Segunda tentación: Ian

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Ya es de día... y cuando digo de día me refiero a que son las doce del mediodía. No sé muy bien qué hacer estos días previos a empezar la universidad, creo que van a ser muy largos.

Me levanto de la cama y me visto... en realidad me limito a ponerme una camiseta y me quedo en ropa interior. Entonces huelo a comida y me dirijo instintivamente a la cocina, donde encuentro a Red igual de vestido (o desvestido) que yo y preparándose el desayuno.

-Buenos días. -saludo despreocupadamente, mientras saco el exprimidor y las naranjas para desayunar.

-Hola Cris ¿Qué tal has dormido en tu nueva cama? -me dice en tono jovial.

-No me puedo quejar... ¿Tú?

-Como un bebé. -se gira y me mira detenidamente, haciendo que me incomode. -Con los ojos pintados parecía que tus ojos eran azul más claro.

-Ya... me gustan pintados.

-La verdad es que te quedaba bien... igual lo pruebo. -deduzco que está de broma, pero no lo deja del todo claro.

Durante el resto de la mañana nos dedicamos únicamente a ver la tele despatarrados en el sofá con una cerveza en mano. Buena vida, sí señor.

Justo antes de la hora de comer oímos el ruido de la cerradura abriéndose. Ambos nos dedicamos una mirada de emoción y corremos al final del pasillo para observar sin disimulo a quien entra por la puerta.

Mierda, tiene que ser una broma...

Ante mis ojos aparece un chico con el pelo castaño, parece de mi edad, pero es algo más bajo que yo. Tiene una nariz pequeña y respingona, rodeada por unas cuantas pecas adorables, con unos labios carnosos que me hacen al instante comenzar a preguntarme cómo sería besarlos, y unos ojos tremendamente grandes de color verde... definitivamente el chico más adorable que he visto jamás.

-¡Hola! -me apresuro a saludar y Red y yo le ayudamos a llevar sus cosas a su nueva habitación. -Me llamo Cris, encantado.

-Y yo Red.

-Hola, yo me llamo Ian, gracias por ayudarme con el equipaje. -se presenta con una preciosa sonrisa tímida.

-¿Qué estudias, Ian? -pregunta Red curioso.

-Voy a empezar filología inglesa...

Después de un rato conociéndonos entre todos bien y descubrir que a Ian también le gustan las mismas tonterías que a nosotros, Red toma la palabra abordando un tema bastante interesante.

-A ver, yo propongo poner un bote de dinero para cerveza, condones, comida y otras cosas esenciales.

-¿En serio has dicho comida después de cerveza y condones? -digo sin poder evitar reírme.

-Bueno... lubricante también ¿No? -deja caer con picardía, clavándome la mirada, y yo suelto una carcajada antes de contestar.

-La verdad es que no estaría mal.

Ambos notamos como Ian se pone un poco incómodo con la conversación y es Red el primero en intentar relajar la tensión.

-Es que Cris es un poco gay. -Ian se sonroja automáticamente y hace que mi mente divague sobre lo genial que sería sacarle ese sonrojo a base de mordiscos... -Y cuando digo un poco quiero decir...

-Red, creo que ya te ha entendido. -le interrumpo cuando me doy cuenta de que eso le ha puesto muy incómodo.

-Sabéis... -comienza a decir Ian tan avergonzado que me dan ganas de hacer que tenga una verdadera razón para sentir vergüenza... creo que me estoy pasando un poco. -La verdad es que yo... también... bueno, creo que soy...

Todos mis Chicos (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora