5. "Planes perversos"

218 20 0
                                    

Hermione salió apresuradamente hacia la estancia, Draco ahí estaba, sentado, esperando, vestido con suma elegancia y se veía mas atractivo que nunca.

Hermione sonrió, ella no andaba muy elegante, mas bien, algo fachosa, pero en el Instituto por lo regular, era demasiado los trabajos de investigación.

-Hermione ... eres un desastre - sonrió Draco al verla con el cabello alborotado y las manos manchadas de tinta

-¿Qué puedo hacer? - sonrió - ¡Tú siempre tan guapo y elegante - hasta miedo me da pensar que alguna chica fina y distinguida quiera poner sus manos en ti!

-¡Claro que no mi amor! Yo solo vivo para ti - le dió un beso fuerte en los labios

-¿Qué haces aquí?

-Lo siento Hermione, no pude evitarlo... pero lo hice...

-¿Qué hiciste?

-Te prometí no volver a comprarle nada a Hope...Para que no se volviera malcriada y mimada... pero ¡Te juro que no pude evitarlo!

-¿Qué hiciste ahora Draco? ¿Qué le compraste a Hope? - preguntó Hermione mirándolo acusadoramente

-Esto - Draco sacó un estuche de fino terciopelo, ella lo tomó y al abrirlo, descubrió un detalle muy tierno, era una cintilla diamantada para el cuello, con un dije en forma de corazón, pequeño y que brillaba incesantemente

-Es bello - sonrió Hermione mirando los detalles del dije tan pequeño, tenía unas iniciales grabadas, primero una H, después otra H mas pequeña en medio y al final una D.

-Hermione, Hope, Draco - dijo Draco señalando las iniciales.

-A Hope le encantará...

-Tiene otro secreto...

-¿Cúal?

Draco acercó sus labios al dije y dijo "Hermione, Hope, Draco" y el dije mágicamente se abrió, saliendo tres corazones en uno solo, con la foto de cada uno.

-¡Es maravilloso! - sonrió Hermione - ¡Hope se volverá loca con esto!

-Te prometo que será lo último que le compraré, pero es que a veces no puedo evitarlo...

-Eso espero, que mira que la niña se está volviendo un poco rebelde... a veces pienso que entre tú y tus tías, me la consienten demasiado.

-Es nuestra única hija - dijo Draco - es natural que seamos tan consentidores...

-Entonces tal vez, debamos tener otro - sugirió Hermione, pero Draco le miro un poco serio.

-Bueno - respondió - creo que es mejor criar bien a Hope y después vemos... ¡ahora me regreso a la oficina!

-Si amor - sonrió Hermione débilmente, en verdad que deseaba no estar esperando, pues lo que menos quería era tener un conflicto con Draco - y recordaba que Hope en alguna ocasión le había dicho que no quería hermanos.

Hermione y Draco aún vivía en la Mansión Malfoy, y se utilizaban todas sus habitaciones, la que permanecía sellada era aquella en la que la castaña casi perdió la vida, aunque habían tratado de cortar las maldiciones, algunas permanecían vagando y de cierta manera, Draco no quería alejarse de su casa.

Sin embargo, en el resto de las habitaciones, todo el decorado era nuevo, mas vivo, mas humano y menos frío, inclusive en los extensos jardines de la mansión, habían sembrado miles, miles de rosas blancas, por los que Hope jugaba todos los días, acompañada de unas consentidoras tías.

-¡Mami! - gritaba Hope al ir corriendo hacia Hermione, cuando ésta llegaba
-¿Cómo se portó mi pequeña?

-¡Muy bien, mis abuelitas me han enseñado a hacer hechizos!

Solo Quédate en Silencio II Donde viven las historias. Descúbrelo ahora