Martín investiga mucho, desplazándose por los artículos en su teléfono o la computadora desde el momento en que se despierta hasta las primeras horas de la mañana, la luz de la pantalla daña sus ojos y ciertamente no hace nada para aliviar el dolor en su cabeza.
No es como si nada realmente fuera a ayudar en este momento.
Y el médico tenía razón: no hay mucho que puedan hacer. Hay medicamentos que puede tomar para ayudar con la hinchazón del tumor y pueden eliminar parte del tumor, pero incluso si eliminan la mayor parte, todavía morirá; quitarlo solo le permitirá ganar un año más, si tiene suerte. Un año de radiación y quimioterapia y visitas constantes al hospital. No lo quiere, no quiere nada de esto. Quiere ver crecer a sus hermano y hermana, quiere comprar una casa con Juan, quiere que le permitan tomar su mano en la calle. Quiere volver a salir de gira el año que viene, quiere viajar más, quiere tanto y no hay tiempo para todo, incluso con tratamiento.
La duración media de supervivencia de los pacientes con glioblasoma sin tratamiento es de cuatro meses. Quizás cinco.
Martín se asusta cuando su cansado cerebro susurra, eso es más que suficiente.
Está tan cansado, eso es lo que pasa.
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Son dos días, seis horas, veintidós minutos y doce segundos cuando Martín toma su decisión.
Lo golpea justo en el pecho como un rayo y se sienta muy erguido en la cama. Juan se despierta de inmediato, acercándose a él.
,,¿Qué pasa, Bachi?" pregunta, la voz ronca por el sueño y quebrada de preocupación. Martín, triste, sabe que tendrá que acostumbrarse.
Pero al mirar los ojos cansados de Juan, sabe que ahora no es el mejor momento para decírselo. Tal vez sea mejor decírselo por la mañana, cuando la luz le calienta la cara y su cerebro no está tan confundido con pensamientos y dolor, tanto dolor. Así que, en cambio, se recostó, se acurrucó en el pecho de Juan y murmuró: ,,Nada, amor. Solo una pesadilla es todo. Vuelve a dormir ahora".
Si Juan se da cuenta de lo mucho que está temblando, no dice nada.
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No Te Vayas// Isargas
Fanfiction,,Quédate," sussura Juan desesperadamente, presionando sus labios contra los de Martín como si de alguna manera pudiera aliviar el dolor que está floreciendo allí, pero no puede detener el dolor y no importa cuánto lo intente no puede hacer que Mart...
