CAPÍTULO 2

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Estaba muy cansada.
Había pasado toda la noche despierta por esos niños mimados y ahora sufría las consecuencias.

El instituto empezaba ese día y, para que mentir, no me hacía ninguna gracia... pero que le vamos a hacer, mi madre quería y yo no tenía más remedio que hacerle caso. Así que me puse ropa cómoda, me arreglé, y me dirigí a casa de Airun y Rao para recogerlas.
Ellas me esperaban en la puerta.
-Hola!
-Pensábamos que no vendrías.
-Necesitaba dormir un rato más... tenía mucho sueño. Lo siento.
-Y tú por qué estabas tan cansada? Si ayer nos fuimos bastante pronto.
-Ya... pero salí a dar una vuelta... me encontré a unos chicos en skates... me sujetaron y me tiraron al suelo... le pegué un puñetazo a uno... le dije que sé karate de la tele... y salí corriendo.
-Pero tú estás loca!? -Dijeron al unísono.
-Probablemente.
-Te avisé con la nota! Pero además... que es eso de "que sé karate de la tele"? -Me mordí la sonrisa.
-Unas amigas lo dijeron una vez de broma... y a mí pues me gustó y cada vez que tengo que amenazar a alguien le digo eso.
-Madre mía. Lo que decía, que estás rematadamente loca.

Me regañaron un rato y nos fuimos al instituto. En unos minutos ya estábamos allí.

A primera hora teníamos tutoría, así que fuimos a nuestra clase, éramos las últimas en llegar, por lo tanto, todo el mundo estaba colocado en su respectivo sitio, y en uno de última fila, distinguí a un chico rubio. Nuestras miradas se cruzaron por un instante y él también me reconoció. Se tensó y me miró con odio.
Oh, no.
Era el chico del skate al que pegué ayer.
Lo que faltaba.
Me senté en primera fila.

El resto de las clases hasta el recreo transcurrieron con normalidad, pero en mi querido tiempo de descanso, me choqué con el chico rubio.
-Perdón no miraba por donde ib... eres tú! Te voy a machacar enana. -Alzó el puño, pero un profesor apareció milagrosamente y se quedó mirándonos con como si estuviésemos locos.
-Em... profesor, estaba enseñando a la chica nueva el instituto y pues... le estaba explicando lo que habíamos hecho en karate... porque es el deporte que nos toca en educación física... pero ya me iba. Si, eso. Adiós! -Será mentiroso el niño mimado! Airun me miró estupefacta.
-No me estarás diciendo es serio que ese el chico que pegaste!?
-Em... si por?
-Ay madre. Es el hermano de Johnny Lawerence.
-Y quien es ese?
-Pues sí que estás perdida, amiga mía. Johnny Lawerence es el chico más popular del instituto. Mira! Es ese de ahí.
Tenía razón. Iba rodeado por un montón de personas. Se parecía al chico que pegué, era igual de rubio y sus facciones eran parecidas, adiviné que eran mellizos.
Desde donde estaba pude alcanzar a ver a muchas chicas mirándolo como bobas. Rodé los ojos, niñitas tontas.

Rao se había ido a saludar a un par de amigos hacía rato y Airun me anunció que iba a hacer lo mismo, así que me dirigí yo sola al aula de informática, que era la siguiente asignatura, cuando recibí un golpe en la nuca que me tiró al suelo.
Ah sí! Se me olvidaba! El niño rubio y sus modales!
Condenado Lawrence.

Recibí otro puñetazo, esta vez en la espalda.
No podía levantarme, no podía pelear.
El muy idiota me había dado cuando no podía verlo.
Cobarde.

Esperaba el tercer golpe cuando un par de chicas aparecieron salvándome. Era un dos contra uno, así que no tardaron en ganar y en arrodillarse a mi lado.
-Estás bien?
-Más o menos.
-Soy Nei.
-Yo Sail.
-Un placer. Eso que hacíais era karate? -Sail asintió. -Me podéis enseñar?
-Nosotras no, pero puedes venir a nuestro dojo.
-Dojo?
-Cómo el gimnasio de karate. Ven a hablar con nuestro sensei.
-Lo haré. Voy a pegar una paliza a ese estúpido.
-Deberías tener cuidado, Toni Lawerence tiene mucho poder. Tiene más Johnny pero... eso es otra historia.
-Lo intentaré tener en cuenta. Nos vemos.

(...)

Me encontraba en casa de Airun, ella estaba riéndose de mi en mi cara, hasta tal punto de meter la cabeza debajo de la almohada para que no le tirase todo lo que pillase.
Que buena amiga.

Le había contado que todo, y antes de empezar a desternillarse solamente me había dicho que ea una buena idea lo de apuntarme al dojo y que podíamos ir juntas.
Para que mentir, tenía ganas.
Dejé a un lado mis pensamientos porque Airun consiguió calmar su risa y me miró sonriente.
-Aprenderemos karate con una condición.
-Habla.
-Que no vuelvas a salir de casa a las once de la noche! -Me dijo y se empezó a reír otra vez.
Yo a esta chica la mato.











Hola! Espero que os esté gustando!
Sé que vuelve a ser un poco corto pero es que me está costando encajar todo bien.
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Nos vemos pronto!

Que sé kárate de la tele (Cobra kai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora