Lo claro y oscuro del placer (Libro #3 serie Oscura +18)

Capítulo 15. Fantasmas del pasado

~Genave~

Me quede paralizada por un momento de pie frente a la puerta de la oficina ¿qué demonios había pasado? Pero hacerme aquella pregunta era una verdadera estupidez. Me forzaba a no pensar en ello a no darle tanta importancia, sin embargo la verdad era que Leonardo comenzaba hacerme sentir demasiadas cosas. Me encontré de frente con Allison cuando al fin decidí entrar, me miro con preocupación y un signo de interrogación pintado en la cara. Sabía que tenía muchas preguntas.

—Acorde otra reunión con la ejecutiva, pero ocurrió algo muy extraño cuando hable con ella—Allison me miro confundida —más que preguntar por la demanda estaba interesada en saber quién eras tú—respire profundo y me senté sobre una de las sillas del recibidor.

—Pregunta, voy a contestar—Allison se quedó en silencio por un segundo.

—Leonardo Lombardi—levanto una de sus cejas y se cruzó de brazos—No me malentiendas. Si quieres rehacer tu vida yo estoy aquí para apoyarte, pero ¿porque no con un hombre común y corriente? Un multimillonario ardiente y de paso un Lombardi —Sabia a lo que se refería.

Leonardo quizás no estaba involucrado en cosas peligrosas, pero provenía de una familia importante y la mayoría de veces los ricos tenían sus mañas. Pero ya que podía hacer, aquel hombre se estaba metiendo en mi cabeza y las sensaciones que me provocaba estaban a punto de volverme loca, sin embargo tenía que pensar con la cabeza fría. Lo más importante ahora era mantener a salvo a mi familia.

—No tienes que decir nada—se apresuró a decir sin querer escuchar nada de lo que tenía que decirle —La reunión será mañana a la misma hora. La señorita Princeton pide disculpas por los inconvenientes—Cambio el tema de manera radical y era algo que se le daba demasiado bien—ya se lo comunique al señor Rodríguez—me miro por un segundo y luego camino hacia su escritorio.

Me puse de pie y también lleve mis pasos hacia mi lugar. Después de cinco largos años había vuelto a sentirme desequilibrada y eso trae devuelta aquellos dolorosos recuerdos que había decidido enterrar. Recuerdos de un amor que me fue arrebatado de la manera más cruel y sospechaba que había algo más detrás de la muerte de Rubén y solo Emiliano sabía que era aquello, aunque nunca me atrevería a preguntar. Marque el número de casa y me extraño que no contestaran. Volví a intentarlo, porque mi padre no solía salir sin avisarme y luego de unos timbrazos escuche aquella voz.

— ¿Qué haces en mi casa?—sentí que se me congelaba el alma.

—Tenemos algo en común Genave—dijo de manera despreocupada.

—No juegues conmigo Emiliano Patrovick—escuche a Rubí de fondo llamarlo tío y aquello me causo cierto malestar.

—Dame un segundo hermosa—tome una larga respiración mientras comenzaba a recoger mis cosas de manera apresurada—me voy en unas horas, así que pase a despedirme de la niña. Pero no te preocupes, no soy tan estúpido como para hacer algún movimiento en falso—no había que ser muy inteligente para comprender sus palabras, pero no podía confiarme.

—Quiero hablar con padre—dije obviando sus palabras, no quería escucharlo más—pásale el teléfono ahora mismo—Sabia que aquella sonrisa maliciosa se había dibujado en su rostro y aquello me daba más rabia.

—Cariño ¿paso algo?—se apresuró a preguntar. Era demasiado difícil no poder decirle todo lo que pasaba era algo que me agobiaba.

—No, solo me preocupe porque no contestabas mi llamada.

—Disculpa, estábamos en el patio. Emiliano vino a despedirse de la niña—sabía que para mi padre aquello era de lo más normal y me ponía ansiosa no poder sacarlo de su error.

—Solo no dejes sola a la niña tratare de llegar más temprano hoy—puse fin a la llamada y apreté los puños con rabia.

Emiliano estaba colmando mi paciencia y de verdad él no quería ver lo que podría pasar si me llevaba al límite. Existían muchas cosas de mí que él no conocía, cosas que aprendí de su hermano. Una de ellas a nunca bajar la cabeza y dejarme intimidar. Trate de enfocarme lo que restaba de aquel día, aunque entre Leonardo y Emiliano no sabía que era lo que más me preocupaba.

***

Rubí me recibió con los brazos abiertos al llegar aquella tarde a casa. Rey adelantaba la cena en la cocina y podía escuchar de fondo el televisor. Alessio, Gina y Leonardo todavía no habían regresado y no estaba segura si este último tendría deseos de pisar nuevamente esta casa. Lo había tratado de manera fría y despectiva después de lo ocurrido, sin detenerme a pensar en cómo podía afectar directamente en la decisión que él tenía que tomar respecto aquella propuesta. Aunque muy en el fondo esperaba que su respuesta fuera negativa.

Deje un beso sobre la mejilla de Rey y lleve mis pasos hacia mi habitación para refrescarme. Sentí un extraño escalofrió al detenerme frente a la puerta de esos que me estremecían cada vez que Rubén estaba cerca. Todavía después de cinco años podía sentir su presencia, me decía a mí misma que estaba loca. Porque al principio lo sentía demasiado fuerte aunque con el pasar de los tiempos se fue debilitando. Sin embargo desde hace algunos días me había sentido extraña.

—Mamá—escuche decir detrás de mí—el abuelo dice que te apures para cenar. La tía Gina y el tío Alessio llegaran más tarde—asentí en confirmación mientras ella corría nuevamente a la cocina.

Abrí la puerta y me perdí en el interior de mi cuarto. Había cambiado todo en aquella habitación. Desde las cortinas hasta la pequeña cómoda que descansaba en uno de los rincones, sin embargo todavía muchas veces podía sentir su presencia. Aquí pasamos nuestros últimos momentos juntos en esta habitación nos habíamos despedido y aunque ya el dolor había menguado no podía evitar sentirme triste.

Camine hacia la ventana y mire como el sol se ocultaba. Más allá del vaivén de los vehículos creí ver algo. Una figura que se difuminaba en la lejanía, la misma que creí ver aquella lluviosa tarde en la que enterramos a Rubén. Aparte rápido la mirada y me lleve la mano al pecho. El corazón me latía desbocado y debía admitir que era la primera vez después de la muerte de Rubén que sentía miedo al hecho de sentir su presencia. Al parecer los fantasmas del pasado me estaban asechando.

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Hola mis hermosas pues aquí vamos, sin poder quedarme tranquila y teniendo la certeza de que las dejo llena de intrigas.

Les he dejado una sorpresa en instagram y es la portada del 4to libro de la serie. El cual claro no escribiré por ahora porque la agenda esta llena ajajajajaj, pero si les puedo adelantar que se viene bomba uyyyy

Pues aquí el capítulo 15 espero no dejarlas muy confundidas, recuerden que es una de mis especialidades y es que simplemente la intriga me encanta. Así que espero que les este gustando el rumbo que esta tomando la historia. 

Agradecerles de antemano todo el amor en esta serie. Espero que sigan recomendando las novelas a otras lectoras, me sorprende como estamos creciendo. Gracias mil por todo su amor♥

Nos leemos en los próximos capítulos 

Besos y Abrazos

YG♥