Broken Family

Nuestros... ¿padrinos?

Bianca:

Una semana después de el evento, paseaba libremente por el vestíbulo del orfanato, viendo cuadros y más cuadros. Algunos me llamaban la atención, por ejemplo, uno que se encontraba en el medio de la sala. Se trataba de una imagen griega, era una guerra. Dos bandos. Dioses y... ¿Titanes? Si, eso.

Me quedé viendo aquella pintura un rato hasta que que la rubia anoréxica de Daka.

-Vaya, vaya, pero si es la huerfanita vidente. - Daka intento ridiculizarme.

-Apartaré Daka - le dije sin mirarla

-A mi no me vas a decirnque hacer - Daka chasqueó los dedos en formación Z.

-Lo siento, Daka, tengo cosas que hacer... - me alejé de ella y salí del orfanato hacia el parque.

El parque estaba vacío, a excepción de unos perritos pequeñitos y adorables. Como no había nadie, trepé un árbol para observar el atardecer.

El sol empezó a caer y cubrió al cielo con diferentes colores. Rosa... Naranja... Un lila... Colores hermosos y que nunca había visto antes.

-Bianca - escuché alnaire susurrar - Bianca... - otra vez

No iba a bajar. Abracé mis rodillas y coloqué mi cabeza entre ellas.

-Bianca - escuché de nuevo, pero esta vez era la voz de una mujer.

-Bajará tarde o temprano - otra voz, masculina.

Esas voces ya no pertenecían al aire, no, ya no. Eran más reales y provenían de... Abajo del árbol.

Bajé la mirada y abajo estaban los dos jóvenes que había visto el día del evento. Rubios y de ojos azules. Parecían estar conversando.

-... Es ahora o nunca - dijo la mujer mirando con el ceño fruncido al otro chico

-Si, pero no podemos llevárnoslos así como así. Tenemos que acercarnos a ellos... Ganarnos su confianza - dijo el chico agitando dramáticamente las manos.

-Si, pero solo tenemos poco tiempo. - le respondió la chica cruzando los brazos.

-Vale, solo una semana.

-Una semana.

Me llamaron la atención y solo me limité a mirarlos más de cerca. El chico abrazó a la joven y sonrió ampliamente mientras que la chica intentaba deshacerse de su agarre.

-Ay, eres la mejor hermanita gemela del Olimpo. - le dijo el chico

¿Olimpo? ¿De qué habla?

-Suéltame, Apolo, me vas a asfixiar.

La rama donde estaba crujió. Las voces de los chicos dejaron de sonar y yo estuve en la obligación de bajar. Descendí por la ramas, por el otro lado del árbol, intentando escapar de los hermanos rubios medios locos. Pisé la última rama, se quebró y me estrelle contra el suelo.

-Auch - murmuré

-Uhh deberías tener más cuidado, Bianca - la chica estaba parada frente a mí sonriendome.

-Creo que tu madre también era un poco resbaladiza - el chico (identificado como Apolo, por lo que había oído) se retorcía de risa al dado de su hermana.

¿Acaso ellos conocieron a mi madre?

-¿Ah? - conseguí decir

-¿Eso es todo? ¿Un '¿Ah?' - dijo la chica

-Yo pensé que diría algo como: ¿Quiénes son ustedes? o ¿Mi madre? - dijo el chico

-Emm sí... ¿Quiénes son?