - me preguntó él
-Si. Hay algo que nos ocultan. - dije mirando a la calle.
-Tenemos que sacar información... Sobre la muerte de nuestros padres.
-Si. Mañana mismo los acorralaremos. No tendrán más remedio que contarnos.
Despertamos un poco tarde, la rutina diaria: tomamos desayuno, ayudar a McGonagall en los pequeños deberes del orfanato y algunos otras cosas de las vacaciones....
Llegó la tarde y nos salimos del orfanato directo a la cafetería donde nos encontrábamos con nuestros padrinos. Ellos aun no habían llegado, romanos asiento en la mesa de siempre, y al cabo de 5 minutod llegaron ellos.
Artemisa estaba jadeando y tenia... ¿Un arco en la mano? ¿Porqué tiene un arco en la mano? ¿Porqué está tan agotada? Por otro lado, Apolo también estaba exhausto, pero no llevaba nada en la mano.
-Lamento la demora, chicos... - dijo Artemisa, ella se dio cuenta que traía un arco y lo escondió detrás de ella - Oh ¿esto? Emm Apolo y yo estuvimos de compras y me gusto este arco... ¿verdad que si, Apolo? - ella busco apoyo en su hermano.
-Esto... Si... Estuvimos de compras... Si, eso. - contestó él nervioso
-No importa - dije mirando a Tony.
Él estaba pensando lo mismo que yo: Nos están ocultando algo indispensable.
Se sentaron y Antony me miró: Ahora.
-Chicos - dije - ¿Podemos preguntarles algo? Queremos que nos respondan con la verdad.
-Esto... Si, claro... - dijo Apolo
-Lo que quieran... - dijo Artemisa
-Cuentenos sobre la muerte de nuestros padres. - dije
Apolo y Artemisa se miraron aterrados, pero al final Apolo tuvo que asentir y Artemisa habló:
-La verdad no sabemos si están preparado para saberlo...
-Verán, detrás de eso hay un gran secreto oculto. - dijo Apolo - Algo en lo que no muchos creen...
-Nosotros podemos asimilar cualquier cosa. - dijo Antony
-E intentaremos creer lo que nos cuenten. - aseguré.
-No es tan sencillo - dijo mi madrina - Es tan complicado y... Bueno, pensaran que estamos locos.
-Cosa que no es así - aclaró Apolo.
-Podemos sobrellevarlo - dije
-Bien. Pero primero, antes de que les contemos la verdad, tendrán que acompañarnos a vuestro nuevo hogar.
-¿Su casa? - me susurró Antony
-Oh no. No podemos. Es tipo... Un campamento de Verano - dijo Apolo
-¿Verano? - dijo Tony sin comprender - Pero si...
-Está abierto todo el año. - se apresuró en decir Artemisa - Te sorprenderá que el clima no cambia ahí.
-Bueno, tenemos que darnos prisa en llevarlos - le dijo Apolo a su hermana mientras miraba por la ventana - Ya están por venir.
-Vale - dijo Artemisa
Nos indicó que la siguiéramos y subimos a un auto rojo. Apolo se sentó en el asiento de piloto y Artemisa de copiloto. Nos pusimos en marcha.
-Miren, hay muchas cosas que ustedes ignoran. - dijo Artemisa mirando por el espejo. - Muchas cosas que no con comprenderán, pero si tienen sentido, os lo prometo.
-No entiendo a que se refiere... - dije
-Veamos... ¿Por dónde empiezo? - le preguntó a su hermano
-Cuentales lo de sus cicatrices en los brazos
<< ¿Cómo rayos saben que tenemos cicatrices? >>
-Está bien - luego ella se dirigió a nosotros - Bianca, Tony, ¿ustedes dos tienen cicatrices, verdad?
-Si, pero... - dijo Tony
-Resulta que esas cicatrices son simbolos, representan un tipo de protección, una muy antigua... Llevan una proteccion de un dios, cada uno. Antony lleva la protección del dios del sol y yú, Bianca, la de la diosa de la luna.
-Helios y Selene - dijo Tony en un susurro
Apolo y Artemisa hicieron una mueca. Sentí una punzada en mi brazo, la cicatriz empezaba a dolerme, y sentía un ardor que no disminuía. Ladeé la cabeza y noté que a Tony le pasaba lo mismo.
-Bueno, las cosas van yendo por buen camino - dijo Apolo notando nuestras caras de dolor. - Arte, cuéntales sobre nosotros... Tienen que saberlo.
-Vale. - dijo ella - Verán, nosotros... A ver... Bianca, ¿Cuales son los nombres de los dioses del sol y de la luna?
-Helios y Selene - dije sin dejar de tocarme el brazo
-No - dijo ella a regañadientes - Los más nuevos...
-Emmm - me puse a pensar un rato... - Apolo y Artemisa... - murmuré
Apolo miró por el retrovisor y nos dedicó una sonrisa, al igual que Artemisa...
<< ¡¡Apolo y Artemisa!! ¡¿¡Están de broma!?! >>
-¿Ya se dieron cuenta? - preguntó Artmisa sonriendo - Nosotros somos los dioses del sol y de...
-Eso no es posible - la interrumpió Antony con el ceño fruncido - Es pura mitología.
-Veras, muchacho, la mitología tiene su parte de verdad también, ¿tu crees que el antiguo pueblo griego tuvo tiempo de inventar cosas? Si fuera por ellos hubieran inventado nombres raros o hubieran adorado a una taza de té, pero no. Ellos sabían que nosotros existiamos y...
-Pero no es posible - insistía mi hermano - ¡¡Los dioses no existen!!
A Artemisa le dio un dolor de cabeza y de repente, vestía una túnica griega, y una corona de laureles. Antony abrió los ojos como plato mientras que yo me limitaba a chillar...
-Arte, creo que deberias vestirte con una persona común... - le sugirió Apolo
-No importa - dijo ella - Ellos ya saben que somos dioses, que no quieran creerlo es otra cosa.
<< ¿Dioses? ¿Vivos? ¿En NY? ¿No deberían estar en el Olimpo? >>
-Entonces...ustedes... - mi voz se cortaba y apagaba poco a poco
-Exactamente. - dijo Apolo sonriéndonos - Somos dioses. Somos los verdaderos Apolo y Artemisa.
Artemisa (o bueno, la diosa Artemisa) asintió mientras sonreía.
-¿Y nosotros? ¿Por qué son padrinos de unos chavales como nosotros? - dijo Antony sorprendido.
-Esa es la cuestión. - dijo Apolo - No son chavales normales.
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Bueno, capítulo del día. Saben, estoy a apunto de dar un examen de inglés internacional, así que no sé si subiré mañana un capítulo :-(
Pero aun así revisen mañana, de repente ocurre un milagro ;-)
Eeen fin, deja tu voto y tu comentario, normalmente escribo un capítulo diario.
Chau Chau **cuz a heartbreaker stars with a broken heart...**
~Ghost Queen
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Broken Family
FanfictionHa pasado tiempo desde la última vez que Katherine y Leo pisaron el terreno del Campamento Mestizo. Vivían una vida tranquila en la ciudad de Nueva York, hasta que un día todo esa vida cambió de un momento a otro. Ahora sus hijos, los gemelos Bianc...