Narra SailÍbamos las seis hablando y riendo cuando se oyó un grito desgarrador que nos puso la piel de gallina.
Nos miramos con cara de pánico y nos dirigimos corriendo hacia el lugar de donde se había oído.
Había una chica llorando y gritando desconsoladamente, la conocía, iba a geología conmigo, y mi familia solía cenar con la suya. Era una chica muy lista y amable llamada Sil List. Me acerqué a consolarla y entonces...
Vi que la pobre muchacha lloraba sobre algo...
Su hermana pequeña.
Muerta.Un charco rojo las rodeaba a ambas, y la camiseta la menor estaba empapada de sangre..
Las lágrimas comenzaron a resbalar sobre mis mejillas, no podía moverme, no podía hablar, no podía expresar mi rabia y dolor... y lo peor es que yo sabía que esa niña era inocente.
Lo sabía.La familia List era una familia con cargos muy importantes en los Estados Unidos y mi padre, el presidente, se había reunido con ellos en numerosas ocasiones, y en la mayoría no había sido más que una cena o acto formal de familias importantes, y yo había estado en ellas y sabía que los tres hermanos eran de los más simpáticos y humildes de toda California.
El hermano mayor, Ronald, era el capitán del equipo nacional juvenil masculino de baloncesto y, después de Johnny Lawerence, el chico más popular del instituto.
La mediana, Sil, era probablemente la chica más inteligente de América, (que no es poco) y tenía muchas posibilidades de ser la próxima presidenta de los Estados Unidos, hasta contaba con el apoyo de mi padre para serlo, y tengo la certeza de que cuando uno llega a ser primer ministro de algo tan importante, no es fácil que quiera dejar su puesto.
Y la pequeña, Nia, tenía el corazón puro. Simpatizaba con la más minúscula hormiga y amaba a cualquier ser vivo que la rodease. Jamás la ibas a ver decir ni la más pequeña mentira, ni hacer nada malo, y mucho menos si perjudica a los demás. Ella no quería aspirar a un grande futuro, como sus hermanos, ella quería irse a Australia a estudiar a los koalas.Miré a mis amigas, la que más afectada estaba era Rao, estaba claro. Su habitual cara de querer gastar bromas y pasárselo bien había desaparecido, estaba pálida, temblando, con las mejillas surcadas en lágrimas, los ojos fuertemente cerrados, y abrazando a su prima con desesperación.
Rain y Nei tenían los puños apretados, y Úrsula acariciaba el pelo del cadáver de Nia.
Vimos a alguien correr a toda velocidad y detenerse justo delante de las tres chicas. Sil fue corriendo hacia él sin dejar de llorar.
-Nan! Oh Nan!
-Sil! Sil! Que ha pasado!?
No había visto en ese estado a ninguno de los dos hermanos jamás. Siempre estaban los tres con una sonrisa en la cara.
La pobre muchacha apenas podía hablar.
-No lo sé... me la he encontrado en el suelo... con una marca en la frente y un puñal clavado en el vientre... la han asesinado Nan... oh... que vamos a hacer.... es nuestra Nia... Nia...
Ronald se derrumbó en el suelo y escondió la cara entre las manos.
Me acerqué al cuerpo y encontré un papel arrugado, lo desdoblé con cuidado y pude apreciar un símbolo raro.
Se lo enseñé a los hermanos y el mayor me dio las gracias y se lo guardó en un bolsillo.
Llegaron profesores.
Sil, que ya no podía soportar más el dolor que aquella situación le provocaba, se desmayó.Hola! Lo voy a tener difícil para subir, lo siento pero lo voy a tener difícil, ya sé está acabando el curso y tengo muchos exámenes...
Pero prometo que en treinta y cuatro días, una hora y once minutos, estaré libre de pecado y ya habré acabado definitivamente el curso así que podré escribir hasta hincharme.
Aunque mientras tanto subiré, pero menos.
Nos vemos!
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Que sé kárate de la tele (Cobra kai)
RandomRain Andrews empezará el curso en un Instituto en una ciudad diferente y un poco extraña, a decir verdad. ¿Podrá... seguir adelante?