Casi esta listo el abeto. Esta hermoso con sus lucecitas y serpentinas. Subo a una escalerita para poner las lucecitas arriba. Mamá decora el abeto desde abajo y la veo que lo hace con emoción. La verdad, también me emociona pasar las navidades aquí en Italia. Lo que me apena es que John aya insistido en irse a un hotel pero le entiendo, paso lo que paso y le es difícil sobrellevarlo. Bajo de la escalerita y me paro en un extremo de la sala de estar
- ¡Pues se ve genial!- ¿Tu crees?- Pregunta escéptica
- Sii mamá, es muy lindo, amo la navidad y sus decoraciones
- Lo se, desde niña te ha encantado estas fiestas
Me reposo en el piano negro que tiene mamá bajo la escalera. Lo miro con nostalgia
- Recuerdo cuando nos tocabas a mi y a Melanie aquella melodía que escribiste para nosotras
La veo pensativa y ríe
- Ah si aquella que se llamaba Mi otra mitad
Suspira con melancolía
- Si, solía tocarla y cantarla a ti y a Mel cada vez que su padre se iba
Me quedo en silencio por unos minutos recordando esos pocos momentos que compartí con mi padre que recuerdo vagamente
- Sabes, por mucho tiempo desde que me entere que papá tenia una doble vida y nos ocultó a Alisson sentí mucha rabia y rencor hacia ella
Suspiro
- Hoy me doy cuenta que de las tres, es la mas que ha sufrido la situación
Mamá me mira con comprensión e intentando cambiar el tema me dice
- Donde se ven mejor las cortinas rojas ¿En la sala de estar o en la antesala?
Vale que entendí la indirecta, no quiere hablar del tema.
- Creo que en la antesala se verán geniales.
Veo a la abuela bajar las escaleras y corro hacia ella
- Abuela, ¿que haces de pie?
- ¿Que? ¿Acaso piensas que me voy a hechar en esa cama a morir?
Rio
- Pero abuela...
- ¡Pero nada! Quiero caminar un poco, no me va a detener ni tu ni Caterina que lo sepan
Ambas reímos al unisono, ya veo de donde he sacado menudo carácter. ¡De los Agnelli!
- Vale pero tomalo con calma, no te ajores
Saco de mi bolso un frasco nuevo de sus píldoras
- Ten, no hay excusa para que no tomes tu medicamento
Mirando el frasco responde
- ¿Y de donde has sacado el dinero para comprarla?
Con cierta timidez respondo
- Estuve ahorrando las propinas y John me prestó algo de dinero pero en cuanto pueda se lo regreso
- Ah no, eso si que no. Una Agnelli pidiendo limosnas eso jamas lo permitiré
- Abuela yo no he pedido...
- Callate y escuchame no le vas a aceptar un solo céntimo mas a ese fulano ni a nadie mas
- ¡Georgina Agnelli! ¡Por dios no seas tan orgullosa!
Tocan el timbre de la puerta principal. Voy a ver de quien se trata y abro la puerta
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Tuya Cuando Quieras
RomanceTras sentirse engañada, Megan decide irse a Roma con su madre para sanar las heridas del pasado. Retoma la música y cuando cree que comienza a olvidar a Mikhail, este aparece en Italia para convencerla de su cariño su orgullo y dolor no le permiten...