Broken Family

Nunca bajes la cabeza

Franchesco:

Pasó una semana desde que incineraron el cuerpo de Antony. Bianca se estaba deprimida. Ya no se reía tanto con mis bromas, pero aún así, su sonrisa me fascinaba. Era como si el mundo se detuviera y solo existiera ella.

Como ya estaba haciendo por dos semanas, pasaba la noche con Bianca para verla despertar. Me gustaba ser lo primero que vea al despertar y lo último que vea al acostarse. Cuando despertaba se veía tan adorable y vulnerable. Tanto así que sentía un fuerte impulso por protegerla. Arrugaba la nariz y pestañeaba dejando paso a sus hermosos ojos marrones. Me encantaba acariciar sus largos cabellos oscuros. A veces me gustaría poder inmortalizar ese precioso momento.

-Buenos días, princesa - esa era la frase que siempre le decía al despertar

-Bien, cuando despierto a tu lado. - me dice y inmediatamente me siento lleno de energía

-¿Estás libre hoy? - le pregunto

-Vamos a ver - murmura - No tengo clases de necromancia, ni de esgrima... Sí, estoy libre

-Genial, porque han abierto un nuevo parque de diversiones cerca del centro, y quería llevarte.

-¿Lo dices en serio? ¿No tenías que ir con tu abuelo a...?

-Eso puede esperar. - sonrió, ella se levanta sonriendo y se dirige a cambiarse de ropa.

Había traído días antes un poco de ropa para cambiarme ahí. Me saqué la remera y los pantalones, quedando solo en bóxers. Abrí el armario pero no encontré mi ropa.

-Franchesco no estará por ahí... - Bianca había entrado en la habitación de golpe y se quedó paralizada al verme. No pude dejar pasar por alto su notable sonrojo ¡Dioses! Se ve tan linda cuando se sonroja.

-Ya se que esto te distrae, pero no es para tanto - bromeo y ella se da la vuelta

-Ponte una remera ahora mismo antes de que termine matándote.

Río por lo bajo, sacudí al cabeza y seguí buscando mi ropa. Encontré una remera y unos pantalones negros.

-Ya puedes voltear - le digo y veo que ya le bajó un poco el sonrojo. - Ya sé que te mueres por mi - me acerco y le doy un beso en la mejilla.

***
El parque de diversiones era grande. Bianca no estaba tan entusiasmada, estaba pensativa y con la mirada perdida. Tomé su mano y la hice caminar hacia los diferentes juegos que habían en el parque.

En la """"súper divertida"""" montaña rusa, ella estuvo a punto de matarme. Se puso verde y salió corriendo al baño de damas con la excusa de que no le gustaban las alturas.

Me quedé a esperarla frente a una ruleta de la fortuna.

-Disculpa

Me llamó la atención un muchacha de cabellos rubios y ojos celestes vestiada en un traje de seda azulino. Era muy bonita, no voy a negarlo, que esté con Bianca no significa que no tenga derecho a ver otras chicas.

Me pareció haberla visto antes, pero recuerdo dónde...

-Disculpa - repite y me pregunta: - ¿No serás tú el novio de Bianca?

-Si - respondo sin mirarla a los ojos

-Soy Daka Sanders - ella sonríe y me extiende su mano.

-Franchesco Di Angelo - beso el dorso de su mano cortésmente

-Creo haberte visto antes - dice pensativa

-Lo mismo digo.

-Ah, ya sé. Tú eres el tan famoso nieto de Zeus, el de la cabaña 13 - dice sonriendo