Capítulo 5

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Sofía presenció con la boca y los ojos abiertos de par en par el espectáculo frente a ella

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Sofía presenció con la boca y los ojos abiertos de par en par el espectáculo frente a ella. No podía creerse que los de tercera clase se divertían tanto. En el comedor estaban reunidos casi todos, con una banda sonora bastante distinta a la de allá arriba, y aunque el violín siempre le había gustado, estas eran canciones mucho más divertidas y daban ganas de lanzarse a bailar como boba toda la noche, bueno, más o menos lo que estaban haciendo. Había cerveza servida en jarras gigantes, como siempre soñó ver, e incluso quería tener la experiencia de tomar de allí. Los hombres cortejaban a las mujeres tratando de invitarlas a danzar con ellos. Habían juegos de mesa y cada quien se sentaba como quería, olvidando los modales, la estética y todas esas cosas. Las risas y carcajadas se escuchaban incluso más estruendosas que la música. Se veían tan felices, y ella quería esa felicidad también.

De repente y sin esperarlo, Tanjiro tomó su mano para jalarla dentro de la sala. Ante su estado de desconcierto y sorpresa, el varón solo se giró a dedicarle una sonrisa sincera por encima del hombro, como pidiéndole que confiara en él, y ella lo hacía, por eso estaba ahí, por eso se dejó llevar como una hoja por el viento, él era su viento.

Los movimientos bruscos de las personas que se estaban divirtiendo provocaron que en más de una ocasión Sofía chocara el hombro contra alguien, sin embargo esa gente no era tan bárbara y no comenzó ninguna pelea; además de que se hubiera perdido entre la multitud de no ser por la firmeza con la que el de orbes borgoña sostuvo su mano.

La travesía culminó cuando Tanjiro se detuvo frente a la barra y saludó a quien se encontraba del otro lado. Era un hombre, pero tenía rostro de mujer y no parecía ser muy amable.

—Traes compañía, Kampashiro —dijo jocoso, preparando dos jarras con alcohol, sin necesidad de que la persona frente a él pidiera algo. Al parecer eran muy cercanos porque se tomó la libertad de adivinar que pediría Tanjiro—. ¿Cómo te llamas?

—No la asustes, Inousuke —advirtió, interrumpiendo la posible respuesta que ella estuvo a punto de dar. Tras aquello se inclinó ligeramente hacia delante para tomar sus bebidas.

En ese momento un hombre, que estaba borracho a más no poder, en un paso froctuito de baile terminó empujando a Sofía, haciendo que esta chocara contra el brazo de Tanjiro, del cual se abrazó porque se sentía más cómoda. Él la miró inquisidoramente y le extendió una de las dos jarras, esperando su respuesta.

Sofía volvió a adentrarse en un duelo mental. Aquello era una locura, ciertamente, pero alcoholizarse estaba fuera de nivel, una dama no debería hacer tales cosas, mas era lo que quería. Debía detenerse ahí, subir a su camarote y tratar de olvidar que conoció a ese maravilloso chico, pero la parte mala en su interior, la misma que dormía hasta la primera vez que él le sonrió, esa le gritaba que se soltara el cabello y disfrutara el momento. Tomó la cerveza y dió su primer gran buche, aunque claramente, debido a su vaga —casi nula— experiencia con el alcohol, cuando terminó de tragar comenzó a tocer.

—¿Estás bien? —preguntó preocupado Tanjiro, inclinándose ligeramente para estar a su altura.

La castaña no supo si fue que ese buche había sido demasiado profundo o que Kamado era un joven extremadamente atractivo, pero toda su cara se sonrojó al percatarse de lo cerca que estaban. Sus respiraciones casi se hacen una, sus ojos estaban a centímetros y sus bocas a milímetros. Obviamente el muchacho no lo había hecho con semejante intención, pero ahora que estaba cerca comenzaba a tener una impaciente necesidad por explorar esos rojos labios.

—Nunca he estado mejor en mi vida —le contestó, tomando la iniciativa. Terminó lo que restaba de cerveza rápidamente y colocó con fuerza la jarra sobre la barra.

El varón la observó con un semblante de duda pero satisfacción. Y la sorpresa fue aún mayor cuando fue ella quien lo tomó de la mano para llevarlo a la pista de baile, casi que arrastrándolo. ¿Dónde había quedado la señorita de esa mañana? Dos caras en la misma moneda, y las dos eran jodidamente interesantes, no podían culparlo por sentirse atraído por semejante mujer.

La música siguió sonando y ahora que estaban más cerca de ella se escuchaba mucho más fuerte. La fémina comenzó a bailar a lo loco esperando ser acompañada, y aunque a Tanjiro le costó un poco procesar, segundos más tarde se unió a la alegre danza. Piruetas, vueltas, bailes pegados, sonrisas y carcajadas, todo eso y mucho más allí, dónde hubiera sido mejor pasar el resto de sus vidas.

De un momento a otro Sofía terminó trepándose sobre una mesa a bailar como loca. Las miradas estaban sobre ella y chiflidos y aplausos no tardaron en llegar, era el centro de atención. Lo invitó con la mirada, a su hombre favorito en el lugar; le sugería con una mirada cómplice subir ahí y acompañarla, algo que él no dudó en hacer para poder seguir con ella. Incorporó la palma de sus manos en su cintura y comenzaron a moverse a la par.

Esa noche, la protagonista conoció lo mejor de aquella clase y lo divertido que eran. Jugó cartas y ganó en más de una ocasión, ridiculizando a Tanjiro, quien había apostado lo que ella quisiera; conversó y se movió sin la necesidad de seguir unas normas de cortesía, inclusive entabló una rara amistad con Inousuke; vómito en los baños llenos de ratas y su cita tuvo que aguantarle el cabello, había tomado demasiado y no se detenía, estaba insaciable.

Que gracioso y maravilloso fue el mundo un momento, todo porque decidió confiar en un desconocido, todo porque tomó esa mano y no regresó cuando se suponía debía hacerlo. Tal vez romper las reglas no era tan malo, no con Tanjiro.

 Tal vez romper las reglas no era tan malo, no con Tanjiro

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Palabras del autor:

Veinte milenios más tarde, aquí está el capítulo. Ya, ahora regresé y terminaré está historia a la que le tengo mucho amor.

Sofía vio el cielo al conocer a Tanjiro, yo quiero.

Son las cinco de la mañana en mi país, yo no soy normal, se los juro. Se supone que debería estar durmiendo porque mañana tengo que estudiar para entrar a la Uni y asegurar mi futuro, pero ñeh, mejor escribir sobre personajes que no existen.

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Lean comeindo palomitas ( ̄ω ̄)🍿

~Sora.

ʟᴀ ᴘʀᴏᴍᴇᴛɪᴅᴀ ᴅᴇ ᴋʏᴏᴊᴜʀᴏ |•ᴛᴀɴᴊɪʀᴏ ᴋᴀᴍᴀᴅᴏ|• ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora