Will

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Es jueves.

Anoche Red no durmió en casa y llevo todo el día con un nudo en el estómago. Tengo la sensación de que todo se ha ido a la mierda.

Acabo de llegar a la facultad y, antes de entrar a clase, llamo a Will por teléfono siguiendo un extraño impulso.

-¿Cris? -oigo su voz de sorpresa al otro lado del teléfono.

-¿Vas a venir hoy a clase?

-¿Me echas de menos? -pregunta en su tono perpetuamente seductor.

-Calla y responde. -sentencio.

-Eso es un oxímoron. -y le oigo reír, no puedo evitar hacerlo yo también, pese al malestar que siento desde ayer.

-Es en serio...

-Me lo estoy planteando, pero no me apetece mucho... Creo que voy a alargar lo más posible lo de estar enfermo, pero guárdame el secreto.

-¿Estás en tu habitación?

-Ajá.

-¿S...solo?

-Ajá... -de pronto me pongo nervioso por alguna razón y me siento profundamente estúpido. -Puedes venir si es lo que querías preguntar.

-Voy.

Cuelgo el teléfono y me dirijo, casi corriendo, a su habitación.

Me encuentro la puerta abierta y paso. Will me espera sentado en su cama con una camiseta ancha en la que pone "teen bitch" y en ropa interior. Sus ojos azules me miran con curiosidad al ver mi rostro confundido. Llevo desde ayer con la misma cara de incredulidad, pero creo que verle me ha hecho calmarme un poco.

-A ver ¿Qué te pasa? -y me hace un gesto con la mano para que me siente a su lado. Así lo hago.

-No quiero hablar de eso ahora... necesito no pensar en nada.

-Pues has venido al lugar adecuado. -sentencia con una sonrisa juguetona mientras rueda por la cama y se pone detrás de mí arrodillado, mientras yo permanezco sentado.

Noto como comienza a besar mi nuca, dirigiéndose lentamente a mi cuello, mientras sus manos se deslizan desde mis hombros hasta mi pecho en una especie de abrazo cargado de sensualidad. Me quita la camiseta y vuelve a succionar mi cuello con fuerza, lo cual consigue arrancarme un gemido, y sus manos vuelven a realizar el mismo abrazo que hace un momento, solo que ahora no se detiene en mi pecho y comienza a bajar en una intensa caricia hacia mi vientre, deteniéndose por fin en mi miembro ya erecto.

Echo la cabeza hacia atrás y puedo ver su sonrisa desde abajo y como me mira con una mezcla de lascivia y satisfacción. Le devuelvo la sonrisa y me besa en esa extraña posición, mientras sus manos continúan produciéndome escalofríos en el bajo vientre. De pronto me siento más calmado, sólo quiero dejarme hacer.

Ahora me obliga a tumbarme y él se sienta sobre mí, para poder besarme de forma más intensa y para que pueda sentir su miembro apretándose contra el mío casi desesperadamente. Cuando se quita la camiseta y veo su cuerpo brillando por el sudor y su torso moviéndose al ritmo anhelante de su respiración, algo despierta en mí, la preocupación ha desaparecido del todo y noto como poco a poco mi expresión se va transformando el la cara de la mismísima excitación. Will se da cuenta enseguida y suelta una carcajada mientras le agarro con fuerza del trasero y me abalanzo sobre sus labios casi agresivamente.

-Quiero que me folles... como nunca ¿Me oyes? -susurra antes de envolver el lóbulo de mi oreja en un húmedo mordisco que me hace delirar de placer.

Le empujo para que se tumbe y en todo momento me desafía con su sonrisa perfectamente lujuriosa.

-Will... date la vuelta. -le digo prácticamente en un gemido y él lo hace encantado.

Todos mis Chicos (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora