Broken Family

Necesito estar con ella

Franchesco:

La cachetada si que dolió. No sé de dónde sacó fuerzas ella para darme una que me mande al piso, y lo peor, no sé ni porqué lo hizo.

Simplemente estaba conversando con Daka, luego mi vista como que se nubla por un segundo y después ¡BAM! Me gano una cachetada.

Estaba en el suelo viendo como Bianca se alejaba con los puños cerrados y decidí ir por ella. Corrí en su dirección, pero rápidamente desapareció. La buque por todo el centro. Nada.

Se me ocurrió que podía estar en el Inframundo. Divisé un callejón, me metí e intenté hacer el viaje sombra. Corrí contra la pared pero me di de lleno contra ella. Mi nariz comenzó a sangrar y palpé las sombras con la mano. Estaban solidas. No podía hacer ningún viaje sombra. Era obvio que Bianca estaba detrás de todo esto.

Tomo un taxi hasta el centro y me deja en el Empaire State. Voy al Olimpo y pido hablar con Hermes.

-¿En qué te puedo ayudar? - dice el dios sonriendo pícaramente

-Necesito llegar al Inframundo - digo serenamente

-¿No se supone que tú puedes...?

-Podía. Creo que Bianca tiene algo que ver con que ahora ya no puedo hacer viajes sombra.

-Entonces tendrás que hacerlo a la antigua. - Hermes sonríe - Hay dos túneles que conectan con el Inframundo. Uno queda aquí en Manhattan...

-Genial, entonces...

-Pero necesitarías ayuda de esos sátiros para entrar. Lo cual es difícil de conseguir. Así que será que uses el otro. Es el que yo uso para llegar.

-Bien, ¿Dónde está?

-¿Has escuchado sobre el letrero de Hollywood?

***
Nunca antes había intentado volar. Pero soy muy bueno. Según Hermes solo tenia que concentrarme y ordenarle a los vientos que me llevaran. Hermes dijo que tenia que llegar a Los Ángeles y entrar por la H del letrero de Hollywood. Pasé en el aire como dos horas, y en lo único que pensaba era en Bianca.

Dioses... Enserio que la extrañaba. No entiendo que le pasa, yo no le hecho nada. Sea lo que fuera que yo halla hecho, la había molestado demasiado. Pero aun así, yo necesitaba estar con ella. No podía estar separado de ella. Ella es mi todo, mi mundo. No puedo vivir sin ella.

Voy descendiendo poco y aterrizo en la H. El túnel saltaba a la vista. Se notaba que era la entrada al Inframundo, porque te inspiraba temor, pero conmigo no pasaba nada.

Entré y era un túnel un poco estrecho. Luego de unos minutos de caminar, el túnel se ensancha y aparece una especie de cueva. El lago Estigio estaba frente a mi al igual que Caronte y su barca.

-Llevame al Palacio - exigo

-No se me está permitido, joven Di Angelo. El amo Hades me ha prohibido llevarlo o dejarlo navegar por estas aguas.

-¿Y si te doy unos dracmas? - saqué una pequeña bolsa llena de dracmas.

Subí a la barca y navegué junto a Caronte por el río Estigio. Aquel río estaba lleno de sueños rotos y decepciones. A lo lejos se veía el palacio de Hades... ¿Qué quería decir Caronte con que Hades le había prohibido que pasara? ¿Bianca estaba detrás de todo?

Caronte me dejó en la orilla y le pagué con los dracmas. El par de esqueletos no pusieron oposición a que pasara. Entré y di rápidamente con la sala del trono donde estaba Hades junto a Perséfone.

-Quiero ver a Bianca - dije

-Ha salido - dice Perséfone y desvía la mirada, obviamente mentía